Xavi Torres (Xàbia, 1986) es la primera renovación del CD Lugo 2022/23. El mediocampista -y central- prolongó su contrato con el club albivermello por dos años. A sus 35, supone enfilar el cierre de su carrera en una entidad de la que será -ya lo es, de hecho- un puntal, más si cabe en el contexto de transición tras la salida de los tres capitanes amurallados: Carlos Pita, actual director deportivo; Seoane e Iriome (próximo invitado en ‘Estación 1953’ [premio por entrar en el artículo]).
Todas las ilustraciones del artículo pertenecen a Pablo del Valle. No está permitida su reproducción total o parcial, salvo cita del autor y de Lugoslavia.
Esta renovación estaba pactada incluso desde antes de finalizar la temporada. ‘Pactada’, que no acordada, gracias a la buena voluntad de Xavi Torres y al interés del club por contar con un jugador experimentado, comprometido y que además ha ofrecido un rendimiento sin igual en el campo. Hasta el punto de convertirse en el MVP de la temporada, galardón otorgado por LUGOSLAVIA, y que el jugador de Xàbia se llevó con autoridad respecto al resto de jugadores.
Los siguientes en la triada: Campabadal y Barreiro
Completada la ampliación de Torres, hay otros dos nombres sobre la mesa de Pita para apuntalar la transición en la capitanía: Eduard Campabadal y Manu Barreiro. El primero es el jugador más longevo del CD Lugo, club por el que firmó en la temporada 2017/18 (en el verano de 2020 finalizó contrato para terminar volviendo a la entidad) y con el que ha disputado casi 150 partidos.
El pasado curso, Campa se vio superado por la irrupción de un misil llamado Ricard Sánchez, que conquistó la titularidad en su primer año en el fútbol profesional. Sin embargo, a sus 29 años, el tarraconense todavía es un firme candidato a competir en el lateral derecho.
El caso de Barreiro es el de un futbolista cotizado por el CD Lugo durante años que llegó ya fuera de su plenitud, pero que ha aportado 29 goles importantes para alcanzar las sucesivas permanencias. Célebre es su capacidad para no fallar ningún penalti, aunque igualmente ha mantenido su nivel fajador pese al paso de los años. Además, su perfil respetado en el vestuario a sus 35 años.
Según el entorno del club, tanto Campabadal y Barreiro podrían seguir formando parte del equipo. No lo haría, en principio, otro de los veteranos: Roberto Canella, a pesar de las continuas loas que le han hecho los diferentes entrenadores que ha tenido en el club albivermello. El lateral izquierdo asturiano fue desplazado a un rol secundario por el crecimiento de Lebedenko -segundo más ‘veterano’ en la plantilla después de Campabadal por unos meses con respecto a Barreiro-.
Xavi Torres, borrando las sospechas desde su llegada
Por ahora, todo son cábalas de cara a una planificación de la que ya forma parte, a todos los efectos, Xavi Torres. El ex del Levante o Betis, entre otros, ha encontrado en Lugo un hábitat para enfilar el final de su carrera con tranquilidad. Pero aportando, tanto en el campo como fuera de él, la templanza que un jugador con experiencia en Primera atesora. Muy lejana parece ya su llegada en septiembre de 2020 al CD Lugo en unas circunstancias que sembraban dudas lógicas. Él se encargó de disiparlas a base de trabajo y corazón.
El recién renovado jugador albivermello aterrizó en un CD Lugo que había renovado a Juanfran en el banquillo tras el milagro perpetrado en la temporada 2019/20. El técnico del conjunto amurallado había coincidido con Torres en el Levante, donde el ahora jugador albivermello vivió uno de los peores episodios de su carrera y del que colateralmente -a pesar de la desgracia- se vería ‘beneficiado’ el CD Lugo. En abril de 2020, la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Navarra notificaba la sentencia del ‘Caso Osasuna’, que conllevaba pena de prisión para nueva de los once acusados.
Se trataba de la primera sentencia de condena sobre corrupción deportiva dictada en España. Para la Audiencia, quedó probado que parte de los condenados, exdirectivos de Osasuna, acordaron primar a dos exjugadores del Betis -Antonio Amaya y Xavi Torres- con 650.000 euros por incentivar su victoria ante el Real Valladolid en la jornada 37 de la temporada 2013/14 y para dejarse ganar en el encuentro de Pamplona en la definitiva jornada 38.
Los béticos, ya descendidos, superaron al conjunto pucelano y perdieron ante el navarro, que igualmente perdió la categoría. Torres no participó en ninguno de los dos partidos, pero fue condenado a un año de prisión. La decisión fue recurrida ante el Supremo y a día de hoy no se ha hecho pública una resolución en firme.
“Lejos de cometer infracción alguna, he tratado siempre de colaborar con la justicia”, expresaba Xavi Torres, tras su condena por el Caso Osasuna
«Tanto en el Betis como en el resto de clubes que he defendido a lo largo de mi carrera, he actuado con rectitud de acuerdo con unos códigos de profesionalidad y honestidad. Lejos de cometer infracción alguna, he tratado siempre de colaborar con la justicia, con la verdad y lo seguiré haciendo para salvaguardar los valores del deporte», expresaba Torres tras conocerse el fallo.
Paralelamente, el jugador del CD Lugo había sido absuelto de un delito de corrupción deportiva al no encontrar el juez pruebas sobre un supuesto amaño en un partido disputado entre el Levante y el Real Zaragoza en Orriols en 2011. Torres buscó el reseteo emocional y deportivo fichando en agosto de 2019 por el Al Arabi Sporting Club Kuwait. Fue su segunda experiencia en el extranjero tras jugar un año en el Perth Glory de Australia.
La «sorpresa» del CD Lugo de Juanfran
Hasta que apareció la opción del CD Lugo para regresar al fútbol español. Aunque mayormente se había desempeñado en Primera División, Xavi Torres ya había jugado en la categoría de plata. En la 2014-15 formó parte de la plantilla que consiguió el retorno del Betis a Primera. Este fue un ejercicio de compromiso con el que disipó parte de las dudas que sobre él se podrían haber generado por el descenso del curso anterior. Antes de marchar a Kuwait jugó en el Elche de Pacheta.
La secretaría técnica albivermella, liderada en aquel entonces por Jorge de Cózar, encontró una oportunidad de mercado como pocas. O más bien Juanfran. «Fue una sorpresa que me llamara, pero me motiva mucho poder venir a jugar al CD Lugo, a aportar mi granito de arena para ir consiguiendo los objetivos del club», confesaba el valenciano en su presentación, donde lucía una camiseta con el peculiar dorsal ‘2’, atípico para un pivote.
Tampoco había números ‘naturales’ disponibles para un Xavi Torres que llegó con la temporada comenzada y sin descanso, porque apenas un par de días antes había disputado y ganado la Copa del Emir, un sobrenombre con el que fue rebautizado después en la ciudad amurallada. El CD Lugo acababa de hacerse con los servicios de un jugador que, a sus 33 años, y con la experiencia que atesoraba en equipos más punteros, sería inalcanzable en cualquiera otra circunstancia que no fuera la de una reivindicación profesional y deportiva como la que buscaba el medio albivermello.
Si alguien tenía alguna sospecha o reticencia sobre su rendimiento, esta quedó definitivamente disipada tras la destitución prematura de Juanfran, después de apenas cinco partidos en el cargo. Torres conquistó rápidamente minutos en el doble pivote del CD Lugo, donde siempre existió el temor sobre un cambio de protagonistas con el paso de los años del eterno Pita-Seoane.
Xavi Torres ha jugado de todo en el CD Lugo, formando con parejas de bailes como Pita, Juanpe, Seoane… De central, pivote, mediocentro ofensivo… Siempre con buenos resultados
El actual director deportivo rojiblanco fue su compañero de baile en algunos partidos, incluso llegó a jugar con el de Tapia (Ames) gracias a su versatilidad. También hizo un mix generacional con Juanpe, con El Hacen o hasta condimentó trivotazos y hasta partió como único pivote. En las mil y una combinaciones, propiciadas por los cambios en el banquillo, él siempre ha figurado como una opción.
Y es que Torres cumplimenta labores de stopper con otras más creativas, iniciando el juego desde atrás. Incrustándose entre los centrales, una demarcación que ha ejercido con sobrada capacidad cuando le ha sido requerido un cometido que era frecuente en los inicios de su carrera. Una versatilidad que le ha convertido en un jugador 360º imprescindible para cualquier esquema. Garantía de profesionalidad y compañerismo, asumiendo todos los roles. Sufrió, como el resto de sus compañeros, una bajada en el rendimiento en la fase final de la temporada 2020/21, en la que sumó 2.220 minutos como rojiblanco (33 partidos, 25 como titular y un gol).
El ‘otro fútbol’ del futuro capitán
Pero en el curso que recién acaba de terminar, Torres ha crecido hasta ser el mejor de una plantilla sin estrellas. Un bloque sólido y correoso donde el ‘2’ reconvertido a ’14’ ha actuado de capitán sin serlo. El medio recién renovado con el CD Lugo ha completado 35 partidos, 33 de ellos como titular, con tres tantos anotados y una asistencia. Solo Alende, Señé y Chris Ramos han tenido más presencia. La estadística de Torres se redujo por una lesión que sufrió en diciembre y que coincidió con un bajón del equipo.
Xavi Torres se ha ganado a pulso seguir otras dos temporadas en el CD Lugo. Será un pilar fundamental en la reconstrucción del equipo albivermello tras la salida de los capitanes. El de Xàbia es uno de los futbolistas que mejor interpreta tácticamente el juego, por lo que será una prolongación de Hernán Pérez, nuevo técnico del club lucense, en el campo.
En el verde se desenvuelve igualmente con eficacia en el denominado ‘otro fútbol’, imprescindible en una categoría como Segunda División. Torres es el capitán que el barco albivermello necesita y el traje de gala le queda a medida para encabezar la undécima temporada consecutiva en Segunda División. El acento del decano. La voz propia de un equipo humilde que necesita referentes como Xavi Torres.