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La Mehditación: cómo ha conseguido Nafti hacer del Lugo un equipo respetado

por Denís Iglesias 8 noviembre, 2020
Mehditación | Pablo del Valle
Tiempo de lectura: 3 minutos

La sociedad actual no permite un respiro. Si tu cabeza no es una red de preocupaciones, inquietudes y aspiraciones estás fuera del circuito comercial. La vía de alta capacidad por la que transita Occidente. También en el fútbol, donde el resultadismo se impone a cualquier otra tendencia. Mehdi Nafti ha conseguido cambiar las tornas en el CD Lugo, apostando por un estilo y pensamiento propios en los que confiar a pesar de las derrotas numéricas. Es la mehditación.

Cualquiera que revisite mentalmente el Espanyol 2 – 1 CD Lugo del sábado sacará conclusiones positivos. No hace falta poner en blanco la mente. Ésta sintoniza en albivermello cada vez que el equipo sale a jugar. En el RCDE Stadium el CD Lugo volvió a desplegar una versión de alto rendimiento a pesar de las importantes bajas de Gerard Valentín y Puma Rodríguez, entre otros. “Cuando ves al Espanyol pedir la hora y acabar con línea de cinco atrás demuestra que el mejor equipo de la categoría ha tenido que respetarnos”, declaró Nafti tras el encuentro.

Los jugadores tienen una fe ciega en si mismos gracias a la mehditación, corpus central del naftismo. Uno de los ejemplos más palpables es Eduard Campabadal, el lateral pendular. Un jugador que ha mostrado versiones muy diferentes, tanto en el CD Lugo como en anteriores equipos. Con la llegada del francotunecino ha recuperado su mejor versión. Confiante, sobre todo en ataque, pero sin perder el corte fundamental que necesita cualquier jugador en su demarcación.

La mehditación mejora la confianza de los jugadores como Campabadal y hace crecer a otros como Juanpe

Unos que vuelven y otros que crecen como Juanpe Jiménez, la gran revelación en este inicio de temporada. Cierto es que hay otros jugadores como Diego Alende o el propio Puma Rodríguez que también debutan en la categoría. Pero las circunstancias que rodean al jerezano son especiales. Inició la temporada como una apuesta de futuro llegada del Sevilla Atlético. Un jugador en propiedad que llegaba para reforzar una doble vertiente como es el doble pivote que en el CD Lugo. Demarcación defendida por los eternos Pita-Seoane que por fin se puede tomar un respiro.

Juanpe es un piloto de carreras que tanto parte de campo amigo como una flecha hacia la portería rival como pone una asistencia magnífica a Carrillo para hacer un gol en el RCDE Stadium. Un joven genio creativo, llegador y comprometido que la dirección deportiva del club lucense fichó por tres temporadas en verano. Ojalá se pudiera cumplir el lapso aunque en el mundo del fútbol todo va demasiado rápido. Ojalá poder ver el crecimiento de este jugador junto a Nafti, preparado para no ser uno más de la lista de cadáveres exquisitos de Tino Saqués.

“Queríamos poder mirarnos al espejo”

Hay una confianza ciega en la mehditación hasta el punto de que el entrenador puede exponer en rueda de prensa los errores sin que nadie quede retratado. Como en el caso de los centrales. Porque las debilidades se señalan para ser corregidas y no ampliadas hasta el punto del chivo expiatorio. Tampoco se desconsideraron las oportunidades falladas en ataque, “hasta tres en las que pudimos empatar”. La señal de el plan seguido tuvo importancia es que los jugadores locales acabaron sudando. Hasta esta jornada a alguno no se le había movido ni un centímetro de gomina.

“Lo más importante al principio, cuando llegué, era hacer que los otros equipos nos respetasen y lo hemos conseguido”. A partir de ese nivel de autoconfianza y amenaza sobre el rival se construye el resto. El principal objetivo del CD Lugo en este encuentro, según confesó el propio Nafti, era que todos los jugadores pudieran verse al espejo al final del encuentro. Lo hicieron, sin complejos, y con la sensación de que lo mejor aún está por venir.

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