El Club Deportivo Lugo se encuentra inmerso en una racha de fútbol y resultados que lo condenan a estar en puestos de descenso durante dos jornadas consecutivas, su racha más larga desde que Rubén Albés consiguiese que el club saliese de puestos de descenso. La temporada pasada, el club albivermello solamente estuvo una jornada en puestos de descenso, fue en la jornada 4 de la temporada 20/21 y no volvió a pisarlos en todo el curso futbolístico. El inicio de esta temporada prolongó la racha hasta el cierre de la 10ª jornada de la competición, ahí el club cayó a los puestos de pérdida de categoría y esta semana no ha conseguido remontar el vuelo ante el que estaba siendo un rival directo en este inicio de año, el Málaga.
Si bien es cierto que si me garantizan que el Lugo va a estar en descenso hasta el fin de la jornada 41 pero al cierre de la 42, el club sale del descenso y salva la categoría lo firmo con sangre ahora mismo, eso sí, el corazón de los aficionados albivermellos volvería a sentir un fuerte palpitar de tensión, emoción y drama en dosis similares y creo que no estamos recuperados para otro año así después de solamente poder descansar una temporada.
Lo peor del Lugo actual no son los pésimos datos que firma, donde está igualando la puntación del Alcorcón de este año, donde la proyección no te da ni para alcanzar los 40 puntos; recordemos que la salvación matemática suele oscilar entre los 50-52; o estar entre los equipos más goleados de la categoría. Bajo mi punto de vista, el problema básico está en la falta de identidad del equipo; es muy difícil tratar de averiguar a que juega el equipo, qué quiere proponer y que esperamos ver los aficionados del equipo. Si bien es cierto que en Lugo hay una parte de la masa social que criticaba el estilo de Rubén Albés y a la que le gusta más el supuesto fútbol ofensivo de Hernán, no podemos olvidarnos que hay miles de maneras de jugar al futbol, todas son válidas y que la mejor es la que hace que tu equipo se acerque a la victoria.
Ampararse en el pasado futbolístico del Lugo no sirve de nada, bueno sí, para lastimarnos y hacernos daño; no podemos seguir pensando en el tipo de fútbol desarrollado por los equipos dirigidos por Setién, por Francisco o incluso por Luis César en su primera etapa. No podemos porque básicamente la confección de esta plantilla poco o nada tiene que ver con las de aquellos años, principalmente por perfil de futbolistas; toca pasar página, asumir el plantel que hay y pensar que cualquier plan de juego es correcto, bueno, positivo y que todo aquello que te acerque a sumar de tres en tres será el mejor de los estilos de juego.
Dirección Deportiva, la bicefalia albivermella
Este año, el CD Lugo pasaba página de la breve etapa de Mauro Pérez al frente de la dirección deportiva del Club Deportivo Lugo. Mauro llegó en la temporada 20-21 después de estar varios años trabajando en el Albacete donde su trabajo dejó luces y sombras y daba paso a una bicefalia en la dirección deportiva entre Wagner Molina, que desempeñaba un puesto de analista en el club, y el eterno Carlos Pita, que saltaba de esta forma directamente del verde a la planta noble (permítanme esta licencia porque ya sabemos que el Anxo Carro muchas plantas no tiene). El reto para el club era mayúsculo, quizá un año donde no iba a existir la transición dulce de la que tanto se habla en el fútbol; se van tus tres emblemas del césped, el entrenador que consigue unir a la afición después de años y un cambio en la dirección deportiva (esto no es tan novedoso) y todo esto aderezado con una deuda que hace que la capacidad para firmar jugadores sea mínima debido al pequeño límite salarial que tiene el club.
Siendo la primera toma de contacto de Pita con su nuevo cargo, es de suponer que el que lleva un mayor peso a la hora de gestionar la contratación de jugadores y fichajes es Wagner Molina, pero como indico, es una suposición personal mía; aun así, la responsabilidad de la confección debe recaer en los dos, quizá no a partes iguales pero sí en ambos. Y aquí… aquí empezamos realmente mal.
Siendo conscientes de las limitaciones, lo que no puedes es crear una plantilla con carencias básicas en puestos clave del equipo, y esto no va en cuestión de calidad de jugadores sino en el trabajo de la oficina técnica. Esos son los que tienen que buscar un perfil de jugador que encaje en las necesidades del equipo, que le pueda aportar cosas y que además encaje en la maltrecha masa salarial de la entidad y bajo mi punto de vista, eso no se ha logrado. No se ha logrado porque empiezas la temporada con dos centrales, dos delanteros, un pivote defensivo y sin un extremo izquierdo puro, es decir, ya estás comenzando mal… después, el devenir de la temporada puede hacer que tengas sorpresas positivas y que algún jugador aumente su rendimiento por encima de lo esperado pero, hasta el momento no ha sido así.
Apuesta por la cantera
Sin duda alguna, uno de los mayores éxitos deportivos del club estos últimos años ha sido el lograr situar al filial en la 4ª categoría del fútbol nacional, un éxito del que tenemos que responsabilidad en parte a Tino Saqués, principal valedor de ello. Pero que desde la dirección deportiva del club nos vendan la apuesta por la cantera cuando realmente es recurrir a ella por la necesidad del límite salarial es un error mayúsculo, es engañarte a ti mismo y no ser consciente de tus limitaciones.
A todo esto, hay que sumarle el cambio de normativa que se ha producido en el fútbol profesional con las fichas del filial, algo que hasta ahora no se producía y que el club debería ser conocedor de ello antes del inicio de la campaña, cosa que no queda muy clara escuchando las explicaciones que dan desde el club durante el verano. Esta modificación dice que si un jugador con ficha de categorías inferiores juega más del 30% de los partidos con el primer equipo, el sueldo de este futbolista pasará a computar con el ‘A’. Este cambio aplicaba desde este verano.
Si hacemos caso de la normal, el salario de Jaume Cuellar (29) va a computar como el del primer equipo y lo mismo habría ocurrido con el salario de Ricard (30); Fran Vieites (34) o algún otro jugador en la temporada pasada, pero todavía no estaba en vigor. Esta temporada, Jesús (34), el propio Jaume (29) o Idrissa (32) son los candidatos a poder encontrarse en esta situación, si esto es así, al final, puede verse reducido el número de participaciones de ellos para no alcanzar ese caso. Desconozco si a parte de computar para el límite salarial, el club tendría que verse obligado a pagarle el salario mínimo de la categoría a esos jugadores o no, esto no lo puedo afirmar pero en caso de ser así, el maltrecho límite salarial para una posible llegada en invierno se vería todavía más reducido.
Hernán Pérez, el debutante
Otra de las novedades del club está en el banquillo, llegaba a Lugo procedente del Juvenil A del Real Madrid el asturiano Hernán Pérez. Al técnico le avalaban conseguir los objetivos en Langreo, Barakaldo o un ascenso con Unionistas a 1ª RFEF pero si bien es cierto, el global de sus números en la 2ª B no eran nada del otro mundo. Hernán decide salir al Real Madrid en busca de un nuevo proyecto pero no deja de ser cierto que no consigue los objetivos fijados para un club de esa entidad, es superado en todo el año por el Atlético de Madrid de Fernando Torres, tanto en liga como en la Youth League. En su punto positivo está el título de copa logrado en el propio Anxo Carro.
Hernán llega a Lugo con un mensaje que ha repetido hasta la saciedad y es que quería un equipo valiente, atrevido y que propusiese con el balón pero del dicho al hecho… Este equipo del CD Lugo no ha experimentado una mejoría desde el primer día de pretemporada hasta hoy si no todo lo contrario. Soy de los que cree que no se debe sobre reaccionar a los resultados de pretemporada pero sin embargo creo que hay que analizar desde la primera jornada esos mismos resultados.
Los inicios son muy complicados para todos, sobre todo cuando eres un debutante y tienes una plantilla con muchos agujeros que tapar, eso no es tu culpa pero tu responsabilidad es tratar de sacar el máximo rendimiento a los jugadores que tienes en plantilla, conseguir que alcancen su mejor estado de forma y que sean capaces de plasmar una idea de juego, la que sea, cuando salen al campo y eso es algo que no se ha observado en el Lugo en todo el año salvo momentos puntuales de algunos partidos.
Hernán Pérez es superado partido tras partido por todos los entrenadores rivales, incapaz de cambiar dinámicas desde el banquillo y sobre todo, un mensaje repetitivo, constante y anodino que se basa en intentarlo hasta el final, que el equipo se vacía, que hay errores puntuales que nos penalizan mucho, que el fútbol no está siendo justo con el Lugo y que ya están centrados en el próximo partido. Este es el mensaje que Hernán repite como mantra día tras día desde el primer encuentro de pretemporada, por lo que el mensaje que quieres mandar pasa a ser vacío y carente de sentido porque independientemente de como se desarrollo el encuentro, siempre dice lo mismo.
Supongo que de puertas para adentro, el mensaje será otro, porque si es el mismo, es muy difícil llegarle al jugador ya que ese discurso puede servirte para algún partido en concreto, para momentos puntuales e incluso para justificar una eliminación en un torneo del K.O. pero nunca puede servirte para analizar el 90% de los partidos de liga cuando llevas ya 11 jornadas, sumas 9 puntos, cada partido generas menos, te generan más y que te han salvado durante jornadas los milagros de Whalley, por eso tienes 9 puntos, si no tendrías todavía menos.
Ampararte en que el equipo marca goles a domicilio, que lo intenta hasta el final y que nunca se rinde es un discurso que alguno puede comprar pero que no hace más que engañarse a si mismo, el equipo ha marcado 12 goles, pero 3 de ellos no han servido absolutamente para nada, el gol en Ibiza y los dos de ayer con contra el Málaga son con el partido muerto, el rival relajado y no consigues generar ninguna ocasión a mayores desde que anotas eses goles. Vamos, que sí, que de cara a la galería puede servir pero la realidad es otra muy distinta.
Cambio de rumbo
El equipo necesita un cambio de rumbo de manera inmediata, empezar a sumar de tres en tres y tratar de cambiar una dinámica que se acerca a la que tuvo Luis César en su segunda etapa. El CD Lugo ha sumado 2 de los últimos 21 puntos en juego y este es el análisis real de la situación, este y no otro. Si sumas 2 de 21, no significa que estés defendiendo mejor, que estés atacando mejor o que pierdes porque el fútbol no está siendo justo contigo ni con tu esfuerzo. Quizá toca comenzar a asumir que el equipo debe dejar la puerta a cero por encima de todo y a partir de ahí tratar de crecer en la parcela ofensiva donde están viendo puerta con mucha efectividad a diferencia de otros años.
También debemos tener en cuenta que a veces se aligera de responsabilidad al entrenador porque asumimos una supuesta inferioridad de plantilla respecto al año pasado pero no deja de ser menos cierto que la parte más difícil de construir de un equipo es la misma que la que tenía Albés. El centro del campo del Lugo tienen a los principales protagonistas del equipo de la pasada temporada y nada tiene que ver el rendimiento en esa parcela entre estos dos años. El equipo debe conseguir que ese centro del campo vuelva a funcionar con unión, como un bloque y que en torno a él transite todo el equipo, no tener a 3-4 jugadores encargados de cubrir todo el campo y no llegar nunca al rival, al final, parece que persiguen sombras y que son incapaces de generar oposición alguna.
Queda tiempo, solamente van 11 kilómetros de la maratón
Lo más positivo de todo esto es que el club, sea con Hernán o con otro entrenador, los rumores indican que está en la cuerda floja, está a tiempo de revertir la situación pero es algo que debe comenzar desde ya, tiene que centrarse en lograr sumar al menos 7-8 puntos del próximo ciclo de 15 y con eso tratar de remontar el vuelo, asentar el bloque y ser cada vez un equipo más unido en el campo porque desde fuera da la sensación de que cada jugador hace la guerra por su cuenta aunque estoy seguro de que no es así.
Aquí, también sumamos parte importante los aficionados, tenemos que animar al equipo desde antes del inicio del encuentro, y hasta el final independientemente del resultado que se esté dando en el verde, ya después, si queremos protestar o mostrar nuestro descontento con silbidos, pañuelos, buscando culpables o responsables de la situación actual debemos de hacerlo al finalizar el partido pero nunca, absolutamente nunca durante el encuentro, ahí somos parte fundamental del juego y debemos ayudar al equipo con lo que podamos.