Pablo Durán ya sabía que el partido iba a ser un auténtico tostón y, sagaz, envío en su lugar a Rubén de Rosende a cubrir tamaña matraca infumable que, para más colmo, ni capaces fuimos de poner al Lorca en su sitio. Fernando Corredoira y Manu Currás tampoco fueron, pero éstos por ignorancia simplemente. En su lugar enviaron fotos con camisetas infames delante de tiendas deportivas más infames. En fin, la vida es así, el encuentro se resume así:
1 · Todos nos imaginábamos una basura de partido pero, cuando instantes antes de que el árbitro diera orden a Natxo Lezkano y a Salva Arco hacer el saque de honor, vi a un tipo con la camiseta de Pau Cendrós. Sí, de Pau Cendrós, ya preveía cómo iba a transcurrir la tarde.
2 · Joder, una camiseta de Pau Cendrós. ¿Qué lleva a una persona a elegir a ese tío para poner su dorsal y su nombre en una camiseta? PAU CENDRÓS. 22. No me lo explico. Quizás un hombre estudiado y de mundo como Diego Vilanova (quien nos debe un artículo y lo expongo al gran público con el único fin de presionarle) pueda darnos alguna idea o noción de por qué carallo suceden estas cosas.
3 · Bueno, venga, no pasa nada. Como bien dije, todos imaginábamos una basura de partido pero, sinceramente, no de tales características. Sí, el Lorca se presentó aquí con defensa de 5 y las previsiones no eran demasiado halagüeñas, esto es, un CD Lugo que le cuesta horrores marcar gol, con Cristian Herrera en punta para más INRI y un Lorca con 9 tipos atrás defendiendo y, como hubiera dicho el gran Samuel Eto’o, con un negro corriendo.
4 · Negro llamado Manu Apeh, que le metió un estacazo a Bernardo nada más empezar el partido que quedó grogui y tuvo que salir el doctor a atenderlo con todo el cariño. Amarilla para el punta nigeriano que jugó en el Lorca B y Alcalá.
5 · Entonces es cuando me acuerdo de otro partido increíble que jugó el Lugo contra el propio Alcalá en la temporada 2011/2012 que fue una cosa similar al del domingo ante el Lorca. Lo invocamos en varias ocasiones Dani y yo.
6 · Decíamos que fuera un bodrio de tres pares de narices, que su jugador número 6 no tocara bola en todo el partido y que ganáramos 1-0 (dato que teníamos errado, pues habíamos ganado 2-1 con goles de Belencoso y Manu). Cayera también a domingo y recuerdo que fuera a verlo con mi madre, que había un fulano atrás que increpaba a Pita de continuo (aficionado medio albivermello) y que yo tenía resaca no sé por qué. Cosas de la vida.
7 · El jugador número 6 era un pelón llamado Óscar Quesada Martínez que, luego de pasar tres temporadas en el Alcalá, se fue para Jaén y allí jugó 5 años más. Quisiera añadir como dato curioso que en aquel Alcalá estaba Alexander Szymanowski, el delantero argentino (pero con apellido polaco) del Leganés.
8 · Tengo que ponerle falta grave a la plantilla del Breogán y decir que son unos piperos. Los tíos se largaron bastante antes de que acabase el encuentro. Quique Fraga estaba completamente desorientado porque no encontraba la salida. Se fueron felices, ignorantes, porque arrancaron con el 1-0 todavía. Muy mal, Breogán.
9 · Me comentaron que, cuando llegó el Lorca a Lugo el sábado, Fabri cogió y se largó del hotel a Santa Comba y se puso a rozar una finca. Menudo ídolo, chaval. ¿Qué carallo iba a hacer el tío en el hotel Santiago, que no hay nada alrededor para hacer y el Exágono estaba cerrado? Pues arrancar para su casa, coger un fouciño y rozar silvas que, después de tanta agua y de estos días de sol, está la hierba que te come. No sé si es cierto o no, pero vamos, que es fácilmente creíble.
10 · Lo que no es creíble fue lo que dijo el propio Fabriciano en rueda de prensa que el Lorca le había metido un repaso al Lugo. Home, a ver, no fue nuestro mejor partido (de hecho está a mil jodidas millas de ser nuestro mejor partido, que diría Wallace), pero de ahí a que nos metieran un repaso, pues hay bastante diferencia…
11 · Juan Carlos quería pincharse a Cónstantin. Lo hizo con total disimulo en un despeje durante un lance del partido. Golpeó el balón como cuando le marcó gol al Sporting y lo mandó directamente al palco presidencial a la mala fe. Poca coña con el de Guadalajara.
En fin, queridos fanes, ahora toca ir a Pamplona a ver qué pasa. Yo, como soy un tío de naturaleza optimista, confío en que vengamos de allí con tres puntos debajo del brazo y una litrona de patxarán debajo del otro.
Fanes, haters y hermano de Bernardo Cruz que corre más que él, se os saluda.
PD: Marcó Escriche y Kravel fue el mejor. José Carlos tampoco lo hizo mal.
Foto principal: La Liga.