Entrevistas

José Rodríguez y la hermandad rojiblanca

por Denís Iglesias 2 febrero, 2018
Tiempo de lectura: 9 minutos

El 24 de junio de 2012 cambió la vida de unos cuantos miles de tarados. Los que padecen una rara enfermedad que les lleva a ser del CD Lugo, algo difícil de diagnosticar y para lo que, por supuesto, no hay cura. Porque lo difícil es entrar, pero después ya no se sale. Ni aunque los once que salten al campo sean parientes de Brayan Perea. Durante un tiempo se pensó que la epidemia estaba localizada alrededor de la Muralla. Incluso alguno afirmaba que sólo se habían contagiado los que estuvieron en la Praza de Augas Férreas o en el Estadio Ramón de Carranza.

Con el paso de los años se ha descubierto que existen otros afectados en lugares insospechados. Era sabido que algunos portaban el virus en la sangre, pero entonces salieron casos hasta en Argentina y, desde hace unos días, fue diagnosticado un paciente sevillano, José Rodríguez. Alguien que ha conseguido que la camiseta rojiblanca cope espacio al fin en los informativos, aunque no sea por la excelente marcha del equipo.

José Rodríguez, en el Carranza, tras el final del partido | Foto: cedida.

Aunque la maquinaria del fútbol negocio siga empeñada en tratar al aficionado como cliente, los hay que con este deporte convierten el capital en algo inservible. Ni el marxismo más ortodoxo. Viven su pasión sin pensar en el precio de una entrada, en la remuneración de la plantilla o en los derechos televisivos. Les da igual lo que opinen los demás, pero a veces el anonimato se revoluciona hasta la fama inesperada. Un cámara captó a José Rodríguez ejecutando la maniobra tan futbolística del pensador de Godin, que consiste en caminar de un lado a otro de la grada sin rumbo ni ritmo fijo. Un modo de vivir el fútbol sufrido que nos permite aislarnos de todo.

El realizador puso en escena en principio a un titánico aficionado lucense que había recorrido cientos de kilómetros para ver a su equipo en Cádiz, precisamente el territorio sagrado donde el Lugo había conseguido el ascenso a Segunda. Y encima estaba sólo en la grada visitante. Era el único de su escuadra que había acudido. Nada más lejos de la realidad y de lo engañosas que pueden resultar ciertas imágenes. Había más seguidores y José no era de Montirón, precisamente, lo que hacía más extraordinaria su historia. Era un sevillano del Sevilla y también seguidor confeso del Lugo, aunque sin ningún tipo de relación con la ciudad. Tampoco tiene orígenes -ni remotos- en Galicia.

  • ¿Eras consciente de que te estaban grabando?
  • De vez en cuando miraba a las cámaras, pero como no veía el pilotito rojo encendido… Además, ¿por qué me iban a enfocar a mí en una grada tan grande? Hasta que me llamó mi ‘titi’. ‘Oye, estás harto de salir en la TV. ¿Estás de cachondeo?’ No, no lo estaba.

Después de que su historia apareciera en decenas de medios, el club ha decidido premiar su fidelidad a distancia invitándole a presenciar este domingo el Lugo – Albacete. “Pues te digo una cosa, es lo más al norte que he ido en mi vida. Bueno, sí, Barcelona, pero digo norte, norte. No había pasado de Cáceres”, cuenta a Lugoslavia José, al que uno escucha con la boca abierta.  Lo primero que se viene a la mente es: ¿cómo puede sentir un sevillano, además aficionado del Sevilla, más pasión por el CD Lugo que un lucense?

“Todo empezó aquel mágico 24 de junio de 2012. Yo estaba aburrido en casa y me puse el Cádiz-Lugo. ¡Cómo estaba aquel partido! Al final me acabé enganchando y sentí al Lugo como si fuera el Sevilla. Vale que el Cádiz tampoco me cae muy allá, pero bueno…”. Hasta hoy. Lo que hubiera sido una anécdota se ha convertido en pasión por el CD Lugo al que ha visto en el Sánchez-Pizjuán, en la ciudad deportiva del Sevilla (donde se ha sentido como un enemigo en casa), en Granada, en Cádiz y, desde este domingo, en Lugo. Y todavía hay una fecha más marcada en el calendario: Córdoba.

Viaje a Granada: entre el apoyo de una bética y la desidia de los lucenses

“Pero hijo, José, ¿de verdad te vas a gastar el dinero en el Lugo? ¿No te llega con el Sevilla?”, había escuchado en casa hasta esta semana: “Pues mira, te lo mereces”, le dicen ahora. El cortometraje del Carranza fue una casualidad que no se dio en sus desplazamientos anteriores. “En Granada me grabaron. Yo mantuve ahí atentos a mis amigos, pero nada. No me sacaron”. De ese desplazamiento, el aficionado del CD Lugo guarda un anecdotario que ayuda a entender su extrema y orgullosa condición de hincha albivermello.

Nada más entrar a la zona visitante del Nuevo Estadio de Los Cármenes con su camiseta y su bufanda rojiblanca le rodearon cuatro policías. “Se pensaron que era un ultra del Lugo, digo yo… Pero en cuanto me escucharon hablar: ‘¿tú eres de Sevilla, no?’ A cuadros. ‘¿Pero del Lugo, de verdad? No sé, podías ser del Barcelona, del Real Madrid, del Atlético, hasta del Valencia… ¿Pero del Lugo?’ Que sí, tiene que haber de todo en este mundo”. Cuando José viaja por Andalucía con la camiseta del conjunto lucense, los que conocen su historia se sacan una foto con él. “Bueno, hay alguno que dice que me parezco a Luis Muñoz. Más quisiera yo, ni en el apellido…”.

Guarda un grato recuerdo de la experiencia en Granada, aunque no tanto del resultado: los de Francisco perdieron 2-0. No vivió solo ese partido: “Como a la media hora entraron dos parejas y tenían acento gallego. ¡Anda, mira qué bien!, pensé!”. Por desgracia, José dio con una especie muy común en el fútbol, y más en Lugo, el piperus maximus: “¡Dios mío, no dejaron de hablar durante todo el partido! Que si la universidad… Que si mi amigo Jorge… Pero deja a tu amigo Jorge, hombre, y atiende al campo, que tu equipo va perdiendo. No sé cómo se vivirán los partidos allí, pero esta gente me puso muy nervioso”.

Los amigos de José ya le han hecho una peña: ‘La Vieira Sevillana’

Mejor compañía fue la amiga a la que convenció para esta aventura: “Una bética. Sí, sí. Yo le dije. Tú ven, y ponte con el móvil si quieres, pero así vemos Granada”. No lo debió pasar demasiado mal, porque tras el partido contra el Cádiz, le dijo a José: “Qué rabia no haber ido. ¡Te has llevado tú toda la fama!”. Yo le propongo que formen la primera peña del Lugo en Andalucía. Nada malo puede salir de una fusión entre un sevillista y una bética… “Además, en el Betis está Setién, ¿no?, uno de los Héroes del Carranza”, le digo. “Mira que no pudo haberse escogido otro equipo… Aunque en el fondo lo entiendo. Es un gran entrenador”. Pero para peña la que han formado sus amigos, ‘La Vieira Sevillana’: “No la han hecho para seguir al Lugo, la han hecho para seguirme a mí a Córdoba cuando vaya a ver al Lugo…”.

Cádiz: “Por favor, señor, hágame todas las preguntas de una vez”

En el Carranza tampoco estuvo sólo del todo. Un señor le acompañó en varios planos. Algunos rápidamente intentaron ponerle la etiqueta de compadre. Estaban bastante equivocados: “Era un hombre del Cádiz que de vez en cuando se me acercaba para preguntarme si era del Lugo. A ver, yo soy buena gente, pero el muchacho me estaba poniendo un poco nervioso. ‘¿Pero también eres del Sevilla?’ Por favor, señor, hágame todas las preguntas de una vez”. Quizás por este elemento distractor no fue capaz José de ver el gol del empate anotado por Cristian Herrera: “Desde esa grada es muy difícil ver lo que pasa. Creía que la habíamos fallado. Pero cuando vi salir a todos los jugadores del banquillo pensé ‘o hay pelea o hemos marcado’. Era lo segundo. Aunque con tardanza, lo celebré para desahogarme”.

“¡Con ganas de que llegue el partido!”.

Además del fútbol, la otra gran pasión de José es la Semana Santa. Algo consustancial a cualquier sevillano. Es cofrade y forma parte de la Hermandad de los Javieres. En sus redes sociales se mezclan imágenes religiosas con futbolísticas con total naturalidad, pero él mismo afirma que intentar explicarle a alguien de fuera de Sevilla lo que es la Semana Santa es igual de difícil que explicarle por qué uno se hace del CD Lugo. Esta última aclaración requiere en el caso de José toda una hagiografía, pero hasta para los que sólo son del CD Lugo en Lugo hacer entender esta condición conlleva un ingente esfuerzo. Aún así, los 3.000 y pico de siempre que van al Anxo Carro y estos embajadores conforman una hermandad lo suficientemente fuerte como para sostener al equipo en su lucha por los playoffs. Una hermandad abierta en la que cabe cualquier tipo de nueva afiliación.

  • ¿Pedirás algo para el Lugo en Semana Santa?
  • Por supuesto. A ver si me lo concede. Espero que acabemos en Primera. Me da igual en ascenso directo o con promoción.
  • Si eso pasa en Lugoslavia nos comprometemos a peregrinar hasta Sevilla.

El ejemplo de José corre el riesgo de ser prejuzgado como algo pasajero. O como una afición más. Durante la semana algunos intentaban sacar el carné, como tantas veces ha ocurrido, para decir que ellos también habían hecho muchos kilómetros y que nadie les había grabado u homenajeado. Una actitud, desgraciadamente muy lucense. Yomismismo primario que obviaba que este aficionado sevillano había sido anónimo también en otros campos. Pero el embajador hispalense da signos de ser un lucense más: “Y la situación también me da un poco de coraje, porque sé que había más aficionados en el Carranza”.

Posible traslado a Lugo

José rebuscó en la red para hacerse con dos camisetas del club, una bufanda y una sudadera, con las que marcó territorio en la grada visitante del Carranza. Tiene un equipo de fútbol con sus compañeros de hermandad: “Cuando jugamos de blanco, me pongo la rojiblanca; cuando lo hacemos de negro, la segunda”. La camiseta visitante es su gran prenda fetiche y si la ve en el cubo de la ropa sucia en los días cercanos a un partido del Lugo se pone histérico: “Yo necesito ver los partidos con ella. Me la enfundo. Me pongo los cascos y no quiero que nadie me moleste”.

“Nada más ascender el Lugo me fui a Orange para ver cómo se ponía el Bein Sports para seguir la Segunda División”

Nada más producirse el ascenso en el Carranza hizo lo siguiente: “Me fui a Orange y les dije: ‘A ver, quiero el Bein Sports ese para ver la Segunda”. Recita sin errores la alineación del CD Lugo y pone su foco de favoritos sobre los históricos: “Desde el principio siempre me han gustado Seoane y Pita. Son dos futbolistas que juegan con una tranquilidad pasmosa. Como Iniesta. También simpatizo con Iriome”.

José es técnico de hornos industriales y trabaja con su tío. Éste tiene una comprensión con su extraña pasión por el Lugo que ni nosotros mismos encontramos en nuestro entorno más cercano. Le ha dejado atender todas las llamadas de los medios esta semana. “Y cuando fue el partido de Copa contra el Nàstic me dejó salir antes. Por cierto, durante ese encuentro casi me muero. Se me apagó el portátil en los penaltis”.

  • Como ganemos el domingo… Imagina que te dan el carné de simpatizante.
  • Buf… Me mudo.
  • ¿Y qué pensaría tu tío?
  • No hay problema, somos autónomos, pero trabajamos para una multinacional (bromea).

Aunque el club no le hubiera invitado, José estaba decidido a ir sí o sí esta temporada a Lugo para ver un partido. Por lo civil, por lo criminal, en avión o en coche. Los duelos contra el Real Oviedo y el Huesca estaban marcados en rojo. La cita se ha anticipado para un partido que ve difícil: “No nos podemos confiar ante el Albacete. Hasta hace nada era un equipo que pululaba por el descenso, pero estaba sin hacer. Esta categoría es muy fastidiada. Todos pueden ganar a todos”.

El lote de material albivermello de José Rodríguez

Toda su familia es sevillista y él ha mamado esta fe desde pequeño, aún así seguir al Lugo es diferente: “El Sevilla es un equipo grande, y como tal, se vive de modo más distante. No sabes lo especial que fue para mí caminar hacia el Carranza y pensar que estaba yendo hacia un lugar sagrado para el CD Lugo. Me identifico mucho con este equipo trabajador, que sabe que es humilde pero es capaz de plantarle cara a transatlánticos como Osasuna, Granada o Zaragoza”.

El viaje pinta para él como una experiencia única. Sólo habrá un conflicto, pero con fácil solución: “La cerveza, sí. Tendré que llevarme botellines de Cruzcampo, aunque mi tía me ha dicho que la Estrella Galicia está igual de buena. Así que quedáis todos invitados”.

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1 Comment

Oscar Ese 2 febrero, 2018 at 17:32

Que la estrella está igual de buena que la cruzcampo?? Jose, jose… no la cagues ahora que te cancelamos el viaje… XDDDD

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