Visto todo el alboroto que se ha montado tras la comparecencia pública de Tino Saqués, desde la redacción de Lugoslavia hemos decidido plasmar, individualmente, nuestra opinión acerca de la venta del paquete de acciones y de la supuesta confrontación Tino vs Gerard. A ver qué os parece.
Borja García
La diplomacia es un valor que en Lugo se gasta mucho. Se gasta mucho y gusta otro tanto. Igual que la educación, el respeto y el buen hacer. El “todo vale” aquí no se usa y el fin, de ninguna manera, justifica a los medios; y por supuesto que nunca se dice una palabra más alta que la otra ni se habla sin saber, ni se elucubra, ni se cubre de mierda a unos y de pétalos de rosas a otros. Jamás. El fanatismo tampoco existe. Tampoco existe la pasión ciega, ya que aquí siempre se escucha al contrincante antes de formar un razonamiento y se tiene en cuenta su opinión. En Lugo tenemos la bendita suerte de que nadie tiene nada que esconder y de que todos somos transparentes. De ahí que no sea de extrañar que la ciudad brille con luz propia y se sitúe a la vanguardia del país.
Carlos, no todo vale.
Tino, no todo vale.
José, no todo vale.
Gerard, no todo vale.
Lucenses, no todo vale.
Esto está llegando demasiado lejos.
Dani Martínez Baniela
La palabra que resume lo que me produce la tragicomedia en la que se ha convertido el proceso de venta de acciones de Diputación y Concello es hartazgo. Sin más.
Hartazgo de los “pro-Gerard”, que desde su supuesta superioridad moral de apoyar a Bouso y Mouriz se permiten repartir carnets de lucensismo, negando el pan y la sal a quienes no piensan como ellos, basando todo su razonamiento en el “con lo que nos han dado”, como si López viniese a poner un kilo y medio sin tocar nada.
Hartazgo de los “pro-Saqués”, que ahora salen a la luz después de estar callados durante taaaaaanto tiempo, y que ahora ven la posibilidad de cobrarse alguna vieja factura que tienen pendiente con los actuales regidores del equipo.
Hartazgo de los arribistas que, con una mano delante y otra detrás, pontifican a favor de unos u otros con la esperanza de que les caiga alguna migaja. ¿Dónde estábais cuando había que comprar acciones?
Hartazgo de los que cambian de chaqueta y, después de presumir de amistad, comilonas, selfies y viajes con unos defienden con uñas y dientes a los otros, buscando el puestín.
Hartazgo de unas instituciones que se demuestran incapaces de hacer bien las cosas y convierten en chapuza lo que debería ser una simple venta, reglada y transparente.
Hartazgo de cánticos, pintadas, pancartas que solo sirven para dividir a una afición que siempre ha (hemos) estado tan unida.
Hartazgo de lo que estan haciendo con el Cedé Lugo. Hartazgo de las noticias, las ruedas de prensa, los desmentidos, los dimes y diretes. Hartazgo.
Vendan y compren de una puta vez, sea quien sea, y dejennos disfrutar del Lugo en paz.
Adrián Chantres
Vergüenza ajena es lo que siento cada vez que oigo hablar del proceso de venta de acciones del nuestro Club Deportivo Lugo, un hecho que nunca pensé que hubiese llegado a tal punto de patetismo. Teníamos dos pretendientes para nuestro club y al final nos vamos a quedar sin ninguno. Creanme que no entiendo la actitud que se está tomando en contra de los compradores, sobre todo ante uno de ellos y no es porque defienda a uno o a otro, es más, no me posiciono porque no los conozco lo suficiente, pero no entiendo ese ensañamiento cuando lo más bochornoso está siendo la gestión de la venta por parte de la Diputación. Incluso la actuación de la directiva del club, y ya no hablemos de los Líderes de Opinión que a diario dejan sus perlitas por las RRSS, son más cuestionables y vergonzosas que la actitud que pueda tomar cualquiera de los compradores quienes, al fin y al cabo, tan solo optan a comprar un paquete de acciones de forma legal a través de un concurso organizado por la administración.
¿Que cada uno tiene sus intereses? Por supuesto, todos y cada uno de nosotros los tendríamos. Como dice nuestro compañero Daniel Baniela, nadie pone millón y medio encima de la mesa porque sí, eso a ver si lo tenemos presente porque les recuerdo que son 249.579.000 pesetas, por si alguno no se maneja aún con los euros.
Pero al final es la Diputación con su gestión la causante de todo este alboroto y no es la primera vez. No se si estan al tanto pero hay abierto otro proceso de enajenación que la Diputación está llevando a cabo con otro club de la ciudad, el Breogán. Si no lo saben les animo a que busquen información, lean y vean la gestión de este ente público en dicho proceso, busquen las similitudes y diferencias entre ambos, la primera similitud ya se la digo yo, incompetencia en la conducción del proceso. Conociendo mínimamente ambos casos se puede apreciar que el ente ha provocado malestar generalizado entre los aficionados de ambos clubes tras la toma de decisiones más que polémicas. Es por ello que no creo que el foco de atención deban ser los compradores y menos aún cuando se ensañan con ellos como lo están haciendo, la causante de esta situación es la Diputación y como tal responsable a todos los efectos del mal provocado a la ciudad y a sus clubes deportivos.
Denís Iglesias
El Lugo, como tantos otros equipos, va a caer preso de la espiral que supone convertirse en Sociedad Anónima Deportiva. La legislación española, en su afán inmovilista, continúa con la obligatoriedad de que un club, por el mero hecho de subir a Segunda, tenga que convertirse en una empresa. Este salvoconducto siempre conduce al mismo contexto: uno o varios compradores se disputan la entidad, intentando hacerse con más del 50 % de las acciones del mismo. O lo que es lo mismo, el equipo deja de ser de los socios para convertirse en el cortijo del empresario de turno, alguien que posee intereses económicos. Nadie asume esta entente por romanticismo, nadie, por lo menos, que sea ajeno al club. Nombres y realidades como las vividas por el Logroñés, Salamanca, Oviedo u Ourense vienen a la mente de cualquier aficionado informado. Pero el ‘a mí no me va a tocar’ se erige como bandera hasta que el Lugo, fruto de un mal año deportivo, caiga a Segunda B (Dios no lo quiera). Entonces se abriría un nuevo escenario. El de una SAD, capitalizada al por mayor por una persona cuyos intereses monetarios descenderían enteros. La masa social del equipo no se equivale a la categoría del equipo, y esta disfunción afecta a cualquier proceso burocrático que se produzca en la entidad. Ni Gerard López ni Tino Saqués son la solución a medio-largo plazo de nada. Y menos, cuando el capital aportado puede concederles privilegios tales como designar a la dirección deportiva o al consejo de administración del club. Va siendo hora de exigir ciertas formación o garantías a los directivos que deciden hacerse con ‘peritas en dulce’ como el Lugo, un club saneado a base de mil estratagemas en los despachos, con los que se ha conseguido un equipo competitivo. Una vez más, por desgracia, los rojiblancos demostramos ser diferentes al resto de los aficionados / abonados / socios del resto del conjunto. Mientras en Miranda surgieron colectivos como Desde 1927, la movilización frente al filibusterismo en la ciudad es nula. La queja sin fundamento, la pintada sin argumento o las batallitas de tiempos pasados no bastan. La masa accionarial del Lugo necesita, ahora más que nunca, un colectivo al uso de lo que han surgido en entidades como el Sporting (Tu Fe Nunca Decaiga) o el Racing de Santander (#OportunidadRRC). FASFE (Federación de Aficionados y Seguidores del Fútbol Español) ofrece asesoramiento jurídico a este tipo de colectivos, de ahí que su factibilidad sea total. No olvidemos, que este espectáculo, sin el contribuir del abonado, no tendría sentido. Un grupo consecuente de accionistas que sirvan de contrapeso a los desmanes administrativos. Ni las instituciones públicas, ni los jeques de medio pelo erigirán el futuro de un club que ha de construirse sobre tres pilares: cantera, afición y empresarios locales. Esto no es una utopía. Basta ver el caso de la SD Eibar S.A.D, una entidad ejemplar de una localidad más pequeña que Lugo, pero que ha demostrado estar en una dimensión diferente. O el caso alemán, donde existe un marco legislativo que obliga los gestores a presentar un balance de cuentas anual y donde existe un principio que impide a una misma persona hacerse con más del 50 % de las acciones del club. En definitiva, queremos un Lugo sin hipotecas, fuera de la sinrazón y con un proyecto deportivo y económico que supera las previsiones de propios y extraños. #AgainstModernFootball #OLugoSomosNós
Iván Díaz Rolle
Voy a ser totalmente sincero. Confieso que me he documentado más bien poco acerca de los antecedentes de las dos personas que optan a convertirse en accionistas mayoritarios de Club Deportivo Lugo. Confieso que me hizo ilusión escuchar que Gerard López estaba interesado en las acciones. No todos los días un afamado empresario del mundillo de la Fórmula 1 se interesa por un equipillo de Segunda. Y confieso que no me quitó el sueño que Saqués le ganase la puja. Quizás es porque soy del género bobo, pero me gusa creer en las personas. Me gusta creer que cuando hacen una apuesta de semejante calado es porque están realmente interesados en hacer las cosas bien porque eso, finalmente, redundará en unos beneficios personales de uno u otro índole. Confieso también que no me gusta demasiado eso de que Saqués vaya a prescindir de Mouriz y Bouso. No está de más recordar que hace 10 años, cuando este grupo humano se hizo cargo del club, el Lugo se codeaba con el Viveiro o el Rácing Vilalbés en el grupo gallego de la Tercera División y apenas unas 400 personas tenían a bien pasarse por el Anxo Carro cada 15 días. Sin embargo eso tampoco me parece un motivo que justifique la campaña de desprestigio que algunos medios están orquestando. Pase lo que pase, tengo claro que ya hay un perdedor: el Club Deportivo Lugo. Pero el culpable de su desgracia no es Saqués. Tampoco Gerard López, no vayan a pensar. El único culpable es la organización del fútbol profesional español, que obligó al club a convertirse en Sociedad Anónima Deportiva y provocó que las administración públicas pudiesen meter su zarpas en una entidad deportiva totalmente saneada en lo económico. El futuro preocupa a partes iguales con Saqués y con Gerard López. Ambos son empresarios y como tal tendrán intereses económicos. ¿Y si las cosas no les salen bien y dejan colgado al club? En cualquier caso, confieso que yo no sería el que los culpase; de nuevo, culparía a este maldito fútbol moderno en el que prima lo económico y lo deportivo pasa a un segundo plano.
Ramón Rivas
Yo, en este caso, intentaré ser breve. Sin entrar a valorar lo que supone la conversión obligatoria en una Sociedad Anónima Deportiva, o la podredumbre de nuestras instituciones, incapaces siempre de obrar en el marco de la legalidad, me centraré en el tema Gerard vs Tino, e iré al grano.
¿A tenor de las informaciones publicadas, prefería que Gerard López se convirtiese en accionista mayoritario?
-Pues sí. Aunque es probable que las apreciaciones resultaran exageradas, lo cierto es que nos lo vendieron como un magnate de la Fórmula 1, que venía a poner la pasta por amor al club y que no iba a tocar, de momento, ni a José Bouso ni a Carlos Mouriz. Además, su amplia agenda de contactos siempre nos daría más posibilidades de encontrar patrocinadores en el extranjero y proyectar nuestra imagen fuera de España, lo que sería fantástico. Más joven, dinámico, emprendedor, un hombre viajado y conocedor de los entresijos del mercado a nivel europeo, el dueño perfecto. Consciente de que era una opción atractiva, no creo que todo fuese tan celestial.
¿Creo que se está siendo injusto con Tino Saqués?
-También. Si es cierto lo que él comenta, que ofreció a Gerard la posibilidad de subir su oferta o de repartirse el paquete de acciones y el dueño de Lotus no aceptó, opino que poco le podemos reprochar. Por mucho que no nos gusten algunos de sus teóricos negocios, se ha hecho con el club de una forma totalmente legal y el primer paso es aceptar eso. Sin juzgar el preocupante retraso del que hizo las pintadas en su casa, me parece que la oposición de una parte del público hacia su persona está motivada única y exclusivamente por su confrontación con Bouso y Mouriz. A mí, mientras vea que está gestionando el club de una forma inteligente en el plano deportivo, no me veréis posicionarme en contra de Tino Saqués.