Es de persona de bien saludar a quien te lee, aunque haya algún impresentable por el medio, que lo hay, es correcto incluirlos básicamente porque yo soy también un impresentable que lee cosas y me gusta que me den los buenos días cuando cabe. Dicho esto y dando a todo el mundo por saludado, me dispongo a proclamar a los cuatro vientos los once puntos de la justicia divina rojiblanca de esta semana, con retraso porque Ramón quiso hace el resumen de la jornada y tenía más sentido que fuera a martes que a jueves. Una cuestión de adaptación al medio lugoslavo sin más.
1 · Volví al Anxo Carro desde el último partido allí disputado, que fue ese en el que todo el mundo sabía que el empate ante el rival era bueno para unos y otros y que no hacerse daño era bien, pero que no fue así porque ganamos, mandamos al Mirandés a Segunda B y luego invadimos el campo. A pesar de todo y tratando de preservar el resultado, desde el minuto uno los jugadores chutaban blandito (algunos de aquí ya lo hacen habitualmente) y se dedicaban a bailar el balón entre áreas. -Llegados a este punto ya todo el mundo sabe como va el cuento, pero voy a acabar la historia, me hace gracia-. Como decía, los jugadores se dedicaban a bailar el balón entre áreas hasta que Pita marcó un gol y nos puso por delante. Bien. A partir de ahí los de Terrazas apretaron y nosotros que ya íbamos en la punta del gas, continuamos más o menos así porque tampoco pasaba nada si aquella tarde caía un gol, de buen rollo y tal. Todos continuamos en la punta del gas excepto uno, José Juan, que hizo un partido para enmarcar, atajando todo balón que osaba entrar en su área -para obvia desesperación del plantel y afición visitante-. El hombre levantaba los hombros como diciendo: “oiga usté, yo estoy haciendo mi trabajo”, pero sus ademanes no consolaban a los rivales que le recriminaban sus estiradas. De todos modos aquí dejo el vídeo para que lo comprobéis de primera mano (minuto 2:30 en adelante).
2 · Como me fui por los cerros de Úbeda, vuelvo a empezar. Volví al Anxo Carro desde el último partido allí disputado con la ilusión de un niño que empieza el cole. Tenía ganas de ver la puesta de largo del equipo en el campo, como jugaban los nuevos fichajes, tomarme una cerveza, gritar un poco y ganarle al Valladolid. Lo normal, vamos. Y bueno, tenía ganas de eso y una curiosidad terrible por ver el nuevo marcador y ver cómo funcionaba la nueva megafonía, además de querer comprobar si los retretes de hombres seguían en el mismo sitio o no, claro. El resultado fue francamente decepcionante. Desgloso en puntos sucesivos.
3 · Evidentemente la tarde de fútbol en sí fue fabulosa. El equipo salió como un ciclón apabullando al Valladolid: Ferreiro acojonante, de Coz acojonante, Peña acojonante, Luís flojo, banda izquierda inofensiva, nada nuevo; Pita cubierto pero moviéndose bien, todo en orden; Seoane sigue en forma, como debe ser; Pavón, Víctor y José Juan en la línea, correcto, bien, me gusta.
4 · Y eso, que bailamos al Valladolid hasta que encima del pitido que otorgaba la final de la primera parte casi nos marcan un gol y todo el estadio se fue al bar soplando y con las manos en la cabeza. En la segunda fuimos a su ritmo y nos dedicamos a achicar agua, pero marcó Pita a poco del final y aquí no ha pasao nada. Isto é Lugo e aquí hai que sachar, etcétera, así me gusta a mí, olé y olé. A tomar unas cervezas al Vilacoba para celebrarlo.
5 · Asunto que me recuerda que las cervezas que sirven en el campo NO son para adultos. Y muy avisados a la hora de pedir. Póngame una caña. Es sin alcohol. Sí, sí, tú echa que ya me las apaño, que traje adobo. A mí otra, por favor. El garçon asiente. A mí una litrona que tengo resaca. Es sin alcohol, ¿eh? Que ya oh, tú echa ahí.
6 · Y así, caña tras caña, buscaba el camarero la complicidad con unos y otros dentro de la misma pandilla de amigos. Evidentemente no voy a hacer valoraciones respecto a esto pero le digo a los del bar (que ya no son los del año pasado) que qué sepáis que aunque lo respeto, me parece muy mal tener que beber esa cerveza y que por mucho que pongáis a servir a una atractiva morena de pantalón prieto y camisa de flores holgada, morena de piel y, a priori suave, de pelo liso y labios pintados, que pregunta ásperamente si estamos atendidos, todo sea dicho de paso, no me compráis. Quiero jarras de cerveza como dios manda, no cachondas que me preguntan si estoy atendido. Hostia ya.
7 · Lo que me recuerda que tengo que comprar adobo en caso de que mi petición anterior no surta efecto para darle un poco de alegría a mis bebidas futboleras.
8 · En otro orden de cosas, la megafonía sigue tartamudeando. La única novedad que vi fue cuando subí del Palomar, porque ahora aparcamos en el Carrefour desde que nos chingaron con la mierda de las rejas esas en la nacional, fueron cuatro altavoces de toda la vida con forma de campana puestos en el muro de fuera de fondo norte. ¿Para qué? Todavía no lo sé, pero lo que está claro es que si esta es la megafonía nueva (a pesar de usar tecnología puntera en 1960) sigue funcionando y sigue escuchándose igual de mal que el año pasado.
9 · Cambiando de tercio y tocando el tema fichajes, se incorporó a la disciplina Lolo Coronado, emeritense del Benfica que llega cedido. Jugó con el equipo B de punta pero dice que también puede jugar más atrasado, de mediapunta, pero que prefiere estar de nueve. Lo que nos lleva a deducir que, o muy tarugos son en Portugal o el chaval además de olfato, tiene visión. ¿Nos obsequiará con quince goles?
10 · Y el pobre Txonas nos deja para irse al Leganés cedido (si me queréis, irse). Al parecer solicitaron la cesión y se la concedimos y se acabó el cuento. La putada es que dejó el Lugo como tercer portero y se va a Madrid como tercer portero. Era bueno que jugara algo para que se curtiera, cláusula del miedo y aquí paz y después gloria.
11 · El gran Pablo Álvarez finalmente encontró lugar donde derrochar calidad este año, la UP Langreo de Segunda B. Como ya hizo nuestro estúpido CM le deseamos toda la suerte del mundo, al igual que el resto, cuidado.
Y hasta aquí hemos llegado. Como siempre aún me quedan puntos pero los dejo para otro día, que si no me excedo y dejaría de ser un auténtico y genuino undecálogo ¡Rechace imitaciones! Lo que sí me pregunto antes de poner punto y final es qué tal le irá a Rennella. La verdad es que no lo sé porque lamentablemente no me estoy informando de su inicio de temporada…
Queridos fanes, haters y gente que cayó aquí por casualidad, me despido hasta la semana que viene. No sé si martes o jueves, pero ya apareceré. Se les saluda, majos.
¡Ah! Por cierto, que no os comenté antes, los retretes siguen igual, cada uno en su mismo sitio.
Foto: wikipedia