Uno de los mejores programas de la parrilla televisiva actual es el realiti Forjado a fuego, un concurso en el que cuatro dispuestos armeros se dedican a fabricar, a golpe de martillo, diferentes tipos de cuchillos y/o armas blancas para que luego un jurado conformado por tres expertos corte cerdos abiertos en canal, tallos de bambú, correas de cuero, sacos de arena o bloques de hielo; según lo que toque.
Bien, pues uno de esos jueces es el puto amo filipino Doug Marcaida, que tal y como reza su presentación al inicio de este exitoso espacio, es experto en armas blancas. Él corresponde con su habitual saludo: juntando las palmas de sus manos, haciendo una pequeña reverencia y esgrimiendo una sonrisa de paz y bonhomía.
Su carisma está forjado, además de por su sonrisa y saludo, por una de las muletillas más famosas del programa: “este cuchillo, señor, mata” (o su variante “este cuchillo, señor, corta).
Dicho lo cual, empezamos:
1 · No sé si es la necesidad imperiosa de sumar puntos o la mano de Eloy Jimenez lo que lavó la cara al equipo, pero, desde luego, este CD Lugo es distinto al que vimos toda la temporada, tanto con Javi López como con el bueno de Monteagudo (quien, por cierto, debió de contratar a un community manager para que le llevara las redes, le abriese una cuenta de Instagram y le quitase las mayúsculas del bio de su Tuita). Este Lugo tiene garra, entrega, sacrificio y, sobre todo ganas. Y así se demostró este domingo. Y lo más importante: así lo transmitió a los fanes.
2 · Si bien es cierto, las sensaciones de los días previos no fueron como derbis atrás bien por no ser ya tan novedoso, bien por el tinglado armado a raíz de lo del día del club que enturbió y desenfocó el partido, pero el caso es que ese gusanillo en el estómago que tuve en otros partidos similares debía de estar tomando cubatas. Conmigo desde luego que no estaba.
3 · Que por cierto, espero que la afición del Lugo fuese y estuviese viva y que se fijase y se diese cuenta de todo lo que se puede conseguir cuando de verdad uno se moviliza, cuando de verdad se rema en la misma dirección y cuando de verdad se lucha por las cosas. Establecer el partido ante el Dépor como día del club fue un patinazo por parte del consejo de administración por mucho que se dijera en su día que esta temporada iban a existir estos días.
4 · Y fue una cagada porque estando el equipo como estaba a nivel clasificatorio, teniendo un rival tan importante, en una situación también muy importante (jugándose entrar en puestos de playoff) y que además sabes que te va a llenar el campo de gente que no está callada precisamente; no tenía sentido ninguno hacer uso de ese derecho, o licencia, o como queráis llamarle.
5 · Pero bueno, el mayor logro de Constantin de esta semana fue que consiguió poner a la práctica totalidad de la afición del mismo lado: en su contra. Por lumbreras.
6 · El caso es que luego de diversos comunicados por parte de las peñas y de la propia Federación de Peñas, miles y miles de tuits de socios enfurecidos y demás muestras varias de cariño y desencanto; luego de armar la de Dios es Cristo, Saqués decidió hacer lo que tenía que hacer: recular para que las aguas regresasen a su cauce y la gente se centrase en lo realmente importante, el derbi ante el Deportivo.
7 · Se hizo una juntanza y un bengaleo en el entrenamiento del sábado, una previa espectacular en el bar de la Federación de Peñas y pudimos vivir uno de los partidos con mayor tensión que recuerdo en la historia reciente del CD Lugo.
8 · Un inicio demoledor a un ritmo tremendo tanto por parte de ambas escuadras como por parte de ambas aficiones, ¡¡esto sí era un derbi, señores, fútbol del bueno, qué maravila!! Lugo y Dépor cara a cara, con intereses importantísimos por parte de ambas entidades. Aquí nadie iba dar el brazo a torcer.
9 · Un Lugo plantado a la perfección, con las ideas clarísimas, centrado, intenso, con alma y que transmitía, conectado con la afición (que qué faltísima hacía esto) que no se amedrentó ante el vecino y más aún, lo miró a los ojos y lo trató de tú a tú, va y le gana además con un gol BURRADA de Lazo. No hay palabras que puedan definir el torrente de sentimientos que circulaban por el interior del buen aficionado albivermello. Que se lo digan si no a Iriome, que nos emocionó a todos mientras nos temblaban las manos o teníamos ganas de vomitar.
10 · Esto es Lugo. Aquí se sacha. Lo sabe desde el Real Madrid Castilla hasta el propio Depor, pasando por Osasuna, Las Palmas, Villarreal, Almería, Getafe y Valladolid. Lo sabe el Atlético Baleares y lo sabe el Cádiz. Me cago en mi vida si lo saben. Aquí se presume con el pecho henchido de que esto es una aldea y de que nuestro campo es un futbolín. ¿Y qué?
11 · Nos emociona ver a Chapu gritando a la grada para que ésta se levante y anime, nos emociona ver a Carlos Pita dando la cara, de central o de lo que sea, nos emociona ver a Seoane con el brazalete de capitán, nos emociona, por supuesto, ver a Iriome llorando al acabar el partido, nos emociona y nos representa ver al chico de Buide celebrar goles y victorias.
12 · Todavía queda un mundo y no hay que relajarse. Todavía no está el objetivo cumplido, pero lo sucedido estos días sirvió para muchas cosas: para volver a reconciliarnos con el equipo, para dar un margen de confianza a Eloy Jiménez, para saber que el Lugo somos nosotros y que no queremos a comandantes que no entiendan de qué va esto del fútbol y no sientan los colores; y nos sirvió para lo que es más importante, que no es otra cosa que darnos cuenta de que este CD Lugo, señor(es), mata. Y si no, que se lo digan a los del Depor.
A por el Extremadura. Con huevos.
Fanes, haters y Doug Marcaida, se os saluda.
Foto principal: Club Deportivo Lugo.