El Club Deportivo Lugo llegaba a Gijón después de tener que parar forzosamente por el megabrote de Covid. Las dudas que había sobre el físico de los pupilos de Rubén Albés eran lógicas pero los jugadores se encargaron de disipar las mismas desee el pitido inicial.
Un centro del campo formado por Torres, Señé y Juanpe se imponía en todos los duelos al conjunto local, marcaban el ritmo del partido y hacían que pasasen pocas cosas en el encuentro, justo lo que quería el conjunto que hoy vestía de negro. Tanto fue así que en los primeros 45 minutos, Óscar casi no tiene que intervenir mientras que Mariño evitaba que los albivermellos tomasen ventaja a un chut de Señé desde la frontal del área. Acabaría adelantándose el Lugo con un gol de su pichichi, Carrillo, que mandaba al fondo de la red un caramelo puesto por Ricard.
En la reanudación, el Lugo consigue contener al Sporting en los primeros minutos y otra vez Mariño salva un remate de Señé que se iba para dentro. Con la lesión de Alex Pérez, Albés decide ir al ataque introduciendo a Pita y retrasando a Torres, de lo mejor del partido, al puesto de central. En una mala presión del Lugo, el balón le llega a Fran Villalba que estaba situado a la espalda de Pita y tenía todo el campo por delante, el capitán no consigue llegar a hacerle falta y cede para su compañero que bate a Óscar, 1-1 y toca volver a remar.
Dos minutos después llega la jugada polémica del partido, un Gerard Valentín al que habían estado cosiendo a patadas, hace una falta sobre Vasyl Kravets y es expulsado por roja directa, incomprensible.
30’ por jugarse y el Sporting trata de aglutinar más el balón pero las jugadas de peligro son para el Lugo a base de balón largo, Ramos, Barreiro y Ricard tuvieron ocasiones para ampliar el marcador. Óscar no tiene que intervenir de manera notable para salvar a su equipo pese a estar con 10.
Señé, Ricard y Torres han rendido por encima del nivel de sus compañero. También habría que destacar que hoy se han visto brotes verdes de Juanpe