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Opinión CD Lugo: Insidias

por Daniel Martínez Baniela 4 octubre, 2021
Diego Alende tirado en el campo luego de recibir un golpe. Opinión CD Lugo. Lugoslavia.
Tiempo de lectura: 3 minutos

A Manu Barreiro lo retiraron lesionado en el minuto cuarenta y tres de la primera parte, pero al comentarista de Movistar lo que le pareció mal es que se tirase en el suelo. «Es que así se pierde mucho tiempo», fue su razonamiento. A Gerard Valentín, Javi Hernández le metió un soplamocos que lo sacó del campo, pero para el comentarista de Movistar no fue un lance más del juego. A Diego Alende también le dieron un manotazo en la boca, pero al comentarista de Movistar lo que le pareció mal es que fruto de ese golpe el defensa se fuese al suelo. Según sus propias palabras «irte al suelo siendo defensa no es una buena idea». El comentarista, que también jugo al fútbol, es Toni Pinilla y que me aspen si sé si el Club Deportivo Lugo le debe dinero o si alguna chica de Pepas le dio calabazas, o quién sabe si le cobraron de más por una tapa de pulpo en un San Froilán.

No es nuevo Pinilla comentando al CD Lugo. En otro partido también tuvo sus momentos de gloria, como cuando desarrolló la idea de que no se explicaba qué hacía un jugador del talento de Hugo Rama con la camiseta albivermella y que pegaría más en otros equipos de la categoría que «juegan más al fútbol». Tanto énfasis puso en su razonamiento que por un momento pensé si no sería un representante camuflado intentando hacer negocio. El caso es que cada vez que a Pinilla le toca comentar un partido del CD Lugo (y a nosotros escuchar sus razonamientos) ya sabemos por donde van a ir los tiros.

El comentarista, que también jugo al fútbol, es Toni Pinilla y que me aspen si sé si el Club Deportivo Lugo le debe dinero.

Es evidente que el Club Deportivo Lugo no es el equipo más seguido por la tele de la Liga Smartbank. Si apenas somos tres mil en el Anxo Carro, no es descabellado pensar que los «pinchazos» para ver a los de Albés arrojen unos números más que modestos. Supongo que ante esa tesitura habrá quien, frente a la labor de comentar un partido en el que uno de los contendientes es el Lugo, prefiera tener contenta a la otra parte, que casi siempre serán más. Sin embargo y aún dando por bueno ese razonamiento -que ya es mucho dar- hay comentarios que no se deben dejar pasar. Que por muy humilde que se sea no hay que tragar con todo porque si, que si Jesucristo dijo que fuésemos hermanos nada dijo de ser primos. El club debe levantar la voz.

El domingo fue Pinilla, que además peca de reincidente, pero no es el único. Y si bien son sus superiores los que tendrían que llamarlo a capítulo, bien haría también el CD Lugo en dar un puñetazo en la mesa. El domingo no pocos aficionados albivermellos se sintieron ofendidos por los comentarios y solo esa razón ya sería suficiente para presentar una queja formal. Pero si además se quiere esparcir la idea de que el Club Deportivo Lugo solo sabe lorchar balones, perder el tiempo y tirarse al suelo, el club está obligado a defenderse. Porque esas ideas pueden calar y que el CD Lugo pase a ser un equipo sospechoso. No se trata de menoscabar la evidente y legítima libertad de expresión del comentarista, sino de defender la propia imagen ante afirmaciones tendenciosas cuando no radicalmente falsas. Otras veces, y por mucho menos, se levantó el teléfono desde la planta noble del Anxo Carro. Esperemos que ahora, con más razón, también se haga.

Pero si además se quiere esparcir la idea de que el Club Deportivo Lugo solo sabe lorchar balones, perder el tiempo y tirarse al suelo, el club está obligado a defenderse.

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