El CD Lugo – SD Huesca de la jornada 5 ha sido el partido donde el conjunto de Rubén Albés ha mostrado una mayor riqueza táctica en lo que va de temporada. Es innegable que el conjunto amurallado se muestra mejor cada día que pasa a las órdenes del preparador vigués y que este está otorgando al equipo su sello personal. Lo que uno puede observar a simple vista y en cada partido que ha disputado el CD Lugo es el elaborado trabajo de scouting que hay de cada rival y la capacidad de plantear los partidos adaptándose a las virtudes y los defectos del oponente.
Desde el inicio del partido, el CD Lugo muestra una variante táctica en fase defensiva muy diferente a los otros partidos y es que en esta ocasión, Xavi Torres no se incrusta entre los centrales en fase defensiva desde el inicio del partidos. Sin duda alguna, uno de los principales motivos que llevan al conjunto albivermello a realizar este cambio de planteamiento es la nula capacidad de Escriche, mediapunta del Huesca, de jugar de espaldas a la portería. Evitar que se girase y elevar la línea de presión sobre Mosquera y Jaime Seoane permite al conjunto albivermello ser dominador de la situación en campo contrario.
La gasolina de dominar en campo contrario y con bloque alto le duró al Lugo media hora, ¡pero qué media hora! A partir de ahí, sí que vuelve a bloque bajo como nos tenía acostumbrados y con un Xavi Torres que va alternando entre el mediocentro defensivo y la defensa de cinco, dependiendo el momento del partido.
La diferencia táctica con respecto a otros partidos está en el trabajo que hacen Alende y Ros en esa defensa de cinco. Rubén Albés consigue equilibrar la defensa haciendo que los centrales sean los que salen a los jugadores que se incorporaban a zonas centrales, véase la presencia de Alende con Ferreiro cuando caía por su zona o la de Ros con Escribe cuando lo hacía por la suya. Esto es algo que no se había visto hasta ahora en ninguno de los partidos de la temporada y ahí es donde se demuestra el trabajo del cuerpo técnico.
Un rodillo desde Pita
A la vuelta del descanso, con el marcador en contra y con el Huesca más asentado en los últimos 10 – 15 minutos de la primera parte, el conjunto albivermello vuelve a su plan de inicio de partido aunque sin ser una defensa que presione tanto, supongo que el motivo era claro, no encajar un tercero en los primeros compases de la reanudación para acabar inclinando el terreno de juego hacia el área rival.
Bajo mi punto de vista, y así lo comenté con mis compañeros de grada, al partido estaba poniéndose una cara de Carlos Pita que no lo podía disimular y así fue… Minuto 62, Albés sigue el plan trazado y cambia a un central por un mediocentro y con ese cambio el conjunto albivermello ya es un rodillo de fútbol hacia la portería defendida por Andrés Fernández.
Los cambios sorprendieron al Huesca, incapaz de hacerse con el balón y repeler las acometidas del bloque ofensivo del CD Lugo
Con el ancla fresca y con Xavi Torres de central izquierdo el Lugo sube líneas, empieza a presionar de nuevo a Mosquera y Seoane y al Huesca se le hace muy complicado el salir a campo contrario. Rubén Albés no se conformaba con eso, quería ganar, veía que su equipo era superior y decide darle entrada a Mayoral y Joselu por Campabadal y Hugo Rama. Por primera vez en la temporada, Joselu y Manu Barreiro iban a compartir minutos en el terreno de juego, podríamos ver un 4-4-2 pero el Lugo sorprende y decide que Mayoral juegue por dentro, Joselu juegue por detrás de Barreiro y Chris Ramos vaya al extremo derecho. Este cambio sorprende al Huesca que empieza a ver como Seoane y Mosquera no consiguen hacerse con el balón, Lebedenko empieza a pisar con constancia el campo rival y tiene una superioridad física y numérica en la zona ancha.
El preparador alvibermello veía que pasaban los minutos y el gol no llegaba por lo que sigue retorciendo el equipo con variantes tácticas y da entrada a Jaume Cuellar en el extremo derecho, y Roberto Canella en el lateral izquierdo. Con esta variante, el CD Lugo se planta los últimos 10 minutos del partido con un excelso Carlos Pita dominando el centro del campo, un Mayoral y Joselu que eran indetectables por dentro para el Huesca y con Chris Ramos y Cuellar abriendo el campo permitiendo que Manu Barreiro tuviese mucho más espacio en las disputas. A partir de ahí, dos goles en cuatro minutos, remontada, éxtasis y el primer triunfo del año pero sin duda alguna, un triunfo de autor, de entrenador, de preparador y sobre todo de equipo.
El CD Lugo es un equipo trabajado, que cada día que pasa juega a una intensidad mayor y que tiene un entrenador que es capaz de leer los partidos, proponerle trampas tácticas al rival y hacer a su equipo impredecible. En este partido, ha planteado 4 variables tácticas a medida que avanzaba el encuentro e incluso planteando dificultades para detectar a los jugadores por parte del equipo rival.
Trabajo en la sombra de Señé
Josep Señé está siendo un hombre clave en este inicio de temporada del CD Lugo, el jugador, destinado a ser diferencial en los metros finales, está demostrando una madurez y evolución en su juego convirtiéndose en un valor seguro para sus compañeros. El trabajo que está realizando Señé puede pasar inadvertido porque no es el más vistoso del mundo y sin embargo es el que está dotando al centro del campo del conjunto albivermello de equilibrio.
Cada vez recorre más distancia sobre el campo pero no persiguiendo sombras, evitando que se produzcan fuegos en el centro del campo. El esquema también varía con los cambios. Cuando Cuéllar y Canella entran, el dibujo se torna en un 4-1-4-1 con Joselu y Mayoral por dentro, con Cuéllar y Ramos en las bandas.
El papel de los capitanes
Para todos aquellos que dudaron, dudan y dudarán, les invito a que me digan dos jugadores que puedan aportarle al CD Lugo en 20 – 30 minutos lo que van a aportar Carlos Pita y Fernando Seoane. Sin duda alguna, Rubén Albés sabe de la importancia de ambos jugadores, de lo que pueden aportar en determinado momento y está contando con ellos en ese perfil que el equipo necesita. El equipo, cuando uno de los dos entra al terreno de juego, pega un cambio en el juego, en su posicionamiento en el campo y en el dominio de la situación. Dudar de ellos solamente es un error.
Con Pita en el campo, el que crece en presencia ofensiva es Orest Lebedenko, lo vemos pisar mucho más el campo contrario y llegar a las inmediaciones del área rival. Los problemas para el Huesca se acumulaban en su flanco derecho, si Chris Ramos estaba intratable ahora se sumaban las incorporaciones de Lebedenko provocando desajustes y malas basculaciones en el conjunto oscense.
Foto principal: LaLiga.