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David Mayoral CD Lugo: un extremo comprometido de la confianza de Rubén Albés

por Denís Iglesias 20 julio, 2021
David Mayoral en el CD Lugo, en un entrenamiento
Tiempo de lectura: 10 minutos

David Mayoral se convirtió a finales de junio en el primer fichaje del CD Lugo para la temporada 2021/2022, un extremo derecho ambidiestro que puede jugar también por la banda izquierda o como segunda punta y que llega al equipo albivermello en calidad de cedido por el Cádiz. David Mayoral ya ha podido estrenarse con la camiseta del Club Deportivo Lugo y el dorsal  número 7 a la espalda tras ser titular ante el Burgos en el primer duelo de la pretemporada lucense, que terminó con un empate sin goles ante uno de los equipos recién ascendidos a Segunda División

David Mayoral fue uno de los más activos en el arranque de un CD Lugo espeso y en formación que espera refuerzos en parcelas sensibles como los flancos por los que juega el futbolista abulense, un jugador de la total confianza de Rubén Albés. Ambos han coincidido hasta en tres equipos: Valladolid B, UCAM Murcia y el Hermannstadt rumano, último destino del actual entrenador albivermello antes de fichar por el Club Deportivo Lugo. 

El extremo que militará esta temporada en la disciplina lucense pertenece a la agencia JV Sports, con la que el CD Lugo tiene una estrecha relación que se ha traducido en la incorporación de futbolistas como Xavi Torres, José Ángel Carrillo, Luis Ruiz, Jaime Romero, Jilmar o Josete, además del propio Rubén Albés. Para David Mayoral, esta temporada se plantea como un reto importante de consolidación en Segunda División, una categoría en la que acumula 24 partidos en tres equipos diferentes (Real Valladolid, UCAM y Alcorcón), pero en la que no ha conseguido la regularidad esperada. 

David Mayoral es uno de tantos jugadores que ha sido más objeto de cesiones encadenadas por parte de sus clubes de propiedad que de oportunidades en equipos como el Cádiz, la entidad a la que pertenece actualmente. El conjunto gaditano fichó en verano de 2020 al extremo abulense, que tiene contrato hasta 2023. Llegó libre desde el UCAM Murcia y fue presentado como un jugador «que destaca por su velocidad y versatilidad, ya que puede actuar tanto de segunda punta como en banda», doble condición que el propio David Mayoral defendió en su presentación, en la que destacó su capacidad para «ir a los espacios y buscar portería contraria, lo que me lleva a jugar en todas las posiciones de arriba».

Destaca por su velocidad y versatilidad, ya que puede actuar tanto de segunda punta como en banda.

La polivalencia, como ocurre en otros sectores, es uno de los valores más apreciados o, por lo menos, más documentados por parte de los candidatos, que no quieren mostrarse como especialistas de nada por si ello contribuye una exclusión en procesos cada vez más disputados. En el mundo del fútbol es una constante y en equipos como el CD Lugo saber desempeñar diferentes roles es imprescindible. La dificultad cada vez mayor para configurar una plantilla de garantías obliga a la dirección deportiva en ejercicio a reclutar perfiles como los de David Mayoral, que espera, como tantos otros que han pasado por el Anxo Carro, un curso en Lugo que sirva para una revalorización. Así, en el mejor de los escenarios podrá disfrutar de una oportunidad con su equipo en Primera o fichar por un equipo de la clase de alta de Segunda. 

Con la consecución de cualquiera de los dos supuestos, David Mayoral habrá alcanzado un paso más en una carrera que ha sido una larga escalera de caracol en la que ha ido consumiendo etapas desde abajo. El avanzado se formó en las categorías inferiores del Real Ávila de su ciudad natal -será el primer futbolista abulense en la historia del Lugo- hasta que fue fichado por el UD Santa Marta salmantino para formar parte de su equipo juvenil. Durante este tiempo, Mayoral fue capitán de la Selección de Castilla y León en su tramo de edad, lo que le llevó a asumir roles de liderazgo desde muy pronta edad. Tuvo un buen desempeño en División de Honor en un competitivo grupo donde los equipos castellano leoneses se miden a juveniles como los del Real Madrid o Atlético. Precisamente, uno de los rivales en la categoría, el Real Valladolid, le echó el lazo para incorporarlo a su cantera. 

Vistiendo ya la camiseta del Pucela, David Mayoral recibe la llamada de la Selección Española Sub-18 para disputar el Torneo Copa del Atlántico en 2015. Tal y com él reconoce por aquel entonces, esta convocatoria supone unha recompensa «a la buena temporada que estoy haciendo con mi equipo y al buen Campeonato con la Selección de Castilla y León que realicé, pero de ahí a que te llame la Selección va un triunfo». En aquella convocatoria están jugadores como Unai Simón, Asier Villalibre, Brais Méndez, Simón Moreno -hermano del ex albivermello Joselu- y Sebas Moyano, actual jugador del CD Lugo.

La progresión sin gran premio en el Real Valladolid

Con 18 años, David Mayoral comenzó su etapa en el Valladolid B, equipo filial blanquivioleta que después recuperará el nombre de Promesas y que ha sido suministrador de un importante número de jugadores para el club albivermello en los últimos años. Era la temporada 2015/2016 en la que el Real Valladolid confió en primera instancia el banquillo del conjunto de la cantera a Rubén Albés, que a sus 30 años enfrentó su segunda temporada en Segunda B como entrenador principal tras su curso en el Eldense. El actual entrenador del CD Lugo tomaba el relevo de Rubén de la Barrera y lo hacía al frente de un grupo con jugadores como Toni Villa, Anuar -también vinculado este verano con el club lucense-, Arnaiz o Caye Quintana. 

Albés duró apenas 9 jornadas en el Valladolid B tras ser ascendido al primer equipo como ayudante de Miguel Ángel Portugal. Su sustituto fue otro de los entrenadores de nuevo cuño como Borja Jiménez, actual técnico del Deportivo. En aquel curso, David Mayoral disputó algo más de 1.200 minutos repartidos en 28 partidos y fue capaz de anotar un gol ante el Tudelano saliendo del banquillo. «Mayoral tiene una gran categoría individual pese a sus 17 años», destacaron aquel día las crónicas. Aquel Valladolid B terminó en la 13ª plaza, cinco puntos por encima del descenso y dejó ver a un extremo rápido, con desborde y sacrificado a la hora de defender. Una condición esta última que ha ido afianzando con el paso de los años y que será un factor diferencial en un CD Lugo que en los últimos años no ha gozado de extremos precisamente sacrificados en esta parcela. 

David Mayoral en el Valladolid. | Foto: Ricardo Otazo.

En la siguiente temporada 2016/2017, Rubén Albés regresó al filial vallisoletano y el protagonismo ofensivo de Mayoral se multiplicó. El extremo abulense terminó el curso como el segundo máximo goleador del Valladolid B con 7 tantos, solo superado por Higinio (Ludogorets) y empatado con Samanés. Un rol destacado pese a que no terminó el curso con el filial, ya que en marzo de 2017 fue cedido al UCAM Murcia de Segunda para cubrir la ficha del ex albivermello Luis Fernández, lesionado de larga duración.

La bobina goleadora del actual extremo del CD Lugo que le sirvió para dar el salto al fútbol profesional fue brillante. En ella se expresan sus virtudes en la parcela ofensiva, sobre todo incorporándose desde la segunda línea, en funciones de segunda punta y con un olfato goleador que le permite sacar provecho de cualquier ocasión. Muestra de su variedad de argumentos son el gol desde fuera del área que anota contra el Racing de Ferrol o el que consigue ante el Tudelano, iniciando él mismo la jugada y terminándola tras un buen desmarque.

La contribución de David Mayoral hasta marzo fue fundamental para la sobresaliente temporada del Valladolid B, que se quedó a apenas seis puntos de disputar la promoción de ascenso a Segunda División, aunque no podría haberla jugado al no ser capaz el primer equipo pucelano de meterse en los playoffs de ascenso a Primera, un Real Valladolid con el que Mayoral llegó a debutar en la categoría de plata durante la primera jornada del campeonato. La intensa temporada 2016 / 2017 la cerró David Mayoral en el UCAM Murcia entrenado por Francisco, ex técnico del CD Lugo. Allí apenas consiguió sumar 79 minutos repartidos en siete partidos pero que supusieron su primera incursión continuada en el fútbol profesional que esa temporada abandona el UCAM tras consumarse su descenso.

Cesión tras cesión de David Mayoral hasta llegar a Lugo

Los caminos de Rubén Albés y David Mayoral se separaron en el verano de 2017 tras la marcha del vigués al Celta B. Carlos Pérez inició la temporada con el filial pucelano, pero apenas duró 5 jornadas en el cargo. Le sustituyó Miguel Rivera -entrenador del famoso meme en el que casi rompe la mesa de la sala de prensa-, quien detentó el cargo hasta el final de una temporada complicada en la que el Valladolid B salvó la categoría ‘in extremis’. A sus 20 años, Mayoral fue titular con regularidad durante la temporada 2017 / 2018 en la que sumó otras cinco participaciones con el primer equipo blanquivioleta entre Liga y Copa del Rey tras recibir las llamadas de Luis César y Sergio -este último en una ocasión-. El actual extremo del CD Lugo concluyó aquella temporada con cuatro goles, aunque tres fueron desde el punto de penalti, otra de sus especialidades.

Presentación de David Mayoral en la AD Alcorcón.

En la temporada 2018/2019, David Mayoral completó su segunda cesión como jugador desde el Real Valladolid, que decidió enviarlo a préstamo al Alcorcón. Fue este por tanto su primer curso completo en Segunda División, pero no el de su consolidación, puesto que no llegó a los 500 minutos en el equipo de Cristóbal. Tras esta experiencia, que no colmó las expectativas del jugador, Mayoral prefirió dar un paso atrás tras finalizar su etapa en el Real Valladolid y regresó al UCAM Murcia en el que ya había militado en Segunda durante 2017, pero esta vez lo hizo en propiedad. En el conjunto universitario volvieron a unirse las carreras de Rubén Albés y Mayoral, ya que el vigués fue el encargado de arrancar el proyecto del UCAM tras abandonar el Celta B, al que consiguió meter en playoffs de ascenso. La experiencia fue corta y el entrenador gallego duró apenas siete jornadas, siendo reemplazado curiosamente por Miguel Rivera, quien ya había dirigido a Mayoral en el Valladolid B. Rivera acumuló 13 jornadas en el banquillo murciano, que todavía tuvo otros dos ocupantes ese curso: Aracil y Asier Santana. 

Una de las personas que trabajó aquella temporada en el UCAM Murcia fue Manuel Mayordomo, que ejerció de preparador físico de la entidad y quien guarda un grato recuerdo de David Mayoral, tanto en lo deportivo como en lo personal. «Es un jugador con un físico muy potente. En espacios reducidos es muy explosivo y tiene unos primeros metros letales, además, en carreras de larga distancia con conducción del balón es difícil pararle», cuenta a Lugoslavia. Mayordomo considera que por sus características, Mayoral debe estar al 100% en lo físico para ofrecer su mejor versión, de ahí que se tome muy en serio la pretemporada.

«Es un jugador muy vertical con un gran uno contra uno y una buena pegada. Creo que la Segunda División le va a venir mucho mejor que la antigua Segunda B, ya que los estadios son más amplios y los terrenos de juego de mayor calidad. Eso le va a beneficiar mucho», añade quien ha sido también preparador físico del Real Murcia, el Al-Ittihad saudí o ElPozo Murcia. Finalmente, sobre su condición social, Mayordomo afirma que David Mayoral «es un 10, tanto a nivel de su relación con los jugadores como con los miembros del cuerpo técnico. Es un jugador que suma en todos los entrenamientos».

En medio de esa inestabilidad deportiva que tan bien conoce el aficionado del CD Lugo, Mayoral sumó 25 partidos a su estadística en Segunda B en los que anotó dos goles. La incorporación por parte del UCAM respondía inicialmente a la motivación de convertir al jugador abulense en uno de los ejes del proyecto, siendo un hombre de confianza también de Pedro Reverte, director deportivo de este equipo que intentó repescarlo en la temporada siguiente, en la que Mayoral decidió dar un giro a su carrera, pero una vez más de la mano de Rubén Albés. El entrenador albivermello decidió embarcarse en junio de 2020 en la aventura en el fútbol rumano y fichó por el Hermannstadt, uno de los equipos más jóvenes del fútbol de este país, pero que en su corta historia ha sido capaz de llegar a la final de la Copa de Rumanía, además de culminar un ascenso meteórico desde el fútbol regional. 

Y la historia volvió a repetirse. Albés fue destituido antes de finalizar la temporada. A pesar de encadenar la mejor racha de resultados de la historia del club rumano, con una sola derrota en 14 encuentros, la dinámica se desinfló y en enero el Hermannstadt decidió prescindir de los servicios del entrenador del Club Deportivo Lugo. Mayoral fue uno de los destacados del equipo, con cinco goles y cuatro asistencias, pero no pudo evitar el descenso. Durante ese curso, el extremo albivermello manifestó en una entrevista con el Diario As que su ilusión era la de volver para hacerse «un hueco en el Cádiz, el club que apostó por mí y mi prioridad es volver a España», a la vez que consideró que llevaba «demasiadas cesiones, por lo que me gustaría tener continuidad en un club, aunque ya se sabe como es el fútbol. Lo importante para mí es poder jugar y ahora lo estoy consiguiendo».

David Mayoral con el Hermannstadt rumano.

El deseo no se ha cumplido y Mayoral afrontará una nueva temporada a préstamo en otro equipo, en esta ocasión, el CD Lugo, donde sí podría tener al fin un papel protagónico como ansía. El hecho de ser el primero en incorporarse a la disciplina albivermella, junto a la confianza de Albés, su carácter sacrificado y la falta de recursos actuales en esta posición le hace partir como favorito en la carrera por la titularidad. Actualmente, el Club Deportivo Lugo posee a dos jugadores que pueden desempeñarse en el flanco derecho del ataque, pero uno es Iriome González, retrasado al lateral derecho en sus últimas participaciones y con una presencia en el equipo en descenso; y otro es Sebas Moyano, un jugador con una situación anómala en el conjunto lucense desde que llegó y que a pesar de tener dorsal todavía no ha entrado en dinámica de trabajo.

Por tanto, el objetivo de David Mayoral, nuevo jugador del CD Lugo, es claro: tirar la puerta desde el principio y conquistar la regularidad para forjar una temporada que le permita gozar de oportunidades en el Cádiz o la consolidación en el fútbol profesional, donde la suerte pica el globo del esfuerzo en bastantes ocasiones, pero solo puede hincharse desde el esfuerzo y compromiso que promete el extremo abulense. Un jugador que espera, esta vez, llegar al final de temporada con Rubén Albes, aunque Lugo sea el peor de los escenarios para una relación duradera en el tiempo.

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