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Ander Cantero, mucho más que un jugador albivermello

por Jesús Blanco Valcárcel 27 julio, 2021
Ander Cantero, CD Lugo, ilustrado por Pablo del Valle. Lugoslavia.
Tiempo de lectura: 3 minutos

Ander Cantero Armendáriz (Pamplona, 1995) firmaba contrato con el CD Lugo en un 9 de julio de 2019, llegaba con la carta de libertad bajo el brazo procedente del Villarreal CF. La temporada anterior había jugado en el Rayo Majadahonda, equipo con el que disputó once partidos en la categoría de planta y con el que acabó descendiendo a la extinta 2.ª División B del fútbol español. Ander Cantero aterriza en el club albivemerllo con la intención de competir por el puesto de portero con Alberto Varo en un año en el que el conjunto lucense cambió a sus dos guardametas.

Para Ander Cantero, llegar a Lugo suponía la posibilidad de poder compartir vestuario con uno de sus referentes en la portería, Roberto Fernández, aunque sería desde distinta posición ya que en este caso, la relación sería la de maestro y discípulo. La temporada quizá no comenzó como esperaba, Ander inició el curso como portero suplente mientras que el otro recién llegado, Varo, lo hacía como titular durante las ocho primeras jornadas.

Ander Cantero charla con Roberto Fernández durante un entrenamiento en el CD Lugo. Lugoslavia.
Ander Cantero y Roberto en un entrenamiento. | Foto: Twitter Roberto.

Lejos de rendirse, el de Rotxapea entrenaba cada día más fuerte, con más tesón y tratando de pulir todas aquellas carencias que su juego podía tener, su objetivo era claro, quería asentarse en la portería del CD Lugo y no quería dejar pasar su oportunidad. Como si fuese una señal del destino, Ander Cantero debutaba en liga con el conjunto albivermello cerca de su Pamplona natal y en vísperas del patrón de la ciudad, 2 de Octubre de 2019 contra el CD Mirandés, y a partir de ahí nació un nuevo héroe en el Santoral Albivermello.

Ander Cantero, responsable albivermello

Siendo consciente de que el fútbol es un deporte colectivo donde las diferencias las marcan las individualidades, me atrevo a afirmar que la de Cantero fue la más regular en estas dos temporadas que vistió la camiseta del CD Lugo. Disputó un total de 74 partidos y me cuesta mucho trabajo encontrar al menos cinco partidos de esos donde no fuese uno de los tres mejores jugadores del conjunto albivermello. Ha sido uno de los principales responsables de que el equipo tuviese opciones de salvación en la última jornada en estos dos cursos futbolísticos y por ello tenemos que estarle eternamente agradecidos. De Ander quedarán momentos y paradas clave en estos dos años pero sin duda alguna, para el recuerdo queda lo más reciente y es el penalti que detiene en Albacete casi con el tiempo cumplido y los tres paradones que hace en Vallecas para evitar el tanto del empate de “la franja”.

Pero más allá de hechos deportivos, que esos son irrefutables, merece una mención especial toda la familia Cantero Armendáriz. Ander y sus aitas son el fiel reflejo de lo que esperamos en Lugo de los jugadores: gente humilde, trabajadora, luchadora y que nunca se rinde.

Mikel ha colaborado con Lugoslavia en repetidas ocasiones, nos ha permitido conocer de primera mano cómo eran los momentos más duros para ellos, para su hijo y para el vestuario. Siempre participativo en las redes sociales y con la capacidad de ser esa bocanada de aire que necesitábamos en los momentos más duros. Mirad si es importante la familia que Ander Cantero que pronto dejaron de ser “los padres de Cantero” para ser Maika y Mikel, dos seareiros más de la parroquia albivermella y ahí se quedarán para siempre.

Ander Cantero celebrando un gol del CD Lugo. Lugoslavia.
Ander Cantero celebrando un gol del CD Lugo. Lugoslavia.

Con la salida de Ander Cantero el CD Lugo el equipo pierde mucho más que un portero, pierde un líder dentro y fuera del campo. Pierde un referente en el que deben mirarse todos los jugadores que lleguen al club y pierde también una persona que se ha identificado con la grada como pocos en tan poco tiempo. Pierde un jugador que con cada gol que marcaba el equipo se giraba a celebrarlo con la grada, pero sobre todo pierde a un jugador con unos valores deportivos y humanos ejemplares.

Pese a ser solamente dos años, 74 partidos y con una pandemia de por medio, el SEÑOR ANDER CANTERO ARMENDARIZ se ha ganado un puesto en el Santoral de los aficionados gracias al trabajo, la humildad y el esfuerzo. Eskerrik asko eta zorte on Ander, beti izango zara gure artean.

Ilustración principal: Pablo del Valle.

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