Edu Campabadal CD Lugo: 2das partes a veces son buenas

Los recuerdos que la afición tenía de Edu Campabadal eran contradictorios cuando el CD Lugo anunció el pasado verano su regreso tras finalizar contrato. Por un lado, los de su primera temporada con el albiveremlla, cuando fue de los más destacados y dejó muestras de su dureza defensiva y su potencial ofensivo. Por otro, la bajada en su rendimiento tras una lesión que lo tuvo en el dique seco más de lo deseable. A pesar de todo a Eduard no se le había olvidado el oficio y esta campaña, ya investido como capitán in pectore por detrás de la sagrada tríada Pita-Seo-Iri, ha demostrado que su nivel vuelve a ser alto rubricando un gran papel como único lateral derecho nato de la plantilla pero también que su implicación con el equipo es la deseable en un jugador que ya suma cuatro temporadas en Lugo.

Y aún así, no ha sido una temporada fácil para el catalán. Si los jugadores son egoístas por naturaleza y lo quieren jugar todo, el hecho de no tener ningún sustituto claro en su puesto le ha hecho comerse más minutos de los deseables para mantenerse medianamente fresco y ha habido tramos en los que lo ha notado. Por ahí pasaron Alende, Iriome y hasta Chris Ramos en una enajenación más o menos transitoria de Luis César, pero siempre con la sensación de que si el bueno de Campa se lesionaba, ahí no había recambio.

De las 42 jornadas, Edu Campabadal ha jugado en 38 acumulando un total de 3168 minutos en el CD Lugo. Eso dice todo sobre su importancia en el esquema de los cuatro entrenadores. Pero además lo ha hecho cumpliendo con nota y siendo junto a Venancio el que mejor rindió de toda la línea defensiva. Cierto que no ha vuelto a mostrar el nivel ofensivo de la primera temporada, pero también hay que señalar que el CD Lugo actual no es aquel y que ahora lo que prima es la firmeza atrás. Además, esta ha sido la temporada en la que el lateral ha logrado su primer gol como profesional, nada menos que contra el Espanyol y que sirvió para rascar un más que meritorio empate.

¿Cómo lunares? Que sigue teniendo esa tendencia a liarse quizás en exceso en momentos determinados a la hora de sacar el balón en defensa, aunque este año le hemos visto más precavido que otras veces especialmente con Mehdi Nafti, el entrenador que mejor lo entendió este año. También le ha faltado un poco de fineza a la hora de centrar desde línea de fondo, pero sin duda su rendimiento ha sido satisfactorio en una temporada más que complicada. Aún así, su implicación para con el grupo le sitúan entre los destacados de la temporada. Mi nota es un 7 para él y el deseo de que renueve contrato y pueda estar la próxima temporada con nosotros. El brazalete ya no le es ajeno.