Antes de comenzar a exponer que el CD Lugo de Luis César compite muy mal, quiero aprovechar este espacio para enviar un mensaje a los jugadores: Deberíais creer en vosotros mismos, sacar el orgullo de cada uno y saltar al campo como si fuese el último partido de vuestra vida, así y solo así se le puede dar la vuelta a una situación compleja. Lo han hecho los dos últimos años y sé que podéis hacerlo de nuevo pese a que el líder de la manada sea el eslabón más débil para sacarlo adelante.
Cuando el Club Deportivo Lugo presentó a Sampedro el pasado tres de marzo mi pensamiento fue: “No estoy de acuerdo con el cese, me parece un error grave pero al menos en esta ocasión apuestan por un entrenador que conoce la Liga, quedan dieciocho puntos. Malo será”. Pues bien, a partir de ahí el CD Lugo de Luis César empieza a competir y lo hace muy mal. Estas son las razones:
· El CD Lugo de Luis César compite muy mal porque no es capaz de imponer su idea de juego ante ningún rival. No es superior a ningún rival y no juega mejor que ningún rival.
· El CD Lugo de Luis César compite muy mal porque tiene serios problemas para igualar la intensidad de los rivales.
· El CD Lugo de Luis César compite muy mal porque no tiene una idea de juego reconocible. Suponemos que es un equipo que quiere generar a través de la pelota pero sin embargo el conjunto albivermello no es capaz de realizar una circulación de balón fluida para provocar los desajustes en la defensa rival.
· El CD Lugo de Luis César compite muy mal porque no domina las áreas. Casualmente en estas zonas del campo es donde se definen los partidos del fútbol.
· El CD Lugo de Luis César compite muy mal porque no genera más que el rival por mucho que el preparador arousano nos saque estadísticas vacías en las ruedas de prensa. Si rascamos un poco en ellas, las estadísticas deberían crear sonrojo en aquel que saca pecho. Las estadísticas son un arma peligrosa y como tal se pueden usar a tu favor pero rápidamente se pueden volver en tu contra. Tenemos un entrenador que habla de veinte disparos a puerta en una rueda de prensa pero obvia que solamente seis van entre los tres palos y de esos seis, solamente uno supuso ocasión de peligro. Si sacas pecho con las estadísticas, te lo pueden partir en tan solo un minuto.
· El CD Lugo de Luis César compite muy mal porque tiene serios problemas en el repliegue defensivo tras pérdida. Si metemos el cuchillo en el aspecto táctico del equipo tras pérdida observamos que no hay presión sobre el poseedor del balón ni repliegue del resto de jugadores. Un trabajo táctico del que se presume en rueda de prensa pero que en el campo parece pobre.
· El CD Lugo de Luis César compite muy mal porque no hay autocrítica en ningún momento. Se transmite que todo se hace bien y que el problema son fallos puntuales. Fallos puntuales que al final ocasionan una victoria en los últimos dieciocho partidos en el fútbol profesional del actual entrenador albivermello.
· El CD Lugo de Luis César compite muy mal porque no tiene un líder en el banquillo que sea capaz de darle la vuelta con sus lecturas de partido, un plan único a través del que no ha conseguido alcanzar el éxito desde su regreso al equipo del Anxo Carro.
· El CD Lugo de Luis César compite muy mal porque es un equipo mentalmente hundido, un equipo que no está preparado para sobreponerse a revés. Luis César lleva dos años repitiendo una expresión: “mochila emocional”. La acuñó cuando era preparador del RC Deportivo de La Coruña y la repite en cada rueda de prensa en Lugo. Lo único que tienen en común esos dos equipos es el preparador…
· El CD Lugo de Luis César compite muy mal porque ha perdido la esencia que había adquirido desde las últimas jornadas con Juanfran y durante el periplo de Mehdi Nafti y a día de hoy cualquier aficionado tiene la sensación de que este equipo no va a sacar la situación adelante si no hay un cambio radical y que parece que no llegará.