El CD Lugo de Mehdi Nafti sigue disparado. El conjunto albivermello tumbó en el Anxo Carro al Rayo Vallecano (1-0) gracias a un solitario tanto de Juanpe Jiménez. El jerezano repitió como goleador. Su tanto, tal y como sucedió contra el Tenerife, fue decisivo. El equipo lucense reeditó su capacidad para sufrir en todos los contextos. Padeció más en la segunda mitad, cuando los discípulos de Andoni Iraola intentaron aplicar la fe del grande sobre el pequeño. Pero este conjunto cree demasiado en sí mismo como para dejarse guiar por faltos profetas. Entonó alto y claro el “No pasarán”, lema por antonomasia de resistencia contra el enemigo. [Así lo vivimos en Radio Lugoslavia].
La ilustración que encabeza este artículo es de Pablo del Valle (@pablo_dvp), autor de #JuanfranBarberShop y #NaftiBarberShop. Sólo permitida su reproducción bajo cita del autor y del medio.
Los Dioses se han alineado con el CD Lugo en los últimos tiempos. Tienen sobrados motivos para recompensar el esfuerzo de un equipo que ha pasado en un mes de naufragar en el fondo de la tabla a dormir, como lo hará este domingo, en puestos de playoffs de ascenso a Primera División. Juanpe asestó una machada decisiva en la primera llegada con peligro del encuentro. Un buen acercamiento conducido desde la derecha que Herrera moldeó hasta buscar la cuña del mediocentro.
O lateral. O extremo. O mediapunta. O lo que sea. Porque el ex jugador del Sevilla -y propiedad del CD Lugo- lo hace todo bien. Volvió a ser decisivo, ya no sólo por el tanto a favor, sino por su desempeño en la presión, en la conducción y en la facilidad para tocar el balón siempre con criterio. Desde la más pura insistencia, como en el 1-0, desequilibrio en el que Dimitrievski no cazó el esférico en primera instancia. Error que no desaprovechó el ‘6’ lucense para introducir la bola con sumo placer en las mallas del Fondo Norte. Aquí el “No pasarán” vallecano se desmoronó.
Andoni Iraola convirtió su gesto de expectación en una mueca dolorosa que ya no se quitó en todo el encuentro. Vale que el CD Lugo venía con una racha única pero nunca habría imaginado tener que cambiar de guión tan pronto. Durante la primera mitad el combate se saldó sin demasiados agravios para la escuadra albivermella. Tuvo gran parte de responsabilidad Frederico Venâncio, comandante de la Guardinha local. Hombre de rictus impasible. Podrían pincharle y sangraría Porto. Nunca un silencio fue tan contundente como el suyo. Aunque Óliver de la Fuente, gestor arbitral de la contienda, se empeño en enturbiar el trabajo del luso y de sus compañeros.
El Mozart de los colegiados acribilló con amarillas al CD Lugo. Su “No Pasarán” fue sólo hacia un lado. Disparó al propio Venâncio, a su camarada en la zaga Marcelo Djaló, a Xavi Torres y al citado Juanpe. Todo ello, en apenas 47 minutos. Sin embargo, la templanza y los cambios de Nafti impidieron que los locales terminasen el partido con diez hombres. Una carencia ya sufrida contra el CD Tenerife.
“No pasarán” ni con disparos lejanos ni a balón parado
Tardaron en generar los franjirrojos. Comenzaron con disparos lejanos, aprovechando lo rápido que se puso un campo empapado. En el segundo acto el viento jugó a su favor. Advíncula mostró el camino en la primera mitad con un latigazo frente al que Cantero metió sin temblar una de sus manos. Puso la otra para paliar un zurdazo de Isi en el 55. Con sus intervenciones, el meta navarro entonó con más fuerza el “No pasarán” para advertir del paso atrás que dieron algunos de sus compañeros.
El naftismo tiene una retórica de resistencia que no deja lugar a falsas lecturas. Por eso a cada golpe recibido el CD Lugo respondió con un contraataque con el que marcó territorio. Las barricadas nunca estuvieron debajo del larguero local. Djaló perdonó el segundo a la hora de juego tras una gran jugada a balón parado. La pizarra de Nafti funciona. Cuando el cuero sale en estático siempre termina en una cabeza o un pie preparado para el disparo. Otra virtud tantas veces ausente en los planteamientos albivermellos que ahora brilla por su presencia.
Andoni Iraola introdujo gran parte de la artillería que tenía guardada en el banquillo. Los equipos de su categoría se pueden permitir el lujo de que hombres como Leo Ulloa u Óscar Trejo salgan como recambio. La insistencia se tradujo en una ocasión muy clara de Catena. El central lanzó un zapatazo que hizo temblar el palo izquierdo. Un minuto después, en el 72′, Nafti perdió al Puma Rodríguez. El extremo panameño se llevó un susto nada más iniciar el encuentro con un frenazo brusco que no consiguió dejarle seco. Pero la carga de minutos y el cansancio acumulado le obligaron a abandonar el campo sin apoyar del pie.
La noticia más desagradable de la noche y que engorda la enfermería del CD Lugo hasta dejar al equipo sin sus dos extremos titulares para el encuentro contra el RCD Espanyol. A no ser que haya una “sorpresa”, término con el que alude el entrenador albivermello a las novedades en la convocatoria. Con el Rayo dándole forma a la soga con la que ahorcar a su contrincante y con cambios drásticos obligados… Con todo esto sobre el tapete cada vez más mojado del Anxo Carro… En anteriores episodios, cualquiera habría pensado que el “No pasarán” se convertiría en “Pasarán”.
Pero repetimos, este CD Lugo sabe sufrir. No rehuye el cuerpo a cuerpo y su pulso no se rompe. La militancia comprometida supo resistir hasta el final. Incluso se concedió un contragolpe de Chris Ramos, que, esta vez menos acertado, frustró tras un pase a un Campabadal que llegaba solo. Al ataque, sin pensarlo, desde su flanco, como un kamikaze, el ’22’ más recuperado que se recuerda. Si el gol de Juanpe fue decisivo y el trabajo de Venâncio parapeto para aguantar el 1-0 no menos importante fue la labor del lateral catalán, recuperado en plena madurez. Otro “No pasarán” de categoría.
Hubo susto final. Qasmi rozó el empate al final tras un balón a la olla de Fran García. Venâncio se la jugó y consiguió desbaratar esta última tentativa. Los jugadores del Rayo pidieron penalti y perdieron la razón en las protestas. De la Fuente Ramos, que siempre orientó más su silbato hacia los de casa, perdonó la roja a Catena tras un gesto de desprecio. En su lugar la recibió Advíncula. No importó. La campaña de Nafti y su regimiento había completado una nueva etapa. En el frente, otro escuadrón de los que hacen temblar: el del RCD Espanyol, líder de la categoría.
Ficha técnica del CD Lugo 1 – 0 Rayo
CD Lugo 1: Cantero; Campabadal, Venâncio, Djaló, Canella; Carlos Pita, Xavi Torres (El Hacen, min.50) Cristian Herrera (Chris Ramos, min.83), Juanpe (Seoane, min. 83), ‘Puma’ Rodríguez (Alende, min.74); y Carrillo (Manu Barreiro, min.74).
Rayo Vallecano 0: Dimitrievski; Advíncula, Velázquez (Qasmi, min.82), Catena, Fran García; Santi Comesaña, Óscar Trejo; Isi Palazón (Bebé, min.82), Andrés, José Pozo (Joni Montiel, min.57); y Antoñín (Leo Ulloa, min.67).
Marcador: 1-0: Juanpe (min.7).
Árbitro: Óliver De la Fuente Ramos (Castilla y León). Mostró amarilla a los locales Juanpe (min.29), Xavi Torres (min.32), Venancio (min.44), Djaló (min.47) del Lugo; y a Catena (min.61), Advíncula (min.95) y Ulloa (tras el pitido final), del Rayo. Expulsó al segundo entrenador del Rayo Vallecano, Unai Mendia (min.89).
Incidencias: partido correspondiente a la décima jornada de Liga SmartBank disputado en el Anxo Carro sin espectadores.
Foto principal: LaLiga.
Así lo vivimos en #RadioLGV
Radio Lugoslavia contó una nueva victoria del CD Lugo. Y lo hizo con récord de oyente simultáneos. Rubén F. Dorado narró con la emoción acostumbrada el tanto de Juanpe Jiménez. Le acompañaron en los comentarios Marcos Basadre, Jesús Blanco y Denís Iglesias.
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