El CD Lugo ya tiene sustituto para Juanfran. Se trata del francotunecino Mehdi Nafti (Tolouse, 1978), el décimo entrenador albivermello desde que Tino Saqués asumiera la mayoría accionarial de la SAD en 2015. Firma por lo que queda de temporada, suficiente si se tiene en cuenta el reciente historial de la entidad. El que fuera jugador del Real Racing Club, entre otros equipos, llega a la ciudad amurallada tras desvincularse del Étoile Sportive du Sahel. Uno de los grandes del fútbol de Túnez por el que había fichado hace apenas unos días. Un país con el que Nafti llegó a jugar un Mundial: el de Alemania 2006; y ganó la Copa África de 2004.
Ilustración de Pablo del Valle, regente de un nuevo establecimiento: la #NaftiBerberShop. La #JuanfranBarberShop ya es historia.
La oferta del club de Segunda División ha revertido los planes de Nafti, que vivirá su primera experiencia como entrenador en el fútbol profesional. En su currículum en los banquillos figuran el Marbella (2016/2017), Mérida AD (2017/2018) y CD Badajoz (2019/2020), todos ellos del grupo IV de Segunda División B. El equipo pacense destituyó a Nafti en la jornada 23, cuando el equipo era cuarto y ocupaba puestos de playoffs de ascenso. Le tomó el relevo Munitis, quien acaba de perder el cargo hace unos días sin siquiera haberse iniciarse la división de bronce.
A Nafti las destituciones en situaciones extrañas no le causan sorpresa. Por eso de acostumbrarse a la tormentosa realidad laboral del CD Lugo. En su primera gran experiencia como entrenador, también sufrió otro relevo prematuro en su cargo. Fue destituido en el Marbella -otro de los cocos de la categoría como el Badajoz- cuando el equipo marchaba tercero (también en puestos de promoción de ascenso). Su siguiente parada fue Mérida. No pudo evitar el descenso de este histórico refundado. Una 2017/2018 agitada en la que ocupó el cargo en dos fases distintas.
En el conjunto emeritense fue despedido en la jornada 19, cuando éste ocupaba la undécima plaza. La directiva aludió a que el conjunto blanquinegro se estaba alejando de los puestos de ascenso. Su recambio, Lorenzo Morón, padre del delantero del Real Betis, no sólo fue incapaz de remontar el vuelo sino que llevó al club al límite con el descenso. En la jornada 29 se produjo un hecho rocambolesco. La directiva del Mérida volvió a recurrir a Nafti para intentar reflotar al equipo.
Nafti, acostumbrado a destituciones prematuras
El final de ese curso no pudo ser más aciago. El equipo romano perdió la categoría en el playout (promoción de descenso) contra el Coruxo. Un final dramático para una ciudad que el año pasado volvió a tener un equipo en la tercera categoría del fútbol español. Eso sí, sólo la eliminación de los descensos por parte de la RFEF evitó un nuevo descalabro. Nafti prosiguió su carrera en el fútbol extremeño al fichar en octubre de 2018 por el CD Badajoz, otro proyecto de resurrección como ha ocurrido en la mayoría de los clubes de esta comunidad. Lo hizo para coger el testigo de Patxi Salinas.
En medio, una interinidad de Miguel Ángel Espejo. Nafti recogió el guante en la jornada 11, con el equipo en décimo posición, equidistante del descenso y la promoción de ascenso. Supo sacar una buena versión del mismo para terminar la temporada en la cuarta plaza tras una agónica jornada final. La diferencia de goles y una derrota del UCAM Murcia ante el Marbella permitieron el hito pacense.
Sin embargo, su andadura en los playoffs de ascenso duró poco. Cayeron en cuartos de final ante la UD Logroñés. La aventura de Nafti en Badajoz prosiguió la pasada temporada. Pero sólo hasta la jornada 23, cuando el equipo extremeño puso fin a la etapa del entrenador tunecino. El equipo marchaba cuarto, con 40 puntos, y había sido una de las sorpresas de la Copa del Rey al alcanzar los octavos de final tras eliminar a equipos de superior categoría como el Eibr o la UD Las Palmas. En los playoffs exprés de este año, el CD Badajoz, ya dirigido por Munitis, cayó en segunda ronda ante el FC Barcelona B.
Este verano, Nafti sonó para banquillos como el Recreativo de Huelva. Incluso en las últimas semanas, el pobre desempeño del equipo de Munitis en pretemporada, con derrotas ante rivales de mucha menor entidad como el Montijo, volvió a convertir al francotunecino en candidatable. No sería la primera vez que el ex mediocentro realizaba una operación regreso. Pero el cántabro todavía no tiene sustituto a menos de una semana para el inicio liguero. El que también tendrá que buscar nuevo timonel es el Étoile Sportive du Sahel tunecino, equipo campeón de la Champions africana en 2007 y por el que Nafti había fichado hace apenas unos días.
“La destitución de Juanfran viene de atrás”
El nuevo entrenador del CD Lugo tendrá un reto de altura. La destitución de Juanfran causó un terremoto en el entorno del club. Pero detrás de esta salida hay un subtexto que explicó François Abdou Saadi, representante del técnico valenciano, en Deportes Cope Lugo. El agente de Simbioze Football desveló las dificultades que el ex jugador del Levante tuvo para renovar como técnico albivermello en verano a pesar de su 14/18 milagroso que permitió al CD Lugo conservar la categoría.
“La destitución de Juanfran viene de atrás. La situación es de incomprensión. Llevábamos cinco partidos contra varios equipos importantes de la categoría. (…) Esto ha sido planificado desde antes. La gente no sabe todo lo que pasó después de la salvación. Tuvimos seria dificultades para renovar”, explicó en sintonía del espacio que conduce Álvaro Lorenzo y que adelantaba, de mano de Marcos Basadre, la contratación de Nafti. Pero si por algo destaca el francotunecino es por su carácter, un factor psicológico que puede ser un arma de doble filo en un vestuario que logró el año pasado una gran comunión con Juanfran.
Con todo, el ex entrenador del CD Badajoz, donde coincidió con el hoy jugador albivermello CD Lugo, es un entrenador que acostumbra a identificarse rápidamente con sus jugadores. Él mismo se define como “muy sentimental”. Y tanto. Dos momentos que reflejan su temperamento. El primero, acaecido tras el descenso del Mérida AD ante el Coruxo. “Tengo mucho cariño a la ciudad, a los jugadores y al club. Esto es aún más duro cuando sientes algo. Lo siento, de verdad. Espero que esto me sirva de experiencia”, declaró tras el varapalo, cubierto de lágrimas.
Ya en Badajoz dejó varias intervenciones para la hemeroteca. “A mí me podrán matar que me da igual, pero quien toque un pelo de mis jugadores le arranco la cabeza”, declaró en noviembre de 2019 tras cierto ‘run-run’ contra un Badajoz que marchaba segundo en la tabla pero que algunos tenían como aspirante a líder sin ningún tipo de dobles lecturas. Lo que está claro, es que Mehdi Nafti no deja indiferente a nadie. Habrá que ver si, precisamente su cabeza, se mantiene en el cargo más que la de sus predecesores.