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Un duelo de simples. Previa-entremés del Real Oviedo-CD Lugo

por Javier Folgueira Lozano 23 agosto, 2019
Tiempo de lectura: 4 minutos

Observará el lector fiel que, en el recorrido histórico de las crónicas y previas firmadas por este cronista, las referencias literarias han sido siempre del género narrativo y del lírico, incluso con breves calas el ensayo. En ningún momento hemos tomado textos teatrales y solo con Lope de Vega y su romance del potro rucio nos acercamos remotamente. No deja de ser curioso si se tiene en cuenta que incluso hoy seguimos diciendo que tal jugador está haciendo teatro, que tal defensa ha sido una comedia, que este encuentro ha sido un drama…

En esta crónica volveremos la vista al siglo XVI para recordar un tipo de teatro a menudo olvidado en favor de la época áurea que se inicia a finales de esta centuria (Lope de Vega, Tirso de Molina y posteriormente Calderón de la Barca). Nos referimos al teatro corto, obritas de pequeña extensión que se representaban en medio de las grandes (comedias, dramas y tragicomedias) y que generalmente eran de tipo cómico o costumbrista. Algunas de estas pequeñas piezas han sobrevivido al olvido histórico y hoy las conocemos como entremeses, sainetes, pasos…
Nos centraremos en uno de los personajes que lo nutren y que le conceden comicidad al relato, el bobo o tonto. El dramaturgo Lope de Rueda lo llamó acertadamente simple para reflejar su considerable cortedad mental, como la definen González Ollé y Tusón. Este personaje desconoce hasta el vocabulario más elemental y acepta cualquier idea que le propongan, por muy inverosímil que sea. Los pasos de Lope se construyen mediante la confrontación del simple con otros que pretenden burlarlo. A veces lo consiguen, pero otras veces la necesidad y la torpeza del engañado terminan por volverse en contra del estafador.

La defensa, la clave del partido

No pretendemos decir que ninguno de los jugadores o los equipos que se enfrentarán en el Nuevo Carlos Tartiere sean estúpidos, sino que la alusión a la figura del simple responde a la inocencia que tanto el Real Oviedo como el Club Deportivo Lugo mostraron en su primer partido de liga. El equipo asturiano se dejó robar la cartera en Riazor en el último momento tras haber empatado un 2 a 0, mientras que el CD Lugo no encajó goles, pero dio numerosos sustos a su parroquia con despistes defensivos propios de épocas oscuras ya superadas (la temporada pasada).
En pretemporada tuvimos la oportunidad de ver un adelanto de lo que puede ser este partido, ya que los dos equipos se enfrentaron en un amistoso en Foz, con victoria de los rojiblancos en la tanda de penaltis. Ese día pudimos ver que el Oviedo es un conjunto muy atrevido y que sube el balón con mucha velocidad especialmente por las bandas, sea mediante toque o mediante pelotazo largo a los delanteros. Considerando que Carlos Pita es objetivo prioritario de todos los ataques rivales, será fundamental, si se quiere sacar algún punto, que la defensa esté muy atenta.
Nos espera un partido en el que la clave parece estar en quién tiene la defensa más consistente y no concede regalos al rival, con lo que esperamos que el Lugo no sea esta vez el simple y pueda hacer bueno el punto de la primera jornada sumando otros tres en tierras asturianas.

José Ricardo Carrete

El Oviedo, entre la historia y la ansiedad

Hablar del Real Oviedo es hablar de un clásico del fútbol español. Tras la camiseta azul y el escudo con la Cruz de los Ángeles (no confundir con la Cruz de la Victoria que sale en la bandera de Asturias) se atesoran 38 temporadas en Primera División, dos semifinales de la Copa del Rey y una participación en la UEFA. Tras bordear la desaparición y conocer el fango de la Tercera División, los carbayones transitan desde la temporada 2015-16 en la Segunda División, siempre con la perspectiva de volver a Primera pero sin lograrlo por el momento, a pesar del apoyo del magnate mexicano Carlos Slim a través de su conglomerado, el Grupo Carso, que se hizo con el club en 2012 evitando su entrada en liquidación.
Slim es un dueño atípico. El Real Oviedo ha liquidado tras su llegada prácticamente toda la deuda que le pesaba como una losa, pero el mexicano no ha mostrado los delirios de jeques, rusos y otros dueños arribistas. El Real Oviedo confecciona buenas plantillas, competitivas y con posibilidades, pero sin tirar la casa por la ventana ni reventar el mercado. El club azul ha tenido problemas para inscribir a la totalidad de su plantilla, aunque en el último momento ha podido desbloquear la situación e inscribir a los 4 jugadores que faltaban.

Dos equipos con similitudes tácticas

El entrenador es Sergio Egea, en su segunda etapa en el banquillo azul, al que llegó la pasada campaña tras sustituir a Anquela. Precisamente ante este debutó en Riazor con una dolorosa derrota tras remontar un 2-0 adverso. Su sistema, casi con toda seguridad, será un 4-4-2, aunque en Riazor presentó un 4-2-3-1 de inicio.
El juego del Oviedo tiene similitudes con el del Lugo. Equipo replegado, aunque gusta de la presión alta en diferentes momentos del juego, verticalidad y flechas en ambas bandas. A esto ayuda el hecho de poder contar en ellas con Saúl Berjon y Bárcenas, dos de los extremos más desequilibrantes de la categoría, así que Campabadal y Canella deben viajar al Tartiere sobre aviso. Arriba, la llegada de un goleador como Ortuño debería ser garantía de pólvora, si bien el yeclano lleva ya cierto tiempo lejos de ser quien fue. Con Tejera al mando en la medular y las apariciones de Sangalli, otro pelotero de los de pie fino, el Oviedo se asegura llegadas al área contraria. Y ojo con un chaval de la cantera, Edu Cortina, que se ha ganado por derecho propio pasar al primer equipo.

Los puntos débiles del rival

Pero, como todos los equipos, el Oviedo también tiene puntos débiles que el Lugo intentará explotar. En el caso de los asturianos, estos se concentran en una defensa que ha ido de más a menos y que la pasada temporada condenó al equipo sin playoff. Ya en la primera jornada ante el Deportivo el desempeño del Oviedo en tareas defensivas fue manifiestamente mejorable, especialmente concentrados en Diegui (que tiene papeletas para abandonar el club pero que en Riazor fue titular) y un Carlos Hernández, viejo conocido nuestro, que tampoco estuvo a su nivel. A Bolaño ya lo conocemos.
No será fácil puntuar en el Tartiere. La afición aprieta y el equipo querrá sumar su primera victoria tras la derrota de la jornada inaugural. No obstante, si mantiene la seriedad en defensa el Lugo va a tener sus opciones y deberá aprovecharlas. No es un campo que se le de excesivamente mal a los albivermellos y volver con algún punto sería una magnífica noticia.
Por Dani Baniela / D. Baniela / D. B.

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