En 1737, durante el período histórico conocido como Ilustración o Siglo de las Luces, nos encontramos con uno de los mayores y más completos tratados españoles escritos sobre cómo debe elaborarse la literatura. Se trata de la Poética o reglas de la poesía en general, y de sus principales espacies, redactado por el intelectual zaragozano Ignacio de Luzán. En este texto, entre otras muchas materias, se refiere el autor al género épico, que define como hecho ilustre y grande, imitado artificiosamente, como sucedido a algún rey, héroe o capitán esclarecido, debajo de cuya alegoría se enseñe alguna importante máxima moral o se proponga la idea de un perfecto héroe militar (Libro IV, Capítulo II).
Esta caracterización nos servirá también para ofrecer algunas notas previas de cara al encuentro de la jornada 41 entre el CD Lugo y el Tenerife, que se disputa el martes 4 de junio a las 21 tras ser aplazado por el desgraciado accidente de tráfico que se llevó de forma absolutamente prematura a José Antonio Reyes, que en paz descanse. El equipo local llega al encuentro con la obligación de ganar para adelantar a su oponente en la tabla y depender de sí mismo en la última fecha del campeonato ante el Nastic de Tarragona, ya descendido. Se trata, en definitiva, no solo de dar un golpe sobre la mesa en el terreno de la clasificación, sino de golpear dos veces hundiendo personalmente a un rival directo.


El factor que se antoja fundamental para la victoria de nuestro héroe épico, el CD Lugo, será no haberse quemado psicológicamente en la espera de este partido. Como numerosos deportistas han declarado, para el jugador se hacen más tensos los momentos previos a un encuentro que el mismo desarrollo del mismo por el maremoto de sensaciones que flotan alrededor (las esperanzas de los aficionados, el sentido de la responsabilidad de los propios jugadores, la preparación rigurosa y metódica sin un rival enfrente…). En este caso, esta posibilidad es real teniendo en cuenta que el partido se aplaza hacia un día laborable (con la pérdida de público) y con muy pocas horas de antelación al comienzo inicial, cuando ya los jugadores están velando armas y entrando en el modo competitivo.
Tampoco debe dejarse llevar el Lugo por una falsa confianza al observar la racha reciente del CD Tenerife. El equipo chicharrero acumula un total de 4 derrotas en sus últimos 6 partidos con dos tropiezos por la mínima y otras dos ocasiones en las que recibió 3 goles. Sin embargo, la trayectoria de este equipo muestra que no ha habido mala racha de la que no haya podido recuperarse y principalmente, porque a pesar de la dinámica negativa el equipo no ha llegado a ocupar las plazas de descenso. Los resultados muestran que el Tenerife es un equipo impredecible y capaz de manejarse en situaciones extremas, circunstancias muy peligrosas para cualquier rival que le haga frente en un momento como el actual.
No obstante, también hay motivos que nos llevan al optimismo. Aunque psicológicamente pueda ser negativa, no cabe duda de que el día extra de descanso puede jugar a favor de un equipo como el Lugo, que ha dado muestras de evidente cansancio físico. Lo mismo sucede con las condiciones climatológicas, que pasarán a ser más favorables a los locales gracias al descenso térmico. Además, no debemos olvidar que el entrenamiento de mañana será una oportunidad más de apuntalar el buen rendimiento del equipo defensivo de las últimas jornadas.
Nuestra previsión es la de un partido que se decidirá por la mínima, con el equipo local dominando la posesión del balón y un rival que saldrá conservador pero que se vendrá arriba si huele la posibilidad de hacer sangre en caso de que el Lugo muestre flaquezas de concentración o de energía. Creemos que Eloy Jiménez seguirá en la línea de los últimos partidos en casa y dispondrá una alineación de jugones con Jose Carlos Lazo como organizador del juego ofensivo y un delantero referencia que permita retener el balón y construir desde el toque. Para suplir baja de Aburjania confiamos en el regreso salvador de Carlos Pita en el momento en que más necesita el equipo de su liderazgo y experiencia.
En definitiva, y retomando las palabras de Luzán, el CD Lugo tiene este martes de la posibilidad de escribir un relato épico, en el que podrá ser el héroe que protagonice un hecho ilustre y grande, con el que podrá enseñarnos valores morales como la resistencia a la adversidad, la determinación para luchar y, esperemos, la capacidad de cumplir un objetivo siendo fiel a su filosofía. Como siempre, en estas páginas estaremos expectantes de poder ser los poetas y juglares que canten alabanzas a los héroes de la permanencia. ¡Forza Lugo!