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Valoramos lo que va de temporada

por Javier Folgueira Lozano 5 enero, 2019
Tiempo de lectura: 12 minutos

Hoy os vamos a hacer partícipes de un experimento. Los que somos fanáticos del deporte y las estadísticas (o al menos algunos frikis del tema, como es mi caso) echamos de menos un sistema de valoración parecido al del baloncesto, que recopile todas las estadísticas del partido y dé una idea general de la actuación del jugador. Este tipo de valoración en baloncesto no recopila los famosos “intangibles” y por lo tanto solo da una idea muy general de lo que ha participado cada jugador, pero sí sirve para reconocer a los jugadores clave de cada equipo y los que más aportan (al menos en números), así que os proponemos echar un vistazo a cómo valoraríamos en Lugoslavia las estadísticas de los jugadores del CD Lugo hasta la fecha.

No es nada novedoso, ya que existen desde juegos de “fantasy” hasta páginas especializadas (Whoscore, InStats y un centenar más) que tienen sus propios sistemas de puntuación, así que lo que pretendemos no es inventar nada, si no tener nuestro propio sistema de valoración para tener una idea más imparcial de lo que hace cada jugador en el campo, más allá de las opiniones personales y filias y fobias de cada cual. Os indicamos a continuación cual es la conclusión a la que hemos llegado analizando los números de cada jugador albivermello en lo que va de la Liga123 2018/19.

Breve explicación del sistema

Solo para curiosos del tema, os explicamos brevemente cómo funciona lo que hemos hecho:

Tomamos las estadísticas oficiales de la liga, que podéis consultar aquí. Para cada estadística se toma un rango entre el valor máximo que haya logrado un jugador en la liga y el mínimo. El valor mínimo de una estadística vale 0 puntos y el máximo 20, (o -20 si es una estadística negativa, como faltas cometidas o tarjetas) y los valores intermedios una puntuación proporcional entre ambos. Por poner un ejemplo sencillo de entender: lo máximo que ha visto un jugador en la estadística de tarjetas amarillas de un partido es, obviamente, 2, así que un jugador sin tarjetas suma 0 a su valoración, uno con 1 amarilla resta 10 y una doble amarilla, resta el valor máximo de 20 puntos a la valoración. Y así con cada estadística. Sumando todas las puntuaciones, se obtiene la valoración global en cada encuentro,  que estará en unos valores en un rango aproximado de entre 0 y 100.

Hay que decir que este sistema, exactamente igual que ocurre con las valoraciones de baloncesto, valora más a los que mejores números tienen, así que los jugadores que juegan más minutos suelen mejorar su valoración y por contra algunas posiciones en el campo, como el 9 clásico que solo aparece para rematar y participa poco en el juego, valoran menos que el resto de jugadores cuando no anotan, porque entran menos en contacto con el balón. Teniendo todo esto en cuenta, os planteamos el resultado de este “experimento”, a ver qué os parece. Y si creéis que sería útil seguir publicando estas “valoraciones”, hacédnoslo saber en nuestras cuentas de Twitter o Facebook (o aquí mismo, en los comentarios, aunque aquí tardamos más en responder).

 El más valorado

Pues ninguna sorpresa si comparamos la impresión general con la valoración estadística de los jugadores. El jugador que mejor ha puntuado hasta ahora en la liga ha sido… Juan Carlos, lo que coincidirá a buen seguro con la opinión de muchos aficionados lucenses. No solo ha sido el mejor, si no que además ha mantenido una regularidad espectacular. Lo vemos gráficamente:

Para cada jugador, veremos una gráfica como esta. En ella se puede ver en rojo la puntuación en cada jornada, en gris los minutos jugados (importante, porque en general a más minutos mayor valoración) y la línea de puntos va indicando la valoración media del jugador según avanzan las jornadas.

En el caso de Juan Carlos, lo que más destaca es que siempre está por encima del “aprobado ficticio” que marcan los 50 puntos. Únicamente el día de Las Palmas y contra el Mallorca estuvo ligeramente por debajo, pero no solo “aprueba” regularmente, además son muchas las actuaciones por encima de 70 en lo que a de año, con un partido espectacular en El Sadar en el que logró su récord de paradas de este año, con 7. En resumen, su media este año está ahora mismo en un espectacular 65 que lo convierten en el mejor del equipo.

El que puede robarle el puesto

Y si no es sorpresa el más destacado, el segundo tampoco sorprenderá a nadie.

El capitán Carlos Pita ha mantenido también una regularidad envidiable y fue quien sostuvo al equipo en las primeras jornadas, con valoraciones espectaculares contra Rayo Majadahonda (a pesar de la mala valoración general del equipo en ese partido), Mallorca, Elche o Reus y un partidazo contra el Nàstic, en el que además de marcar el gol decisivo logró sus mejores números hasta la fecha.

Hasta su “pinchazo” en Alcorcón parecía el único del equipo capaz de discutirle el MVP a Juan Carlos. A ver si puede volver por sus fueros cuanto antes.

La defensa está bien cubierta

Después de los dos principales, nos encontramos al grueso de la defensa. Está claro, como veremos, que en términos de valoración el problema este año está en el ataque, porque tras Juan Carlos y Pita, los mejor valorados son Vieira y Josete.

Los dos centrales arrancaron tarde, contra Oviedo y Zaragoza, pero con mucha fuerza. Josete, a un altísimo nivel desde el segundo partido y el portugués en constante mejoría, como se observa en la evolución de su puntuación media. Los dos tuvieron sus mejores actuaciones contra Osasuna y Almería, al igual que Juan Carlos, en buena parte por ser los 3 capaces de mantener al Lugo en el partido pese a las constantes ocasiones de peligro rivales. Los únicos lunares, Córdoba para Josete y Sporting para Vieira.

Y si los centrales titulares están a gran nivel, los laterales no andan mucho más lejos.

Bajamos de la barrera de los 60 de valoración media que tienen los 4 mejores del equipo, pero manteniéndonos muy cerquita. 59 tiene Campabadal y 57 Kravets y Leuko.

Estos tres jugadores probablemente no alcanzan ese 60 por no mantener la envidiable regularidad de los que hemos visto más arriba. Campabadal apareció en la alineación por la baja de Leuko con unas valoraciones muy altas, pero en las últimas jornadas ha bajado el nivel, especialmente contra Las Palmas. Esto y sus minutos limitados contra el Albacete le ponen un poco por detrás de Josete y Vieira, pero prácticamente sin diferencia con ellos.

En el caso de Leuko, hasta su lesión se mantuvo en valoraciones realmente buenas, sin nada que envidiar a Campabadal, pero obviamente su progresión se vio truncada en la que llevaba camino de ser su mejor temporada en Lugo.

Mención aparte merece el caso de Kravets. Lleva una gran campaña hasta la fecha, toda la temporada a un nivel por encima de 50, pero con 2 actuaciones muy destacadas: en lo malo, su vuelta tras el viaje con Ucrania con un partido desastroso contra Osasuna y en lo positivo, la que es hasta hoy la mejor valoración de la temporada de toda la plantilla, precisamente en el último partido contra el Sporting. Una actuación perfecta según las estadísticas de la Liga, con récord personal este año de recuperaciones, entradas, duelos ganados y regates, es decir, impecable en defensa y además superando al rival en su banda. Un buen ejemplo de cómo se percibe de forma diferente el partido en directo y en la estadística, porque en el campo no hubiera dicho ni mucho menos que había sido su mejor partido de la temporada, pero muchas veces el mejor partido no es el más vistoso para el público y en este caso los números dejan claro que el ucraniano fue clave para mantener la puerta a 0 ante los asturianos.

El doble pivote

Vale, he hecho trampa en el título, porque el doble pivote original era Seoane – Pita, pero es para que se entienda que los siguientes en valoración son la pareja de pivotes actual: Seoane y Azeez

Las valoraciones del santiagués este año son más o menos como su carrera, se resumen en una palabra: regularidad. Tuvo un pequeño bache en elas jornadas 3 y 4, pero para Seoane “pequeño bache” son 3 partidos ligeramente por debajo del 50. No veremos en su gráfica de esta temporada una puntuación por debajo del 40 e incluso dudo que la lleguemos a ver nunca si seguimos con esto en el futuro, aunque es cierto que en los últimos partidos sus números se han resentido algo debido a que comete más faltas y da menos pases, quizás por la influencia del sistema de Monteagudo o por el cambio de acompañante a su lado.

Y el nuevo acompañante no es otro que Ramón Azeez. El que parecía no contar en toda la temporada por sus roces con la dirección deportiva del club, presenta unos números que como era de prever están en pleno ascenso. Ha pasado de no contar para Javi López a ser uno de los mejores con Monteagudo y sus últimos partidos, en especial Osasuna y Sporting, han disparado su media hasta casi alcanzar a los mejores del equipo contando con muchos menos minutos, y si sigue así cuando vuelva Pita, el míster del Lugo va a tener un bendito problema para elegir su pareja de medios centros.

Los “no tan regulares”

Dejamos la zona de los más constantes para adentrarnos en terrenos más irregulares, y es que los 3 siguientes de la lista no están en los mismos valores de los anteriores únicamente debido a que alternan buenas valoraciones con otras muy bajas, por diversos motivos.

En el caso de Iriome, por lo general el nivel es alto, incluso muy alto en partidos como Nàstic y Las Palmas, así que los baches en la puntuación no le bajan tanto la media, que se mantiene por encima del aprobado con un 54, le pasan factura algunas actuaciones, como el terrorífico partido que sufrieron él y Campabadal en banda derecha contra el Cádiz o el 36 de Albacete, cuando tuvo que jugar en el lateral derecho para dar descanso al tarraconés.

En cuanto a Campillo, el asunto es bien distinto, porque se puede observar que, salvo en Albacete, siempre que ha sido titular ha valorado como mínimo un 59. Una eficacia espectacular y que de nuevo demuestra que los números y las sensaciones no suelen ir de la mano. Pero las cifras no engañan y Campillo jugando de titular es de los que mejores números tienen en recuperaciones, duelos ganados, pases cortos y un apartado en el que destaca por encima del resto del equipo: faltas recibidas. El madrileño es un imán para las faltas, en parte por su hábito de retener el balón, que algunos le echan en cara, pero no deja de ser un valor añadido para el equipo y por eso suele valorar muy alto. Sin embargo, cuenta con muchos partidos en los que ha jugado pocos minutos y por ello su valoración se resiente, especialmente en la parte final de la etapa de Javi López.

El tercero de los “irregulares” es el mejor delantero por valoración del equipo, pero ni siquiera nuestro mejor ariete llega al 50 de media, únicamente por culpa de su puntuación en el último partido, y es que Cristian Herrera no tuvo su mejor partido contra el Sporting (de hecho, casi tuvo el peor). La buena defensa gijonesa apenas le permitió recibir el balón y, como ya explicamos antes, eso es algo que perjudica especialmente a la valoración, porque sin balón de por medio, no hay acciones que aparezcan en las estadísticas. Lo curioso es que, al igual que en el caso de Campillo, cuando juega de titular suele valorar alto, especialmente ante Las Palmas y Zaragoza, pero aparecen algunas actuaciones ante las defensas más seguras, como Osasuna o Sporting, que le bajan mucho la media.

El resto de la defensa

Si los defensas actualmente titulares se mueven en valores muy altos, los menos habituales en las últimas fechas no pueden decir lo mismo.

José Carlos empezó el año con dos partidazos ante Málaga y Granada y dos pinchazos ante Numancia y Rayo Majadahonda. A partir de ahí, apenas ha tenido minutos, pero hay que reconocer que su puntuación está por encima de lo que correspondería al corto tiempo de juego, especialmente en Tenerife. Le perjudica mucho la mala puntuación en Almería, donde tuvo que actuar fuera de sitio por la expulsión e Luis Ruiz.

El gráfico de Bernardo es parecido al de su compañero en la zaga, pero con solo un partido por encima del 50, en la primera jornada, su media final queda bastante alejada del aprobado, aunque con mucho curso por delante para recuperar.

Finalmente, Luis Ruiz podía estar en números mucho más próximos al 50, porque hasta hace poco alternaba un partido bueno con uno malo en términos de valoración, pero la expulsión de Almería ha sido un bache gordo en sus cifras.

El resto del medio campo

Los centrocampistas menos habituales del equipo coinciden en que apenas han contado con minutos este año, y así es casi imposible valorar bien, pero cada caso tiene sus particularidades:

Aburjania. En su primer partido como titular este año, estuvo muy por encima del nivel del equipo, pero en los dos siguientes apenas participó y desde ese momento contó poco para López y prácticamente nada para Monteagudo. Solo dos partidos por encima de 50 y sorprendentemente uno en solo 6 minutos de juego.

Sergio Gil. No ha tenido ocasión de lucirse, pero en su único partido de más de 45 minutos valoró un 51, aunque la falta de oportunidades de jugar no le ha permitido subir su valoración.

Lazo. El único de este grupo que ha contado con tiempo de juego abundante, pero con la excepción de Córdoba y Las Palmas no le ha servido para elevar su puntuación. Su estilo de juego, muy directo, no le beneficia para este método de valoración que hemos elegido, pero tampoco ayuda que sea uno de los jugadores del equipo con mayor porcentaje de duelos con el rival perdidos.

Muñiz. Es otro de los que apenas ha tenido ocasiones de jugar, pero en 3 de sus 4 partidos con más de 45 minutos ha tenido puntuaciones bajísimas. Al igual que en el caso de Lazo, se resiente por su estilo de juego ofensivo, pero en su caso hay que añadir unos números en los apartados defensivos casi inexistentes, lo que le perjudica enormemente.

Y… ¡oh,no!, la delantera

Ya hemos repetido que este sistema de puntuación no es bueno para los delanteros, pero hemos comparado con algunos jugadores de otros equipos como referencia y sentimos tener que reafirmar lo que ya sospecháis: efectivamente, los números del ataque lucense son muy malos.

Dongou. Solo se salvan sus partidos en Zaragoza y Tenerife, donde fue de lo mejor del equipo. En el resto de encuentros, sus cifras hablan por sí solas, pero aún así la media final es de un 40 que le deja con posibilidades de repesca en la segunda evaluación. Veremos qué ocurre.

Jona. Números parecidos a los de Dongou, aunque contando con muchos menos minutos. No empezó mal de todo, pero su desaparición de las alineaciones desde la jornada 5 no le permitió recuperar crédito.

Escriche. Aunque sus números también son malos, en su caso hay muchas participaciones de menos de media hora que inevitablemente hacen que la media final se desplome. Sin embargo, lo que realmente le pasa factura a Escriche a la hora de valorar son sus números en el juego aéreo y las cifras de tarjetas amarillas y faltas cometidas, inusualmente altas en un delantero, por lo que estos tres apartados negativos le dificultan mucho puntuar alto. Sin duda, un aspecto a mejorar y no solo de cara a la estadística.

Y en definitiva, ésta ha sido la “frikada” estadística de esta semana. Espero sinceramente que os haya gustado, porque me temo que vais a ver por aquí alguna que otra más como ésta y recordad que en definitiva sólo son números y no sensaciones en el campo. Para esas, mejor bajar al Anxo Carro cada fin de semana.

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