Por El León
Hace unos días, salió el anuncio de Lotería de Navidad de este año, un señor que vive en el día de la marmota. Un anuncio bastante empalagoso típico de los anuncios de la Lotería de Navidad, cumple con lo previsto sin demasiada sorpresa. Pero tranquilos, no vengo a hacer un análisis a fondo del anuncio de la lotería, vengo a anunciaros que el protagonista del corto… es de Osasuna.
El protagonista, un tal Juan es un amargado de la vida sin espíritu navideño. Compra un décimo y le toca. Al día siguiente se despierta y le vuelve a tocar. Cada día que pasa compra más boletos para ganar más y más.
Eso somos nosotros. Los rojillos somos pesimistas y cascarrabias por naturaleza. Perdemos en Irún un simple partido de pretemporada y para nosotros es el mismísimo apocalipsis. Eso sí, ganamos un par de días después 0-8 en Getxo y somos el mejor equipo sobre la faz de la tierra. Que seamos unos pesimistas no quita que tengamos momentos de motivación, que no de optimismo.


En mis viejos tiempos El Sadar era un fortín. | osasuna.es
La temporada pasada ya se confirmó esta teoría: quedamos octavos, siendo el mejor equipo como visitante encajando tan solo 12 goles fuera de casa. No jugábamos muy bien pero sacábamos los partidos adelante. Y sin embargo, toda la temporada quejándonos. “No juegan a nada”, “Diego vete ya”, “en mis viejos tiempos el Sadar era un fortín”. Pues bien, esta temporada da gusto de vernos jugar, Diego ya no está y en casa no hemos perdido ningún partido. Deberíamos estar dando saltos de alegría, pero el ser rojillo es un ser pesimista por naturaleza y seguimos quejándonos por todo.
Las primeras quejas de la temporada empiezan tras perder en Son Moix en la primera jornada. En la segunda jornada, empatamos en casa con el Elche. La tercera tanda de quejas llega tras caer en Los Cármenes haciendo un partido lamentable (esta vez había motivos de sobra para protestar).
Siguiendo el guión del anuncio de la lotería, Osasuna comienza a ganar sus partidos en casa con bastante regularidad. Pero fuera de casa, la cosa sigue sin funcionar. Algún que otro empate y el resto todo derrotas y un juego bastante pobre. Una victoria se celebra como un cuarto de lo que se protesta por una derrota. No sería tan preocupante si no fuera porque venimos de una temporada en la que nos hemos quejado en 42 partidos de 42, bien sea por el juego, por el resultado o por el rendimiento de jugadores concretos.
A partir de la jornada 12 tenemos nuestro momento de máximo esplendor: tres victorias seguidas, dos de ellas con remontada. Osasuna se pone a “tiro piedra” del play-off y con cierto ápice de optimismo (por primera vez en dos años) para visitar Riazor.
Deportivo 2-0 Osasuna. “Si es que con este equipo no te puedes ilusionar”, “lo de las últimas jornada no fue más que un golpe de suerte”, “a sacar los 50 puntos y olvidarnos cuanto antes de esta temporada”… y así un sinfín de mensajes autrodestructivos.
Vivimos en una continua jornada de la marmota y parece que no tenemos intención de despertar.
Foto principal: Mikel Saiz, diario As.