Por Toni Cruz, locutor en COPE Córdoba y colaborador ABC Córdoba.
El otro día aprendí que un colega de Felipe II de nombre Ruy Gómez de Silva le dijo al Rey Prudente -aquí le hubiésemos apodado “sieso”- refiriéndose a su segunda mujer, la célebre Bloody Mary, que no ya es que fuera fea sino que “mucho Dios es menester para tragar este cáliz”. Así sería la pájara.
Aquí ha llegado un punto -y hablo desde Córdoba, pero vosotros también tenéis lo vuestro– en el que ya nuestro copón está a punto de rebosar de bilis.
La actual situación no es sino la continuación de un proyecto que no es tal. El Córdoba es como un balón cosido y remendado mil veces. No se recuerda aquí el último año en el que se llevó a cabo un proyecto serio. Probablemente fuera en la temporada 2011-12 -la de Paco Jémez- y en gran medida porque el club estaba intervenido.
En mitad de un verano agitado y revuelto por las trampas que se pudieron hacer para firmar a jugadores en el pasado mercado invernal llegó la precipitada marcha de Francisco. Algunos acusaron a vuestro ex entrenador de cobarde, pero el tiempo ha convertido su decisión en juiciosa y las de otros en mentiras o medias verdades.
Somos tan fiables de forasteros como El Dioni visitando Eurodisney.
Sandoval no siguió en verano porque no lo quería ni el presidente León ni el entonces director deportivo Oliver, pero fue un escudo extraordinario para el primero de los dos cuando el segundo fue -más o menos- despedido. El madrileño tuvo que hacer una pretemporada en mitad del curso y, claro, hasta la quinta o sexta jornada no se le pudo juzgar. Pero ya han pasado catorce fechas y nos siguen goleando allá donde vamos. Nuestra media de goles encajados como visitante es, ojo, de 2,6. Hemos sumado apenas un punto en seis salidas. Somos tan fiables de forasteros como El Dioni visitando Eurodisney.
Con los números en mano a Sandoval se le pudo haber despedido antes, pero su buen rollo con la afición, una ligera mejoría en las sensaciones y un par de triunfos épicos como local (los dos únicos del curso de momento) le salvaron. El colmo del surrealismo llegó tras el 3-0 de Mallorca, cuando se convocó un Consejo Extraordinario para despedirle y finalmente se echaron atrás al comprobar el presidente León el respaldo popular al técnico, que nunca ha sido abucheado por la grada.
Ahora ha llegado Curro Torres con la difícil papeleta de levantar a un equipo tocado y convencer a una afición que ya no sabe ni a qué ni a quién creer. Encima, en su estreno en vuestro Anxo Carro no podrá contar con cuatro o seis jugadores. Seguras ausencias serán Marcos Lavín (buen portero, pero teórico del filial), vuestros ex´s Luis Muñoz y Jaime Romero y también Jovanovic. Entre algodones se encuentran mientras escribo estas líneas Alfaro y Javi Lara.
Convocatoria Córdoba CF
Así que, ¿de qué debéis tener miedo el sábado aparte de que el cielo se os caiga sobre vuestras cabezas? Pues por ejemplo de los golpeos desde media distancia de De las Cuevas -de quien dijo Antón Meana que era mejor que Modric-, de la clase del joven Álvaro Aguado, de las internadas por la izquierda de un mejorado Javi Galán, de la pelea de Piovaccari en punta… y del manido efecto reactivo que suele generar la incorporación de un nuevo entrenador.
Bueno, de todo eso y de la calidad de desesperado que acompaña al Córdoba desde hace ya tres años y que parece sambenito terrible con el que nos vestimos con gusto exquisito cada agosto.
Porque, claro, se podría pensar lo de que “de este cáliz no beberé…” pero al final -y aunque nuestra novia sea más fea que Picio- siempre acaba habiendo Dios para menester.
Foto principal: Córdoba CF.