Crónica

Josete y poco más

por Javier Folgueira Lozano 18 noviembre, 2018
Tiempo de lectura: 4 minutos

Otro partido que se escapa y otro partido del que poco bueno se puede decir, en el caso del Lugo. Si acaso, lo poco destacable es la capacidad de la defensa lucense de mantener el empate en el marcador hasta el minuto 84′. Y si la defensa en general estuvo bien, lo de Josete ya fue de escándalo. Pocos jugadores han sido tan infravalorados por la afición del Anxo Carro como el ilicitano y, debo añadir, sin que el jugador haya hecho nada en absoluto por merecerlo. Tal vez es porque no tiene la planta típica de central enorme, porque no hace alardes técnicos innecesarios, porque tuvo que suplir al muy añorado Miquel o porque, al igual que Juan Carlos, llegó al Lugo procedente de un Elche descendido y que había cuajado una temporada horrible, pero lo cierto es que cada vez que ha salido al campo ha cumplido con creces y se ha ganado “a pico y pala” la titularidad. Pero ni siquiera la gran actuación de Josete, Juan Carlos y sus compañeros en la defensa ha evitado que el CD Lugo deba afrontar ya en la jornada 15 la primera final de la temporada,el próximo sábado ante el Córdoba.

Lo cierto es que el Albacete fue superior a los lucenses en todos los aspectos y desde el primer minuto. Monteagudo retiró a uno de los delanteros y volvió al 4-5-1 clásico, con la sorpresa de Iriome por Campabadal, quién sabe si porque el gol del Alcorcón llegó por su zona en la jornada anterior, pero lo cierto es que pese al cambio, casi todo el peligro de la primera parte llegó en centros desde la banda derecha de la defensa albivermella. Sin embargo, Iriome realizó un buen trabajo en la posición de lateral. ¿por qué llegaban tantos centros desde su banda, entonces? Pues lo cierto es que no solo desde la izquierda de la ofensiva manchega llegaba el peligro. Se repetían también los centros desde el lado derecho de su ataque. El problema no estaba en los laterales, si no en la constante ventaja de 2 contra 1 en banda a favor de los locales. Ni Azeez y Seoane desde el pivote ni Lazo y Muñiz desde los extremos eran capaces de presionar a los albaceteños, que centraban libremente hacia Zozulya y Ortuño.

Ese constante bombardeo de centros laterales se resolvía, no sin dificultades, con los despejes de Josete y Vieira y las paradas de Juan Carlos. Los tres fueron los mejores del CD Lugo, y eso dice mucho del equipo.

Del centro del campo hacia arriba, el desierto absoluto

Del centro del campo hacia arriba, el desierto absoluto. Solo una ocasión clara creó Dongou, de nuevo titular, con una carrera por la banda. Ésta y un disparo muy desviado de Lazo en una contra fueron las únicas oportunidades de gol lucenses en todo el encuentro. Pero lo más desesperante no fue la falta de ocasiones, si no la total impotencia del CD Lugo para mantener el balón en campo contrario. Ni Dongou ni Muñiz ni Campillo fueron capaces de mantener la posesión cerca de la portería del Albacete, y cada balón hacia arriba volvía a las proximidades de nuestra área casi inmediatamente. Era cuestión de tiempo que el Albacete lograra el gol y bastante hizo el equipo manteniendo la puerta a 0 hasta el 84′ en un partido en el que merecieron una victoria mucho menos sufrida.

Tras el tanto de los de Ramis, Bela nos facilitó las cosas provocando su segunda amarilla al festejar el gol en la grada, pero defender durante 10 minutos contra el tercer equipo menos goleador de la Liga 123 no supuso un problema y los locales lograron 3 puntos muy merecidos.

Sin Pita en el campo, no hay conexión entre defensa y ataque

Si algo positivo se puede sacar de este encuentro es que los problemas del equipo han quedado más que identificados. La defensa, el principal problema al inicio de temporada, y la portería están a un buen nivel y sostuvieron al equipo en Albacete, pero sin Pita en el campo, no hay conexión entre defensa y ataque. El juego es más vertical, como prometió Monteagudo en su presentación, pero de una forma completamente futil. Esa verticalidad solo sirve para alejar el balón de la portería propia unos instante, pero sin crear ningún problema al rival. Sin duda, los atacantes necesitan alguien con capacidad para elaborar la jugada y llevar el balón hasta el área. Muñiz y Dongou estuvieron prácticamente desaparecidos, Campillo poco aportó a mayores de una buena presión defensiva y Lazo cumplió, pero más pendiente de tareas defensiva que del ataque. O se empieza a recuperar el balón y a elaborar el juego ofensivo, o la simple verticalidad sin sentido no solucionará la falta de gol lucense.

En lo negativo (por destacar algo del total desastre en el que estamos sumidos) vuelve a quedar señalado Viqueira. La imagen de esta crónica, procedente de la página del propio equipo, http://www.cdlugo.com/, no está elegida al azar. Josete y Juan Carlos son el mejor ejemplo de los fichajes que necesita el Lugo: llegaron sin hacer ruido (muy criticados, incluso) y han demostrado a base de trabajo lo que podían aportar al equipo. En cambio, para ver lo que aportan al equipo los fichajes de la dirección deportiva de este año, solo hay que ver la alineación con la que termina el partido el equipo. Cambien a Vieira por Bernardo y podría ser una alineación de verano de 2017. Tomen por ejemplo el Alcorcón. Terminó la temporada pasada en circunstancias similares al CD Lugo: necesitaba con urgencia nuevo entrenador y gol .Su dirección deportiva incorporó en verano a un buen goleador, Juan Muñoz, y un buen entrenador, Cristóbal. El resto de la plantilla, la misma del año pasado, con algunas buenas incorporaciones procedentes de 2ªB. En cambio, nuestra dirección deportiva incorporó jugadores en posiciones que ya estaban bien cubiertas y en las posiciones esenciales en las que se precisaba refuerzo, delantera, mediapunta y entrenador, no encontró las soluciones necesarias, y además comprometió los refuerzos agotando el límite salarial con las nuevas incorporaciones. Ahora toca “penar” esta temporada lastrada por la mala planificación y esperar que la defensa mantenga su nivel y alguien sea capaz de “cazar” un gol arriba que nos permita ganar, aunque sea jugando igual de mal arriba que hasta ahora.

La primera prueba de fuego, la próxima semana, en un partido que vale mucho más que 3 puntos, aunque suene a tópico, porque en caso de derrota, no sólo caeríamos a descenso, si no que libraríamos del mismo a un rival directo. Además, el Córdoba llegará con nuevo entrenador. Esperemos que no se cumpla otro de los tópicos del futbol…

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