Pedía la victoria la semana pasada a ritmo de reguetón veraniego y, caprichos del destino, no se hizo esperar nadita. Llegó al final del partido, eso sí, pero no me digáis, fanes, que las victorias así no hacen equipo, crean afición y aumentan el baby boom. Veréis cuantos Jorges, Giorgis, Kevins, Vasyls, Izans, Lores y Iarenkas_3 hay a finales de temporada, cuando estemos celebrando los puestos de playoff (y aguardando un segundo baby boom en la ciudad y provincia motivado por ello). ¡Venga, empezamos!
1 · Declaraba Kravel en su cuenta de Instagram el sábado, después de la victoria ante el Numancia, que su equipo es su familia. Bonito detalle el que tuvo para con sus compañeros y gente que lo rodea. También, por extensión, para todos los fanes albivermellos entre los que estoy yo (y me congratulo por ello).
2 · Realmente es un gesto muy a tener en cuenta por parte del ucraniano, dice mucho de él. Se trata de renunciar a un equipo de primera, cinco temporadas, con Ronaldo El Gordo como presidente, lo que le aseguraba -además de todas esas condiciones que citó Cónstantin en RP (y lo que no sabremos)- buenas viandas en la parrillada Vinotinto y en el Figón de Recoletos.
3 · Detalle que le agradecemos. Pero ojo, consideramos que para contentar a toda la parroquia al completo (todo el mundo sabe como somos los de Lugo), lo único que tiene que hacer es aprender a sacar los saques de banda haciendo voltereta antes. Es más, se lo comenté a Leuko por Tuita la semana pasada y me contestó diciendo que él pasaba, que igual le salía como al de Irán y que que se lo comentásemos a Vasyl que él seguramente lo hiciera mejor.
Mola mucho, pero me podría salir como el jugador iraní… seguro que vasyl lo hace mejor!!! https://t.co/pGSnZiAcoJ
— Serge Leuko (@sergeleuko24) 28 de agosto de 2018
4 · En verdad (emberdá) yo siempre quise aprender a hacer filigranas. Es mi sueño frustrado. Pero no sólo sacando el balón de banda, que también, sino en cualquier ámbito de la vida diaria (doméstica y profesional): mientras hago la comida, mientras paseo al chucho (no tengo), mientras lavo los dientes, mientras estoy en Facebook en lugar de trabajar (eso nunca sucede), mientras estoy en clase de filigranas en el gym…
5 · Bueno, volviendo al asunto de la comunicación con Kravel, el problema radica esencialmente en que no sé ucraniano. Aunque observo que va avanzando con el castellano y, sinceramente creo que entre su español –aparentemente- rudimentario y los emoticonos del Whatsapp, podemos llegar a entenderlos con total facilidad. Me pondré con ello.
6 · Y qué, ¿alguien se esperaba la remontada en el último segundo? Yo no sé si me la esperaba, la verdad, tenía ese interés, como José Tojeiro; pero esperar, esperar…
7 · Lo que sí os puedo comentar es quienes no se lo esperaban, y no son otros que los piperos que se fueron antes del final del partido y que, a la postre, chuparon sabrosa verga georgiana. Esto es: Rubén Baraja, Ridchard Barral y entrenador extordinario, Luis César Sampedro (entre otros tantos fieles).


Real Sr. Burns.
8 · No así Burns, quien aguantó estoicamente hasta que los jugadores se fueron del campo. Laik a Burns por ese gesto excepto por esas melenas que tiene y considero que debería de cortar o, al menos, darles otro aire más pulcro.
9 · Sí es cierto que tenemos aquí una manía muy fea que es que, en cuanto pita el árbitro el final del partido, arrancamos todos como alma que lleva el diablo, como si tuviésemos prisa. Nos vamos a todo correr, igual que las señoras que salen en la tele al inicio de la época de rebajas, que están ahí aplastadas contra las puertas correderas sedientas de saldos, esperando a que llegue la hora para proceder a pasar al comercio. No hay ni dios (muy poca gente) que se ponga de pie delante de su asiento y se quede aplaudiendo a los jugadores hasta que se larguen al túnel de vestuarios y coño, de cuando en cuando, no vendría mal.
10 · El sábado pasado, por ejemplo. El equipo manteando a Kravets y la gente escapando.
11 · En fin, a ver para la semana qué undecálogo post-Wanda hago, que visitaré la capital con mis aires provincianos, mi bufanda del CD Lugo del ascenso y mi desagrado por jugar el putísimo lunes contra el Rayo Majadahonda. No me jodas.
Puta bitda, TT.
En fin, queridos fanes, no menos queridos haters y chusma en general (hoy nadie en particular), se os saluda.
No me confundes, yo sé qué hacer
Yo lo que quiero es ganar again
No tengo miedo de que sea en Madrid
Y que pueda enloquecer.
Foto principal: Qué grimísima da Nicky Jam, madre del amor hermoso.