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Crónica y puntuaciones: Carlos Pita, hombre extraordinario

por Javier Folgueira Lozano 3 marzo, 2018
Tiempo de lectura: 5 minutos

«Divide usted a los hombres en ordinarios y extraordinarios. Los hombres vulgares deben vivir en la obediencia y no tienen derecho a infringir las leyes, por el hecho mismo de ser vulgares. Pero los extraordinarios tienen derecho a cometer toda suerte de crímenes y a infringir de todas las maneras las leyes, por el hecho mismo de ser extraordinarios».

Los que intentamos analizar por qué en un partido de fútbol las cosas suceden de un modo u otro caemos con frecuencia en el error de la desmemoria. No éramos pocos los que pusimos cara de resignación cuando vimos que Francisco volvía a alinear de titular a Carlos Pita. La temporada del coruñés no estaba siendo buena, y en sus actuaciones pretéritas se vislumbraban señales de que los mejores partidos del cinco ya formaban parte del pasado. Pero nos habíamos olvidado de que Carlos Pita es un hombre extraordinario.

El centrocampista del Club Deportivo Lugo se erigió como el epicentro alrededor del que se generó el juego del equipo. Carece de las excelsas condiciones físicas de Fernando Seoane y Ramon Azeez, pero tiene, indudablemente, mucha más calidad para hacerlo carburar. El Lugo llegaba al partido de anoche en su momento de mayor debilidad de la temporal, descolgado de la parte alta tras un febrero estéril, y el capitán fue el principal encargado de rescatarlo, enderezarlo y girar el rumbo descendente del club.

El partido se torció de inicio, porque hay cosas que se escapan de los designios de los hombres extraordinarios. Un despeje calamitoso de Leuko propició que el Granada armase un fulgurante contraataque —fuera de juego incluido— y Darwin Machís adelantase a los visitantes. Los albivermellos, no obstante, igualaron poco después: Pita se asomó a la frontal del área, golpeó el esférico con violencia y lo mandó al poste, pero el rechace volvió a él, y con un toque sutil lo alojó en la portería de Javi Varas.

Pita, santo y seña. | Foto: La Liga.

El encuentro fue, en líneas generales, igualado. Tras la bacanal defensiva de Tenerife, el Lugo retomó las claves que le hicieron ser uno de los clubes más sólidos de la categoría y apenas concedió ocasiones claras: Bernardo sufrió con Adrián Ramos, pero minimizó eficientemente el impacto del exdelantero del Borussia Dortmund, y Josete realizó un partido exuberante y tapó las pocas grietas que aparecieron en el muro lucense. Seoane abarcó terreno, Leuko y Kravets subieron por sus carriles con criterio y Campillo y Fede Vico conectaron con frecuencia y dieron salida con sus conducciones. Lucenses y granadinos acumularon llegadas, pero en líneas generales ambas defensas supieron frenar el poderío ofensivo de sus rivales.

En el último tramo, el Lugo inclinó el campo hacia la portería nazarí a base de empuje —pues el empate era un botín exiguo—, mientras que los andaluces parecían contentarse con un punto, teniendo en cuenta su irregularidad a domicilio. Los de Francisco se asociaron bien en tres cuartos de campo, pero faltó precisión en el último pase. Así, el marcador no se movió hasta los instantes finales, cuando el partido ya languidecía: Campillo cerró una falta desde el lateral y Carlos Pita, en el segundo palo, apareció para darle la victoria al Lugo.

Su celebración fue paradigmática: no corrió desaforadamente por el campo movido por la sensación de éxtasis que transmite un triunfo en el minuto 93. Se quedó quieto y alzó los brazos, reivindicando que todavía tiene mucho que darle al conjunto albivermello, recordándonos a los que lo habíamos olvidado que fue, es y será un hombre extraordinario.

 

PUNTUACIONES, por Javier Folgueira.

· Juan Carlos: 4. Hoy estuvo algo dubitativo en las salidas. Por lo demás, no tuvo intervenciones de relevancia en el partido.

· Leuko: 6. Aunque sigue con algunas lagunas a sus espaldas y errores en el pase de importancia, hoy salvó varias ocasiones claras, en especial una en el minuto 10 que pudo decantar el partido. Además, se merece un poco más de nota por tener que aguantar el runrún de la grada cada vez que toca un balón, que, guste más o menos, es algo que me parece injusto hacia cualquier jugador. En el campo, se anima a los 11. Después, fuera, que se critique lo que se quiera.

· Bernardo: 6. Teniendo en cuenta que le tocó “bailar” con Adrián Ramos hizo un buen partido. Bien coordinado con su compañero en el centro.

· Josete: 7. Además de muy seguro atrás, tuvo alguna incorporación al centro y alguna ocasión a la salida de saque de esquina que nos gustaría ver más a menudo.

· Kravets: 9. Los que me conocen saben que no soy nada imparcial con este chaval. Para mí, una joya a pesar de que a veces, como en el inicio del encuentro, el principal peligro venga por su banda, pero lo compensó de largo en la segunda mitad, en defensa y en particular conduciendo el balón por su banda.

· Seoane: 5. No fue su mejor encuentro, pero estuvo a un nivel aceptable. Tener enfrente a Kunde y cubrir a Peña le pasó factura.

· Pita: 12. Si el día del Sporting le pusimos un 20 a Juan Carlos, el capitán se merece por lo menos un 12. 10 puntos por callarnos la &%@@#% boca a los que le criticamos, más uno extra por cada gol. Este sí es el Pita que nos enamoró desde su llegada y que tanto echamos de menos. Esperemos verlo así muchas más veces, peleando a muerte cada balón, porque el tema de la calidad en los pases nunca ha estado en discusión. Y si ya mayores es el mejor atacante del equipo, pues no queda más que hacerle una reverencia a Don Carlos.

· Iriome: 4. Si Pita ha pasado en 6 días de ser casi el peor a ser el mejor, a Iriome le ha pasado justo lo contrario. Hoy tenía enfrente a un gran defensor que le ganó totalmente la partida.

· Fede Vico: 4. Sigue siendo demasiado intermitente e, incluso, en ocasiones demasiado individualista en la finalización.

· Campillo: 5. Se le nota demasiado fuera de forma, en esos controles que se van, esos centros pasados… pero imposible suspenderle cuando pone en el campo toda la energía que derrochó hoy.

· Chuli: 4. Progresa, pero a pasos muy lentos. Ya participa un poco más, sigue combinando con los medios, pero no está ni mucho menos al nivel de las expectativas creadas (aunque quizás el problema sea de los que nos hacemos expectativas poco realistas, quien sabe).

· Jaime: 4. Al igual que Iriome, tengo la duda de si es mérito de Álex Martínez o demérito de Jaime, pero su entrada tampoco supuso mejoría en ataque.

· Mario Barco: 5. En el tiempo que estuvo en el campo estuvo bien, pero con tan pocos minutos no se le puede puntuar más alto.

· Cristian Herrera: SC. No dio tiempo a que participara lo suficiente para puntuarle.

· Francisco: 8. Una transformación como la que ha pegado este equipo en 6 días no es casualidad. Si en el artículo en que analizábamos la defensa esta misma semana le pedíamos que encontrara la forma de volver al Lugo anterior a este último mes, poco ha tardado en hacerlo. El equipo salió con la lección muy aprendida y de nuevo con esa garra que tenía a principio de temporada, tal vez por eso volvieron esas victorias “in extremis” que tan buen sabor de boca dejan. En cuanto al juego, la mejoría es menor, pero teniendo en cuenta qué rival teníamos enfrente y cómo se han comportado colegiado y asistente, incluso haber logrado un empate habría sido un gran triunfo de Francisco y sus chicos.

Foto principal: La Liga.

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1 Comment

Fiz 4 marzo, 2018 at 13:24

DON CARLOS PITA (en mayúsculas y porque no puedo poner tamaño de letra 72) es “El”Jugador. Lo que se merece es una estatua, el nombre de una grada y, cuando se hable de él, se deben referir a él como Usía Ilustrísima como poco. ¡Qué pronto nos olvidamos de los estériles años pasados en Segunda B y todo lo que sufrimos!

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