De un tiempo a esta parte, ha empezado a surgir en los medios especializados una corriente cada vez mayor de comentaristas deportivos que reniega de la posesión como aspecto clave del fútbol moderno. Justo al contrario, hay futboleros que consideran que mantener el control del balón es el único medio seguro de alcanzar la victoria. ¿Cuál de ellos tiene razón?, ¿qué estilo es preferible?, ¿qué tiene esto que ver con la marcha actual del equipo?
Con estas cuestiones, como con el arte y la comida, es cuestión de gustos. Una pareja de buenos amigos míos suele venir a Lugo con cierta frecuencia y procuraba llevarlos a comer siempre un buen pulpo á feira, hasta que una vez se me ocurrió preguntarles si no les aburría comer siempre lo mismo, a lo que ellos contestaron que tan sólo lo comían cuando venían de visita a Lugo, así que era casi obligado incluir el pulpo en el menú. Lógico. Es lo que pide la ocasión. Sin embargo, otro buen amigo, lucense éste, prefiere un buen churrasco con sus patatas. Nada que objetar. ¿el problema? Que le gusta comerlo SIEMPRE, no importa la ocasión. ¿quedamos a comer a mediodía? Un buen churrasco ¿un cumpleaños? Churrasco, por supuesto. ¿Qué tienes alto el colesterol? Una churrascada en condiciones seguro que te lo baja igual que a Del Bosque el Danacol. Que ojo, a mi el churrasco me encanta, pero no le hago ascos a unos langostinos de esos que ponen en las bodas, o a una ensalada en verano cuando aprieta el calor. Está bien y es sano mantener una alimentación variada, ajustando el menú a cada ocasión.
La semana pasada preguntaba @deportesymask en nuestro twitter si Setién era el mejor entrenador de la historia del CD Lugo.
La semana pasada preguntaba @deportesymask en nuestro twitter si Setién era el mejor entrenador de la historia del CD Lugo. Era una pregunta para el faladoiro, pero estos días le ha sido imposible a nuestro director Rubén realizar el programa, así que contestaré aquí (y aprovecho para contestarle también que nuestra intención es que vuelva el faladoiro, pero otros compromisos de los que hacemos Lugoslavia no nos lo permiten estos días).
Empezaré dejando claro, para evitar confusiones, que Setién me parece un gran entrenador y está en un equipo de la categoría que merecidamente le corresponde. Ahora bien, dicho esto, en mi opinión Setién es como mi amigo el del churrasco a todas horas: me encanta su modo de entender el fútbol y me lo paso genial viendo jugar a sus equipos, pero prefiero variar de vez en cuando el menú. ¿Que le debemos mucho? seguro ¿que sin él tal vez el Lugo seguiría en 2ªB? probablemente. Pero en algunos aspectos que explicaré a continuación Francisco me gusta más que Setién.
Volviendo al debate futbolístico de la posesión que encabezaba este artículo, Setién entraría dentro del grupo que cree que lo único importante es la posesión. Su estilo de juego es innegociable, siempre lo ha dicho, aunque las circunstancias le han obligado últimamente a cambiar al sistema de 3 centrales que tan buen juego y resultados le están dando al Girona de Machín. La posesión y el control del balón es la piedra angular de su fútbol.
Como decía al inicio de este artículo, de un tiempo para acá han empezado a florecer las opiniones que afirman justamente lo contrario: la posesión no vale nada, el gol y el resultado lo son todo. No es un debate nuevo, pero parecía que tras la “era Guardiola” en el Barça la tendencia había cambiado. Decía no hace mucho Enrique Martín en rueda de prensa que la posesión no era esencial y aprovecharon muchos la coyuntura de los buenos resultados del Albacete para argumentar que su buena racha se debía a renunciar a la posesión (algo que el pamplonica no ha afirmado en absoluto). Además, si damos un rápido vistazo a las estadísticas, éstas parecen afirmar que cuanta más posesión, mejor para el rival:
Más de una cuenta de twitter vio en esta publicación de @vintage_stats (una de mis cuentas favoritas, os la recomiendo) una demostración de que centrarse en la posesión equivalía a derrota segura, o como mucho a empate. Sin embargo, como dice el compañero Ramón Rivas, las estadísticas fuera de contexto no sirven, o mejor dicho, sirven para demostrar todo lo que se quiera, incluso algo totalmente opuesto a la realidad. En este ejemplo de @vintage_stats, el análisis cambia notablemente si se tiene en cuenta que casi todos los encuentros de la lista tienen algo en común: gol tempranero, equipo que da un paso atrás para jugar al contragolpe y rival al que le cuesta mucho acertar con la portería contraria. De hecho, si viésemos el dato de posesión antes del primer gol, probablemente la conclusión sería exactamente la opuesta a la que se obtiene de esa tabla. Vaya, que no es cuestión solo de quién tiene el balón, si no de lo que haces con él cuando lo tienes y qué hacer cuando no lo tienes.
¿y a dónde quiero llegar con todo esto? ¿qué tiene lo anterior que ver con Setién, Francisco, los gustos culinarios y la mala racha del CD Lugo? Pues bien, si repasamos la estadística de lo que va de liga, uno de los números que más ha cambiado en las últimas jornadas es el porcentaje de posesión del CD Lugo. No es un cambio significativo, ya que como hemos visto ser dueños de la posesión no garantiza una victoria en absoluto. Entonces, ¿dónde está el problema? En que el dato que más ha subido con diferencia en los últimos tiempos es el de recuperaciones de balón, muy por encima de cualquier otro, y eso cuando parece que la defensa está peor que nunca. Entonces, ¿cómo puede ser que recuperemos más balones que a principio de temporada y hayamos empeorado? Muy sencillo: para recuperar el balón, éste tiene que estar primero en posesión del rival. Es decir, recuperamos más balones porque no tenemos el control del partido. Y perseguir el balón continuamente desgasta, por lo que ya no somos el equipo temible que ganaba los encuentros en la recta final.
O sea, que recuperando de nuevo el control del juego podríamos volver a ver a un Lugo ganador y que aún tendría posibilidades de meterse en la lucha por la promoción, así que hay que darle la razón a Setién y a mi amigo el del churrasco y reducirlo todo a una sola cosa: el control del balón. ¿o no?
Pues bien, aquí es donde entra el por qué, aún siendo ambos grandes entrenadores, el estilo de Francisco me gusta más que el de Setién (y nótese que digo “me gusta”, no que sea mejor entrenador ni que juegue más bonito, que todo es cuestión de opiniones): Francisco es un entrenador que, partiendo también del control de balón como base de su fútbol, procura adaptarse con mayor o menor éxito al fútbol del rival y las circunstancias del partido. Es decir, cambia el menú según la ocasión lo requiera, y una dieta equilibrada siempre resulta más sana (aunque yo por mi parte no la siga, he de reconocerlo). Antes del encuentro del pasado domingo, el CD Lugo era el 5º equipo que mayor posesión de balón tenía de la Liga 123, así que es indudable que a este equipo le gusta tener el balón. Sin embargo, no hace falta remontarse mucho para encontrar un partido, contra el Sporting, en el que, aun teniendo mucha menos posesión de la que estamos acostumbrados, el entrenador supo leer el partido y sacar los tres puntos. Y ahí es donde encuentro la diferencia. En este caso, el estilo es la base pero es maleable, no innegociable. Si un método no funciona, se prueba otro que nos permita arrancar los 3 puntos del partido.
En resumen, en mi opinión es un buen momento para pegarse un atracón de churrasco y volver a hacerse con el balón y no soltarlo, lo que también aliviará a una defensa muy castigada en los últimos partidos, pero sin obsesionarse y cambiando de plato si el partido o el rival así lo demandan. El problema es que quizás Tenerife no sea el mejor sitio para ir a buscar una buena parrillada (metafóricamente hablando).