Crónica

Jugamos bien… menos en lo importante

por Javier Folgueira Lozano 8 enero, 2018
Tiempo de lectura: 6 minutos

Llegaba el Lugo al estadio de los juegos del mediterráneo con una gran oportunidad para afianzarse en los puestos altos de la tabla clasificatoria, sabiendo de antemano que varios rivales se habían dejado puntos esta jornada merced a las derrotas de Granada y Rayo y el empate de Numancia, Huesca y Oviedo, pero no pudo acortar distancias con sus rivales.

Prácticamente todas las lesiones han sido por entradas duras de rivales

Sorprendía de entrada la presencia en el 11 inicial del Polaco, tras ser suplente en las últimas jornadas. Tal vez Francisco decidió darle la oportunidad de redimirse tras el nefasto penalti ante el Rayo y antes de incorporar nuevos jugadores de ataque en este mercado de invierno, como él mismo anunciaba en una reciente rueda de prensa, y terminó lesionado en apariencia de gravedad, por lo que tal vez sea necesario incorporar a 2 atacantes en vez de 1. Muy preocupante lo de las lesiones de rodilla en el Lugo, ya que es la quinta este año: Polaco, Sergio Gil, Sergio Díaz, Campillo, Carmona. Falta ver la gravedad de la lesión de Iriome para saber si los servicios médicos del club deben entrar ya en “modo pánico”. Y habrá también que dar un toque de atención a la Federación o a quien corresponda, porque prácticamente todas las lesiones han sido por entradas duras de rivales, no por problemas musculares de los jugadores.

La lucha de ambos equipos en el centro del campo fue terrible

Centrándonos en el encuentro en sí, empezó el Lugo controlando el mismo y fue superior en la primera parte a la UD Almería, pero no concretó ese dominio con ocasiones claras, salvo un remate del Polaco que envió centrado a las manos de René y otro de Iriome que sacó bajo palos Motta. Como se vaticinaba antes del pitido inicial, la lucha de ambos equipos en el centro del campo fue terrible y si bien no hubo un ganador claro, la balanza se decantó en esta primera mitad para el equipo albivermello. Fede Vico e Iriome alternaban de banda y Leuko subía al ataque constantemente, despreocupado por cubrirse las espaldas, algo que sería clave en la segunda mitad.

Antes del descanso, se rompería el Polaco y tendría que entrar Mario Barco, lo que no cambiaría ni el esquema ni el modo de juego de los de Francisco.

Debió abroncar y mucho Lucas Alcaraz a los suyos, porque entraron en la segunda parte como si fueran un equipo distinto. Reemplazó a Juan Muñoz, que había desaprovechado la mejor oportunidad del encuentro en el primer tiempo, por Hicham, lo que suponía una declaración de intenciones: el equipo daba un paso atrás para esperar al contrataque y aprovechar la velocidad de sus puntas.

El Lugo siguió manteniendo el control del encuentro hasta el punto de anotar un gol en un cabezazo de Iriome

El plan no funcionó inicialmente, porque el Lugo siguió manteniendo el control del encuentro hasta el punto de anotar un gol en un cabezazo de Iriome, que el colegiado anuló guiado por el piscinazo de Motta que logró engañarlo. Todo hay que decirlo, esta vez no sería justo cargar las culpas sobre Areces Franco, porque nada más empezar el encuentro anuló injustamente por fuera de juego una jugada en la que Fidel encaraba solo a Juan Carlos y que llevaba todos los visos de terminar en gol. Además, evitó caer en las constantes provocaciones de los jugadores del Almería, que trataban de forzar los límites del reglamento con continuas caídas y protestas para compensar la falta de juego.

Sin embargo, esa falta de juego (creativo, al menos) la compensó Lucas Alcaraz buscando las espaldas de los laterales lucenses con mucho éxito. Todo el caudal ofensivo de Leuko era también caudal ofensivo (a la contra) de los almerienses, que aprovechaban la velocidad de sus delanteros para crear las mejores ocasiones del encuentro, aunque éstos demostraron que en mala puntería no tienen nada que envidiar a los del CD Lugo.

Decidió Alcaraz que, ya que le daban un regalo de reyes atrasado, no iba a hacer el feo de rechazarlo y enchufó un golazo por la escuadra

Y entre ataque frustrado del Lugo y contra del Almería fue transcurriendo el partido, hasta que Bernardo cometió un error incomprensible, ya que apostaría a que Francisco, teniendo enfrente a un francotirador como Rubén Alcaraz, había advertido a los suyos para no hacer faltas en las proximidades del área. El caso es que decidió el ex del Sevilla meterle el brazo en las narices a un rival cuando éste ya había soltado el balón y, claro, decidió Alcaraz que, ya que le daban un regalo de reyes atrasado, no iba a hacer el feo de rechazarlo y enchufó un golazo por la escuadra marca de la casa.

A este Lugo no se le debe dar por muerto hasta que se sube al autobús de vuelta

Total, que con un gol en el 91’ ya estábamos todos recogiendo los bártulos, porque se nos olvidaba que a este Lugo no se le debe dar por muerto hasta que se sube al autobús de vuelta y casi nos perdemos el penalti que le hizo Motta a Albarracín, que demostró ser el más listo de la clase adelantándose al defensa del Almería.

Esta vez no estaba el Polaco para tirarlo, así que le tocaba a Fede Vico hacerlo, pero el resultado fue el mismo. En vez de un “Panenka”, balón a media altura a la derecha y gran intervención de René. Un lanzamiento que, aunque quede mejor estéticamente, hace que los puntos “vuelen” igual que contra el Rayo.

El Lugo lo hizo todo bien, menos lo importante

En resumen, el Lugo lo hizo todo bien, menos lo importante: no cometer errores individuales en defensa y no fallar las ocasiones claras ante la puerta rival. No es para desesperarse, porque de las últimas tres derrotas en las tres el resultado pudo ser muy distinto cambiando pequeños detalles, pero sí es cierto que los errores en esos detalles más las lesiones constantes hacen que los aficionados nos empecemos a preocupar, no por una mala clasificación a final de temporada, pero sí por una segunda vuelta sin ilusiones de “algo más”, como ocurría en años anteriores.

En fin, nos queda encomendarnos al buen hacer en el banquillo de Francisco y de Víctor Moreno en los despachos para esperar unos refuerzos que, visto lo de hoy, van a ser muy necesarios.

Mucho ánimo al Polaco y a Iriome y ojalá la cosa no sea tan mala como pinta.

Puntuaciones:

Juan Carlos: 5. Salvo en una salida del área, no tuvo errores graves y poco o nada pudo hacer en el gol, pero realmente no tuvo que intervenir apenas.

Leuko: 4. Empezó siendo el mejor del partido en la primera parte, con constantes centros al área que trajeron las ocasiones de más peligro para el Lugo, pero descuidó su espalda en las contras del Almería, lo que permitió que el rival llegase con mucho peligro.

Bernardo: 4. En general, el central diestro hizo un gran partido y merecería sobradamente el aprobado, pero el error en la falta que da lugar al gol del Almería es gravísimo, por el lugar, el momento y lo innecesario de la infracción.

Josete: 4. Aunque bien en líneas generales, se complicó la vida en algunas ocasiones y le ganaron la espalda claramente en otras.

Luis Ruiz: 4. Probablemente, el mejor de la línea defensiva, pero cuando los delanteros rivales llegan a la contra con tantísima facilidad, es difícil dar un aprobado a cualquiera de los cuatro de la zaga.

Azeez: 5. Aunque empezó muy participativo, la presión del centro del campo almeriense lo fue anulando, pese a cuajar un buen encuentro. Sin embargo, ni él ni Seoane fueron capaces de frenar las contras del Almería en la segunda mitad.

Seoane: 4. Al igual que Azeez, se vio muy limitado por el buen trabajo de los medios rivales y tuvo algunos errores en las entregas que facilitaron las recuperaciones de los almerienses.

Iriome: 7. El mejor de los nuestros. Él, Vico y Leuko produjeron las mejores ocasiones de gol. Incluso anotó un gol que no debió ser anulado. Un peligro constante, especialmente desde su banda natural.

Fede Vico: 5. También muy activo en ataque y creando buenas ocasiones, aunque apareció intermitentemente, como casi siempre. Lástima el fallo del penalti.

Cristian Herrera: 3. No se le vio demasiado. Me tiene un poco esquizofrénico con las crónicas, porque alterna partidos de grandísimo nivel con grandes “desapariciones”.

Polaco: 6. En su línea, estuvo muy activo y creó mucho peligro en la primera media hora, pero de nuevo le faltó lo esencial en su puesto: meter la ocasión clara que tuvo. Esperemos que toda la mala suerte que lleva este año no siga con el diagnóstico de la lesión de hoy.

Mario Barco: 4. Aunque estuvo constantemente rondando la zona de gol, no llegó a contar con ocasiones claras de remate.

Albarracín: 6. No contó con demasiados minutos, pero aun así fueron suficientes para tener una de las mejores ocasiones y provocar el penalti. De nuevo se escoró mucho hacia el centro, pero en esta ocasión parecía que se debía más al planteamiento de Francisco que a su decisión personal. Buena actuación en general.

Escriche: 5. No tuvo tiempo de lucirse, pero da gusto ver las ganas con las que sale al campo el chaval. En los pocos minutos que tuvo, le dio para un par de carreras por la banda derecha, aunque las finalizase un poco precipitadamente.

FICHA TÉCNICA:

UD Almería: René; Marco Motta, Morcillo (Mandi, min 30), Joaquín, Nano; Verza, Trujillo, Rubén Alcaraz, Pozo, Fidel (Panadero, min 85); y Juan Muñoz (Hicham, min 45).

CD Lugo: Juan Carlos; Leuko, Josete, Bernardo, Luis Ruíz; Seoane, Azeez, Iriome (Escriche, min 81), Herrera (Albarracín, min 69), Fede Vico; y Fydriszewski (Mario Barco, min 36).

Marcador: 1-0, min. 91: Rubén Alcaraz

Árbitro: Areces Franco. Mostró amarillas a Mandi, Verza, René, Pozo, Iriome y Bernardo y expulsó por doble amarilla a Motta.

Incidencias: partido correspondiente a la 21ª jornada de la Liga 123. Disputado en el Estadio de los Juegos Mediterráneos ante 4.928 espectadores.

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