ActualidadArtículos

Lugo, una afición ¿de segunda?

por Javier Folgueira Lozano 2 agosto, 2017
Tiempo de lectura: 5 minutos

Una de las cosas que más me gusta de ir al Anxo Carro a ver jugar al CD Lugo, es que la de Lugo es (en mi opinión obviamente parcial) una afición con un comportamiento casi ejemplar. La gran mayoría del público es, salvo provocación, respetuosa con el rival (aunque algún cafre insultando hay siempre) y con los exjugadores que nos visitan. Se aplaude el juego más que el resultado y en momentos y partidos clave suele responder como es debido. Digo casi, sin embargo, porque hay 2 cosas que me llaman la atención respecto a otros campos en los que he estado: los decibelios, ya que el nivel de animación es más bajo que en otros estadios más ruidosos y lo que nos ocupa en este artículo, que es la escasa asistencia al campo.

Y es que un equipo que pretenda tener aspiraciones a jugar en primera debe contar con una masa social lo suficientemente grande para proporcionar por una parte el ambiente necesario para animar al equipo y por otra los ingresos para poder mantener una plantilla competitiva que permita mantenerse en puestos de ascenso al final de la temporada. Sin esa masa social, sin una afición de primera categoría en cuanto a tamaño, el CD Lugo cuenta con un hándicap que limita las aspiraciones a cotas mayores que la segunda división.

Por supuesto, la primera reacción cuando se habla de la escasez de abonados del club (que a fin de cuentas son los que garantizan la asistencia durante todo el año) es la manida “pero es que Lugo es una ciudad pequeña”. De acuerdo, veamos si es ese el problema es ese. Si comparamos el número de abonados con el tamaño de la ciudad sede del equipo, los datos que se obtienen son los siguientes:

Equipo

Nº de abonados (año 2016)

Población

Abonados por 1.000 habitantes

Cádiz

15.000

118.919

126,1

Numancia

4.300

39.171

109,8

Oviedo

17.500

220.567

79,3

Osasuna

13.000

195.650

66,4

Sporting

180.00

273.422

65,8

Huesca

3.400

52.282

65,0

Sevilla At.

38.000

690.566

55,0

Almería

10.000

194.515

51,4

Granada

11.779

234.758

50,2

Barça B

80.500

1.608.746

50,0

Albacete

8.500

172.426

49,3

Córdoba

15.500

326.609

47,5

Nástic

6.200

131.094

47,3

Tenerife

9.100

203.585

44,7

Lugo

4.100

98.268

41,7

Valladolid

11.400

301.876

37,8

Zaragoza

21.200

661.108

32,1

Cultural

3.605

126.192

28,6

Reus

2.400

103.615

23,2

Alcorcón

2.600

167.354

15,5

Lorca

800

91.730

8,7

Rayo

9.500

3.165.541

3,0

Fuente: Datos de abonados de Marca, La Verdad y http://www.laliga.es y datos de población de www.ine.es

Fijándonos en el conjunto de toda la Liga 123, destacan sobre el resto varias aficiones que todos conocemos por el gran apoyo a sus equipos, como son Cádiz, Oviedo, Osasuna o Sporting y llaman la atención las cifras de Numancia y Huesca, dos aficiones que, aunque pequeñas en cuanto a número, son de las que cuentan con mayor cantidad de abonados en relación con el tamaño de la población. Por lo tanto, no sólo las grandes ciudades cuentan con masas sociales de importancia, si no que se pueden encontrar ciudades pequeñas como Soria o Huesca muy comprometidas con sus equipos de fútbol.

En lo que respecta a Lugo, se observa que el número de abonados por habitante es de los más bajos de la categoría. Gráficamente se puede ver con más claridad dónde se encuentra el CD Lugo respecto de otros equipos de la categoría:

Si trazamos una línea que represente los 50 abonados por 1.000 habitantes, vemos que la mayoría de equipos que aspiran a estar el año próximo en Primera está en la línea o por encima de ella (con las llamativas excepciones de Valladolid y, sobre todo, Zaragoza), mientras que el CD Lugo está ligeramente por debajo. Es decir, que para poder decir que la afición del Lugo está al nivel que le corresponde por población, haría falta llegar a los 4.700 o 5.000 abonados. Veremos si se llega a esta cifra en la presente temporada, aunque parece difícil que ocurra.

Como aclaración, decir que se han descartado de la gráfica los datos de Sevilla At. Y Barça B, ya que el número de abonados lo marca el primer equipo y no el filial, y del Rayo Vallecano, que con otros 2 equipos en la ciudad del tamaño de Atlético y Real no puede comparar sus cifras con el resto de la segunda. El tamaño de cada círculo depende del número de abonados por habitante.

Visto que la masa social del CD Lugo es inferior a lo que le correspondería por tamaño de ciudad, toca ver el porqué, y la primera idea que viene a la cabeza es el precio de los abonos. Si vemos los precios de los abonos 2017/18 de cada equipo para nuevos abonados adultos y sin descuentos (excluyendo de nuevo a Barça B y Sevilla At.) oscilan entre los siguientes valores:

Equipo

Min. Máx.

Numancia

285 490
Zaragoza 198

475

Valladolid

180 460

Sporting

150

450

Reus 180

440

Osasuna 220

410

Granada

120 395
Cultural 170

390

Oviedo

275 380
Cádiz 110

370

Tenerife

115 360
Almería 100

350

Huesca

100 325
Rayo 140

315

Nástic

80 300
Córdoba 75

275

Albacete

60 255
Lugo 100

250

Alcorcón

135 240
Lorca 60

60

Vemos que de nuevo se incumple esa teoría clásica de que hay pocos abonados porque los precios son caros, y es que comparando los precios con la gráfica anterior, se ve que la tendencia es al contrario, y son los equipos con más socios los que se permiten precios más caros, mientras que las aficiones más pequeñas son las que por lo general ponen precios más asequibles para tratar de atraer nuevos aficionados. Llama la atención, además de los precios del Numancia, que los equipos que tienen peor proporción de abonados/habitante como Valladolid, Zaragoza o Reus están en la parte alta de la tabla en cuanto a precios (tal vez esa sea precisamente la causa). En cambio, los precios del CD Lugo son de los más bajos de la categoría, por lo que tampoco se puede achacar a esto la escasez de gente habitual en las gradas.

Resumiendo, el Lugo cuenta con menos abonados de los que cabría esperar en un equipo que quiere aspirar a cotas altas en segunda, pero los motivos hay que buscarlos en cuestiones distintas al tamaño de la ciudad y los precios, ya que como se puede ver en otros equipos se dan las mismas circunstancias o peores y se produce una mayor respuesta. ¿los verdaderos motivos de tener pocos abonados? Sinceramente, ni idea. Tal vez menos afición por el fútbol que en otros lugares, tal vez lo mal que sienta bajar a la orilla del Miño en invierno (aunque viendo los números de Soria…), o quien sabe. El caso es que un equipo de primera necesita una afición de primera y la de Lugo lo es en comportamiento, pero no en tamaño. Veremos si en años venideros se soluciona el problema o sigue igual.

Foto principal: radiolugo.info

Comparte:

Deja un comentario