Desenamora, es cierto. Lo dijo Ramada el domingo en tuiter y me he tomado la licencia de usar su tuit para titular este undecálogo. Un undecálogo hoy desganado, ciertamente, como el CD Lugo.
1 · Yo soy un iluso. Me gusta serlo, es más. Me gusta emocionarme mientras me abstraigo pensando ciertas cosas. Viajo estando en el sofá y me relajo pensando que se apuesta de verdad por la cantera y que, de aquí a poquito tiempo, va a nutrir al primer equipo de jugadores. Eso pienso, eso me transmite quietud, no sé por qué.
2 · Jugadores con ADN rojiblanco, que sientan de verdad los colores y respeten la camiseta que llevan. Que se vacíen en cada partido por un motivo y que de verdad demuestren y transmitan al público ciertos valores, eso me imagino.
3 · Que enganchen al aficionado y lo haga remar en la misma dirección que ellos, sin tirarse de los pelos unos a otros. Que los fanes sientan lo mismo que los jugadores, que se coman kilómetros de carretera para de verdad arropar al equipo y saber que unos y otros se necesitan, se complementan y que crean una sinergia positiva.
4 · Me hago pajas mentales recordando aquel Celta de hace unos años que estaba desahuciado, que no tenía donde caerse muerto y que su único activo era una banda de chavales del filial. Que salían de juerga igual que los otros, supongo; que tenían las mismas inquietudes de la edad que otros tantos, supongo también; pero que tenían algo que aquí no tenemos: sentimiento de tenencia, de propiedad, de esto es mío y por mis santos bemoles que va para adelante. Soy del Lugo.
5 · Y sí, tenían ayuda de fuera y era bienvenida, claro. Una cosa no quita la otra, ojo.
6 · Pero vuelvo a la realidad y razono: qué vamos a pedir si ni tan siquiera nosotros, los fanes, respetamos nuestros colores. ¿Vamos a pedir amor cuando nosotros no lo profesamos? Es absurdo.
7 · Y habrá gente que lea esto y se haga la ofendida y diga que no tengo ni puta idea y será verdad (o no), pero lo veo cada día, que lo único que leo son gilipolleces, retos hacia el prójimo, exabruptos y enfrentamientos absurdos que no llevan a nada. Como la crítica por la crítica sin más, que lejos de no aportar y dejar las cosas como están, destruye. Esa es la calidad de la afición. De la aficción, como dice alguno.
8 · Leo a gente que critica sin saber tan siquiera lo que critica, que le dice a Cuadrado, ¡¡a Cuadrado después de meter dos goles!! que qué contentos nos tienen. Eso es ver un tío en zona mixta con la camiseta del Lugo y soltar la bufada de turno sin ni tan siquiera abrir la noticia, sin ni tan siquiera molestarse en saber a quién se critica. Esa es la calidad.


¿El UCAM desenamora? | Foto: Laliga.
9 · Que cuando ganamos, en lugar de congratularnos y celebrarlo vamos a tocarle los huevos a los de Bouso y que cuando perdemos, en lugar de compungirnos y reflexionar vamos a tocarle los huevos a los de Saqués. Eso es lo que hacemos. Eso es el Lugo.
10 · Y sí, es superconstructivo. Es lo mejor para el club, la entidad, los jugadores y aficionados.
11 · “Hay que meter a Caballero, hay que meter a Caballero, hay que meter a Caballero, hay que meter a Caballero, hay que meter a Caballero, hay que meter a Caballero, hay que meter a Caballero, hay que meter a Caballero, hay que meter a Caballero, hay que meter a Caballero, hay que meter a Caballero, hay que meter a Caballero, hay que meter a Caballero, hay que meter a Caballero, hay que meter a Caballero, hay que meter a Caballero, hay que meter a Caballero, hay que meter a Caballero, hay que meter a Caballero, hay que meter a Caballero, hay que meter a Caballero, hay que meter a Caballero, hay que meter a Caballero, hay que meter a Caballero, hay que meter a Caballero, hay que meter a Caballero, hay que meter a Caballero, hay que meter a Caballero, hay que meter a Caballero, hay que meter a Caballero, hay que meter a Caballero, hay que meter a Caballero, hay que meter a Caballero, hay que meter a Caballero, hay que meter a Caballero, hay que meter a Caballero, hay que meter a Caballero, hay que meter a Caballero, hay que meter a Caballero, hay que meter a Caballero, hay que meter a Caballero, hay que meter a Caballero, hay que meter a Caballero, hay que meter a Caballero, hay que meter a Caballero, hay que meter a Caballero, hay que meter a Caballero, hay que meter a Caballero, hay que meter a Caballero, hay que meter a Caballero,”. Entra Caballero. “Al final me hizo caso, menos mal, metió a Caballero”.
Lleve usted nardos, Caballero, si es que quiere a una mujer. Nardos, no cuestan dinero y son lo primero para convencer.
Me reafirmo, este Lugo desenamora.
Y sí, soy un iluso.
Foto principal: dribble.com.