Todo buen seguidor del CD Lugo sabe que un choque contra el colista es para echarse a temblar. Desde aquella visita en 2013 a un Real Madrid Castilla que llevaba 7 derrotas en otras tantas jornadas saldada con un 2-0 en contra hasta las más recientes derrotas ante Nástic y Almería, los enfrentamientos con los colistas son siempre una película de terror para el Lugo.
Guarrotxena (Mirandés) trata de controlar un balon ante Suzuki (Nástic)
No es novedad que a los equipos que gustan del juego de toque como el nuestro se les atraganten los que prefieren cerrarse atrás y contraatacar, y esa es una receta que suele ser muy utilizada por los equipos de la zona baja (aunque en ocasiones esa misma receta es precisamente la que los ha llevado a esa zona baja). Sin embargo, en el caso del Mirandés hay motivos para no dejarse llevar por el pánico y es que los de orillas del Ebro acostumbran a jugar con un esquema 3-4-3, más arriesgado y abierto de lo que cabría esperar en un equipo en su situación clasificatoria.
Si no hay sorpresas por parte de su entrenador, la formación que podría saltar al campo mañana a las 18:00 en el Anxo Carro se asemejaría a esta:
Sería de esperar mañana por lo tanto un partido movido y ofensivo por ambas partes, muy distinto a lo que vienen siendo los últimos enfrentamientos del CD Lugo (y esperemos que también con distinto resultado), en una jornada que puede ser clave para determinar si los de Luis César pueden aspirar a algo más que a la salvación en lo que queda de temporada o si tienen que empezar a mirar hacia abajo más que hacia arriba por lo que pueda pasar. Así lo ha entendido la directiva, ofreciendo entradas económicas a los socios para tratar de animar el ambiente en el Anxo Carro y que se escuche más a la afición local que a la visitante, que se espera que sea más numerosa de lo habitual.
En cuanto a los peligros de los burgaleses, todo parece indicar que a Leuko le espera un sábado movidito, tratando de contener a Sangalli y Guarrotxena, los jugadores más peligrosos del rival junto con un Maikel que en las últimas jornadas ha desaparecido del 11 inicial. Tampoco habrá que quitarle ojo al ariete Urko Vera, buen rematador de cabeza (una faceta que nos costó el empate en el último partido de liga), así que crucemos los dedos para que Roberto se muestre seguro y atento en los centros.
En cuanto a los puntos débiles del Mirandés, sin duda el principal es la facilidad para encajar goles. Se trata del equipo más goleado de la categoría y tendrá enfrente al cuarto máximo goleador, aunque en los últimos partidos de los lucenses la facilidad para ver goles en ambas porterías ha vuelto a los preocupantes niveles de principio de temporada.
Esperemos por lo tanto que como predicen las estadísticas sea el de mañana un partido de muchos goles y en el que podamos decir que ya no nos tiemblan las rodillas por el miedo cada vez que el CD Lugo se enfrenta a un colista.