“Jugador extraordinario se llama Carlos Pita”. Así dice una de las coplas más sinceras que se han escrito sobre el CD Lugo. Bueno, quizás ‘escrito’ no sea la mejor acepción para un canto de un artista sin igual llamado Cañita Brava. Este polifacético coruñés visitó a inicios de 2013 Cospeito para asistir a un entrenamiento del equipo rojiblanco, con el objetivo de grabar un capítulo para Conexión Cañita (In Memoriam).
Cañita se pasó durante gran parte del episodio pronunciando lo siguiente: “¿Dónde está Carlos Pita?”. Añadía: “Es mi vecino, Carlos Pita”. El mediocentro vivió puerta con puerta con Cañita, o eso afirma él. Le gustaría verlo vestido de blanquiazul, con la camiseta de su Deportivo, donde se formó. Un equipo que quiso echarle el guante hace unas temporadas. “Es mi vecino, es mi vecino”, insistía al siempre paciente Iago García, para indicarle que es una buena persona, que a él le dejaría las llaves y le prestaría sal encantado. Tras saludar a jugadores como Yoel u Óscar Díaz, al final emerge la figura del coruñés y Cañita esboza una sonrisa. Que venga todo lo demás.
Cañita es uno de nuestros fetiches musicales. A Borja García, alma máter de esta sección, le escribió un autógrafo muy emotivo del que todavía guardamos copia y que le valió un apodo ortográfico: ‘Vorga’. Por eso coincidimos con Cañita, al afirmar que la ausencia de Carlos Pita nos provoca inquietud.
La pasada jornada, Carlos Pita tuvo que retirarse ante el Alcorcón. Se hizo un ruido sordo en el Anxo Carro. Salió a la banda, le atendieron, volvió a ingresar pero el cambio ya estaba escrito. Su marcha fue acompañada de una sinfonía de aplausos, poco frecuente en un estadio más observador o quejica que adulador. Pero es que a día de hoy Carlos Pita, a pesar de no tener siempre el tanque de combustible a tope, es insustituible. Lo es en el terreno de juego, sin ningún recambio de garantías, y en el vestuario, donde es el ungüento entre las diferentes generaciones de futbolistas.
El rey del pase
Pita disputó ante el Alcorcón su partido número 237 con la camiseta del CD Lugo, igualando la cifra de otro mito rojiblanco como Martín Murado. Hasta la fecha había sido titular en todas las jornadas de esta temporada. En la primera vuelta se ha coronado como el rey del pase en Segunda, con 1.309 entregas, que salen a 62 partido. Y aunque el Lugo de Luis César contemple registros diferentes, como los del fútbol directo, su batuta se deja notar.
Este miércoles el CD Lugo daba a conocer el diagnóstico de su lesión: “una sobrecarga en el bíceps femoral de su pierna izquierda con microrrotura fibrilar”, que podría mantenerle alejado dos semanas de los terrenos de juego. Se perderá el partido ante el Nàstic y podría perderse el desplazamiento a Zaragoza. El técnico de Vilagarcía deberá decidir ahora si opta por retrasar al recién renovado Antonio Campillo (como hizo en alguna ocasión), rojiblanco hasta 2019, o si concede una oportunidad a Sergio Gil. El ex jugador maño fue el recambio de Pita ante el Alcorcón. Rindió como pudo, con la dificultad de ser el engranaje fundamental de un equipo que todavía sigue pasando por los pies de un jugador cuya ausencia, como la del vecino de toda la vida, te rompe los esquemas.
Foto principal: Xabi Piñeiro – LGV.