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‘Super Mario’ pasa de nivel

por Lugoslavia 1 diciembre, 2016
Tiempo de lectura: 5 minutos

Por Adrián Godar (@AdrianGodar_92) y Denís Iglesias (@denisillamas)

Era agosto. Calor, pachangueo y summeriana. Nada echaban por la tele. Ni en Antena 3 tenían la decencia de repetir Dragon Ball. A los aficionados faltos de fútbol no les quedaba otra que devorar los rumores veraniegos mientras escuchaban de oídas lo que hacía su equipo en amistosos dignos de fiestas populares. En Lugo, los deberes se hicieron tarde. Las altas tardaron en llegar, al contrario que las salidas, que se despacharon como el fin de una beca. Sin pastelitos, con una patada y andando.

Hubo una excepción, la que protagonizó Mario Barco, jugador en propiedad cuya cesión se resolvió el octavo día del octavo mes del año. Después de un serial, Pontevedra fue el destino elegido para enviar de segunda Castelao (así se llamaría una hipotética Beca Séneca en territorio galaico) al delantero navarro. El CD Lugo tardó en confirmar el movimiento. Con la baja de Pablo Caballero, el mejor delantero de la pasada temporada, Joselu se quedaba como el único avanzado con ficha en el primer equipo que podría afrontar el inicio del curso.

Pero Emilio de Dios, recién estrenado director deportivo, le concedió el pasaporte al de Estella. Mario Barco regresaba así al grupo primero de la Segunda División B, donde ya había militado en la temporada 2015/2016. Este movimiento no fue en consonancia con la decidida apuesta por la juventud del secretario técnico rojiblanco, que puso el foco en jóvenes valores como Alfonso Pedraza, Ignasi Miquel o Jordi Calavera para configurar la plantilla.

Mario Barco llegó a Pasarón tras lidiar en el Somozas, equipo afiliado del CD Lugo (el club no ha comunicado si continúa esta relación), junto a otros rojiblancos como Serge Leuko, que sí opositó con éxito a una plaza en la plantilla del equipo de la categoría de plata. Fue seducido por los cantos de sirena del Racing de Ferrol. Llegó a sonar como pieza de intercambio en el traspaso del otro Joselu, el ex del Compostela que el Lugo pretende cada verano, aunque cada vez se encuentre más cerca de la jubilación. También se insinuó que podría entrar en la operación por Kevin Presa, centrocampista del Pontevedra que finalmente optó por renovar con el club granate. Esto parecía haber apagado la llama de la cesión, pero en la ciudad del Lérez volvieron a la carga y se salieron con la suya.

Clave en un Pontevedra al alza
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Mario Barco, con la UD Somozas | Foto: Ferrol 360.

Tras la disputa de 16 jornadas, cuerpo técnico, afición y jugador se muestran más que satisfechos. Mario Barco lleva ya ocho dianas, las mismas que en toda la temporada en el conjunto somocense, que le permiten estar por encima del propio Joselu, máximo goleador del grupo la pasada campaña con 20 goles. Este positivismo contrasta con las cifras que arroja la tripleta delantera del CD Lugo, donde tan sólo Joselu está dando el do de pecho, con 10 tantos que le convierten en el pichichi temporal del campeonato. Nada que ver con los guarismos de Pablo Caballero y Brayan Perea (que vino a ocupar la plaza por la que hipotéticamente luchaba Mario Barco), incapaces de ver puerta hasta el momento.

Hace una semana, en Galicia en Goles se planteaba la posibilidad de que el Lugo pudiera ejercer su derecho de repesca sobre el de Estella, una opción que quedaría anulada por las dos fichas que ya tiene ocupadas el equipo de Luis César y porque anularía la progresión de un jugador que está siendo clave para que el Pontevedra ocupe una cuarta posición aventajada a estas alturas. “Estoy muy contento con la decisión de venir a Pontevedra. Aquí me sorprenden muchas cosas, pero sobre todo cómo se vive el fútbol y lo importante que te hacen sentir”, comenta el jugador.

“Superou con creces as expectativas”

“Es muy malo, mejor que lo dejéis aquí para siempre”, bromea Álex Dávila, redactor encargado de cubrir la actualidad del Pontevedra para Faro de Vigo. “Le pega bien al balón, siempre mete el pie, nunca se arruga y es muy intenso”, dice de él a Lugoslavia. “Cando se produxo a fichaxe de Barco, a moitos sorprendeunos. Sabiamos que era un xogador de nivel, pero no Somozas non marcara tantos goles como para ser, no papel, o dianteiro que necesitabamos despois das baixas da pasada tempada. Superou con creces as expectativas e xa é un dos xogadores preferidos polos seareiros”, comenta a este medio Manuel Quiroga, editor y fundador de PontevedraCF.net sobre un futbolista que es uno de los más demandados por los pequeños para fotografías o autógrafos.

Luisito, un mentor eficaz

Mario Barco fue presentado el 18 de agosto junto a su compañero y competidor Mateu Ferrer, máximo goleador de Tercera con el RCD Mallorca B la pasada campaña (28 goles). En la presente lleva tres anotados. “Cuando juegan ambos, tienden a estorbarse, Mario Barco juega mejor cuando está sólo o cuando está acompañado de David Añón, con el que coincidió en el Somozas y con el que parece que lleva toda la vida jugando”, describe Dávila. El periodista pontevedrés sólo le pone un ‘pero’ al delantero: “Tiene mucho carácter. Ya le están pillando la matrícula. Si dejase de protestar tanto sería todavía mejor jugador”. “É un gran compañeiro, ofrécese en todo momento e deixa o que pode no campo”, añade Quiroga.

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Mario Barco, en pretemporada  | Foto: CD Lugo.

‘Super Mario’ -como ya le apodan en Pasarón- a pesar de su fuerte carácter, ha conectado bien con uno de los entrenadores más frenéticos del fútbol gallego, y casi que español, Lusito. Un tipo sin miedo a la sinceridad, a las instrucciones claras y a elevar el tono de voz. “Le ha echado muchas broncas, pero su mala hostia le gusta”, comenta Dávila, quien afirma que Luisito “los hace buenos a todos”. “Con el míster estoy contento. Por encima de todo, por el rendimiento que te saca. No te deja relajarte en ningún momento y te contagia esa ambición que hace que no te conformes con nada y quieras más”, comenta el propio Mario Barco. Deberá enfrentarse ahora a la tan temida regularidad. La sed de goles mata al delantero, pero todos depositan su confianza en él: “Non se lle ven síntomas de cansazo. Se lle respetan as lesións creo que vai facer moitos goles na tempada”.

“Si el Pontevedra asciende,-lo veo muy difícil- querrá quedarse; si el Lugo vuelve a descartarle, también”, anticipa Dávila. Acostumbrado a las decisiones con el cierre de plazo encima, Barco se aleja un paso de este futuro a medio plazo. Superado el nivel de Segunda B, tendrá que enfrentarse a final de temporada al jefe final: la secretaría técnica de la escuadra rojiblanca. Ésta tendrá que decidir si la última temporada que le resta de contrato con el equipo confirma lo que periodistas y aficionados del Pontevedra afirman: que tiene madera para ser un jugador de mayor categoría.

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