Conversación de ascensor para romper el hielo y empezar un agradable monólogo, ¡el tiempo en Oviedo! Llegó el invierno de repente, inesperado como el repentino pelo rubio de Calavera y contundente como una patada en los dientes de Héctor Verdés. Un día vistiendo jersey fino y el otro jersey de lana, chupa y gorro con pompón, bufanda de lana roja y blanca y guantes de esos que al aplaudir suenan como “pop, pop, pop” en lugar de “plas, plas, plas”. Hay que abrigarse, claro, pero esto del frío es tan viejo como que nos empaten el partido en los últimos compases. La vida es así, ya sabéis, llena de encantos y de emoción. Es un bosque, un río, lluvia viento y sol. Es el vuelo de una paloma, es el canto de un ruiseñor. Es, en fin, una flor que se abre en el centro de tu corazón.
1 • Este fin de semana fue uno de esos en los que te lo pasas bien. Pero bien, bien. Perfectamente previsto todo: Semanita de vacaciones para agotar esos días que te quedan sin disfrutar en el trabajo, viaje a Madrid de viernes a domingo a pasarlo genial, gran selección de temazos jevis de ayer y hoy para amenizar tantos kilómetros de coche, cachopo con Vilanova y familia en un restorán de postín (galardonado con el primer premio del primer campeonato asturiano de cachopos, más informes MP), partido del Lugo contra el Oviedo, expedición lugoslava desplazada… Todo estaba preparado para que saliera el asunto a pedir de boca


Lugoslavia was here (pista: arriba izquierda). Foto: LaLiga.
2 • Además uno de los camaretas que allí trabajaba no sólo era del Sporting, sino que también era una fotocopia de Carlos Pita en bajito.
3 • Sumado a todo esto, en el viaje de Madrid a Oviedo nos acompaño un chico que se llamaba Ángel, un usuario de Blablacar al que, con mucho gusto, acerqué a Benvente y con el que diseñamos, mi hermano, Xabi y yo, una extraña relación entre cigüeñas, caballos asturcones, Egipto y Club Deportivo Lugo. Lamentablemente no soy capaz de reproducir ninguna de las premisas que en el coche se plantearon, pero sí recuerdo que fueron brillantes y espeluznantes a partes iguales.
4 • Con las meigas y las teorías conspiro-paranoicas de nuestro lado nos dirijimos al Tartiere a disfrutar de una desapacible tarde de fútbol como visitantes (cómo mola seguir al Lugo, qué lástima no tener más destinos más cerca) y no te creerás lo que sucedió en el campo. Sigue leyendo.
5 • Como bien sabéis la semana pasada estuve ausente en mis labores lugoslavas y Dani me sustituyó con un undecálogo maravilloso. Mis agentes en Google Analytics me informaron de que os había gustado mucho, así que dejaré que acabe él el undecálogo y que se encargue de la parte más deportiva (copiaré una rea de tuits suyos y satisfaré mi deuda con él pagando cervezas). Ahí va.
6 • En la primera parte el Lugo es mejor que el Oviedo en un campo que no estaba para ninguna floritura. El Oviedo no se merece tener un césped así de mal. Creo que el gol de Linares es legal.
7 • Sigo pensando que el Oviedo dio más leña de la necesaria. La jugada de Verdés con Pedraza está ahí para verla.
8 • El partido para el Lugo estuvo en el remate de Joselu que se va fuera.
9 • La segunda parte fue del Oviedo, que a base de fútbol directo metió al Lugo en su área.
10 • No entiendo lo de Perea. A día de hoy no ha aportado nada para estar disfrutando de minutos. El empate, visto lo visto, fue justo. Una parte para cada equipo y un gol para cada uno.
11 • Seoane marcó el gol que marca cada temporada.
¡Qué maravilla, qué bien y qué rápido se escribe así el undecálogo! Así que queridos, me tengo que despedir. Espero que hayáis disfrutado.
Fanes, haters y Dani Baniela, se os saluda. Pasad un buen día.