Las ruedas de prensa de muchos futbolistas suenan igual que las exposiciones obligadas en el colegio. Aquellas en las que te daban un tema arbitrario y lo defendías con todos tus dejes, maneras y manías. Intentabas acabar lo antes posible para no evidenciar tu total falta de oratoria. Y te conformabas con no tropezarte, porque a fin de cuentas este tipo de ejercicios sólo valían para subir nota.
Como en el fútbol, donde tras meter un hat-trick vas y sueltas que lo importante son los tres puntos, que la victoria es de todo el equipo… Sólo te falta decir que pides perdón por traspasar la línea con tus disparos sin pedir permiso al portero. Eres un santo de lo políticamente correcto que en el campo se acuerda de la descendencia del árbitro y del rival pero que ante las cámaras y los micrófonos les daría la cena en la boca.
Pero como en todo, hay algún tipo al que le apetece comer con las manos, mancharse y pensar que su repercusión pública tiene que valer para algo. Ahí se encuentra Fernando Seoane, un jugador comprometido con su profesión. Pura naturalidad.
“Toca sufrir un poco, pero nada de este mundo”, dijo sobre la pretemporada, a la que alguno regresa con un morral de cansancio. El mediocentro ha disputado los tres partidos disputados hasta la fecha, dos como titular, con la misma intensidad que de costumbre y que le convierte en uno de los mejores activos del club. Hasta la fecha, su carácter y rendimiento son insustituibles.
“Seguimos esperando a que vengan más compañeros”, reconoció un jugador que ha ido cambiando de pareja en el doble pivote en este período de preparación, donde hasta hace poco formaba pareja fija con Carlos Pita. Aunque ninguno de los dos llega ya igual al final de todos los partidos, el ‘8’ del Lugo lo hace en mejores condiciones que el timonel rojiblanco. Luis César Sampedro ha probado, hasta el momento, con jugadores como Campillo o el canterano Josito para acompañar a Seoane.
“Busco ser mejor persona”
A pesar de la incertidumbre que provoca la falta de fichajes, Seoane, como casi siempre, se muestra tranquilo a la hora de afrontar una temporada donde la competitivdad volverá a ser la nota dominante. “Siempre hay mucho nombre, mucho ‘gallito’, pero al final en Segunda eso vale poco, los nombres no dicen nada”, recuerda, aunque el suyo empieza a decirle algo a todos los equipos que llevan un tiempo en la categoría.
“Hay muchos históricos, equipos con mucha más masa social, pero la pasada temporada el Mallorca y el Almería casi descienden”, recuerda un jugador que debutó en Segunda de la mano de Luis César Sampedro, en la temporada 2010 / 2011, con el Nástic, en el que jugó 38 partidos. Y es que si algo define a Seoane es la regularidad, ya que desde que es profesional casi nunca ha bajado de los 30 partidos por campaña.
Por eso no se deja llevar por la engañosa euforia de las tres victorias en tres partidos que lleva el equipo en esta fase de preparación: “El míster, que es muy exigente, nos pone los vídeos, donde se ven muchas cosas que hay que mejorar”. Uno se da cuenta de lo que significa el fútbol para Fernando Seoane cuando a la pregunta de “¿qué espera de esta temporada a nivel personal?”, él responde: “Intentaré ser mejor jugador y mejor persona”.