El Lugo debe suministrar, a partir de ahora, un botiquín para los partidos que queden de temporada. Por un lado, esta caja de pequeños auxilios ha de llevar unas cuantas lizipaínas para aliviar la garganta tras los alaridos proferidos por las ocasiones falladas. A su lado, un shot de bebida energética para paliar las fases de adormecimiento que todo partido de Segunda contempla. Como contrapunto, un concentrado de licor café para endulzar y calentar los postpartido, que a costa de finales trágicos como el de Zorrilla se están volviendo amargos.
El duelo frente al Real Valladolid fue un examen de consistencia que volvió a suspenderse por los pelos, en los últimos minutos y desde los once metros. El Lugo perdió una oportunidad de oro para sumar tres puntos con sabor a playoffs. El equipo ha desarrollado la costumbre a lo largo de esta temporada de ganar a los puntos los partidos. Golpea primero, con un gancho por aproximación, y luego se agazapa. Pero en vez de sacar el golpe ganador, se arrima demasiado fuera del ring y acaba cediendo los tres puntos.
Pero esta vez parecía diferente. El Real Valladolid se había mostrado durante todo el encuentro como un alma en pena. El equipo dirigido por José Durán dominó al conjunto de Alberto López en el debut del técnico irundarra al frente de la escuadra pucelana. Con un punto de presión por encima, el Lugo, sin hacer un gran partido, espantó los males rivales. No fue suficiente. Una mano inocente, pero de las que duelen, de Pablo Caballero llevó el desenlace del encuentro a los once metros.
José Juan intenta atajar un penalti ante el Valladolid en la ida | Foto: Xabi Piñeiro – LGV.
Se repitió la escena del partido de ida, en el que Guzmán rescató un punto para los vallisoletanos en el minuto 85 tras otra mano incomprensible para un jugador profesional. El autor de la calamidad en aquella ocasión fue Iriome. El balón también entró en la portería de José Juan en el partido de vuelta, pero tras una parada de este. Roger, que se había metido antes de tiempo en el área, fue el más listo en una marabunta de jugadores visitantes incapaz de despejar el balón fuera de sus dominios.
El tanto, que llegó en el descuento, supuso un auténtico bálsamo para el cuadro local, que había sido abucheado por su afición en varias fases del encuentro, en las que el Lugo fue superior. Parte de la afición blanquivioleta se perdió un gol que rompió una racha de tres derrotas consecutivas y que permite al equipo castellanoleonés mantener a raya el descenso. Este abrupto desenlace dejó dolidos a los cientos de aficionados lucenses que se desplazaron hasta Valladolid y que hasta el empate veían a su equipo con la cabeza metida en la lucha por entrar en la promoción de ascenso.
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A cinco de los ‘playoffs’
Y es que los puntos perdidos en los últimos 20 minutos de partido están privando al Lugo de aterrizar, aunque sólo sea por una jornada, los puestos de playoffs. Hasta 18 puntos ha perdido el conjunto rojiblanco en este lapso. La fuga comenzó en la primera jornada, cuando la escuadra dirigida por aquel entonces por Luis Milla dejó escapar dos puntos en el Tartiere en el minuto 70. El equipo corrió idéntica suerte en la octava jornada, cuando el Córdoba se llevó los tres puntos en el 78’ en el Anxo Carro.
La historia se repitió en la 13ª tirada ante el Elche, que por medio de Sergio León se llevó un empate del feudo lucense (71’); o en la 16ª, cuando el Alcorcón privó de la victoria al Lugo en el 89’. Un minuto antes, Valcarce firmó una dolorosa victoria del Numancia en la ciudad amurallada, donde los rojiblancos dejaron escapar otra victoria en la jornada 21, ante el Huesca (86’). Completan esta historia de desgracias el tropiezo en Tenerife de la 32ª entrega de liga, en la que Suso obligó al Lugo a volverse de vacío a la Península; y, sobre todo, el drama de la Romareda, cuando la roja a Seoane en el estreno de Durán dejó sin recursos a un equipo que cayó 3-1 con goles en los últimos minutos.
Caso aparte merece el Lugo 1 – 4 Mirandés, en el que el Lugo logró empatar en el 74′ para acabar recibiendo otros tres tantos a posteriori. En total, once partidos que se convierten en un dodecálogo trágico si se tiene en cuenta la derrota ante la Ponferradina en el Toralín en la tercera ronda de la Copa del Rey. Yuri, hoy en las filas del Qingdao Huanghai chino, decidió en la prórroga y evitó que el Lugo pudiera aspirar a medirse con un rival de Primera.
En el lado contrario de la balanza, el equipo rojiblanco ha conseguido 9 puntos en los últimos compases. En la segunda jornada derrotó al Llagostera con un gol de Molinero en el minuto 89. Sergio Marcos hizo lo propio en la 12ª tirada ante el Girona, con un tanto en el 80’. En la jornada 28 la suerte no le fue esquiva al Lugo, que venció 2-0 a Osasuna con goles de Dealbert (73′) y Caballero (79′). El gran damnificado por los arreones finales del Lugo ha sido el Mallorca. Hace dos jornadas se quedaba sin puntuar en el Anxo Carro a causa del remate ‘in extremis’ de Seoane en el minuto 89, que ponía el 2-1. En la ida, Pablo Caballero había salvado un punto en el minuto 78. En total, una diferencia de siete puntos, dos más que la distancia que separa al equipo de José Durán de la promoción de ascenso, una meta difícil pero que matemáticamente es posible.
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