Aceptando la invitación de nuestros amigos de Lugoslavia me atrevo a escribir unas líneas sobre el Club Deportivo Lugo y nuestra Deportiva. Ojalá este artículo me salga la mitad de interesante que el que escribió Dani para RedBlanquiazul. No sabía muy bien exactamente lo que escribir pero a raíz de pensar un título creo que el artículo me va a salir solo. Hablar del partido no sé si tiene mucho sentido. Ya que lo que pueda escribir lo sabéis igual que yo tanto de un lado como de otro. Nosotros nos jugamos la vida, un descenso sería terrible pero ahora mismo y después de estos dos partidos, en el ambiente se nota mucha más ilusión que hace 2 semanas y por fin, hay una creencia en nuestra afición y yo creo que también en nuestros jugadores, de que esto se puede salvar. Para ello hay que ganar a Lugo, cosa que no será fácil, pero yo creo que lo vamos a conseguir. Vosotros tenéis lejos el playoff, no tanto por la puntuación, sino porque hay muchos equipos de por medio y parece difícil que en 5 jornadas y más con la dinámica que lleváis, podáis recortar tanto puntos como posiciones. Además las veces que he visto al Lugo fuera de casa me parece un equipo que está haciendo bastantes cosas bien y jugando fútbol más o menos vistoso, a la hora de la verdad pierde mucha competitividad y eso os ha hecho perder varios partidos, aunque también hay que decir que las actuaciones de José Juan os han mantenido en una posición bastante cómoda toda la temporada. Eso lo tenemos que aprovechar, hay que apretar tanto en el césped como en la grada desde el minuto uno o mejor dicho desde bastante antes. Vuestros jugadores tienen que sentir y notar que la Deportiva Ponferradina es el equipo que se juega todo y que ellos, sin dejarse ganar por supuesto, no pongan muchas trabas a que podamos conseguir esa victoria que tanto ansiamos. Ya hasta aquí la previa del partido, como veis no es nada espectacular, pero no quería hacer muy tediosa esta lectura y muy largo este artículo y me voy a centrar en la parte que me sugiere el título. La verdad es que no sé qué método sigo de escritura, pero al pensar en este artículo lo primero que me salió fue el título, “Enemigos íntimos”, y voy a intentar desarrollarlo.
Lo primero que tengo que decir que no creo en los pactos, en los hermanamientos ni en los biscottos, de hecho me dan bastante asco. Por tanto, a mí no me generan ninguna inquietud las rivalidades, incluso los piques, aunque eso no quita que algún equipo me caiga bien. Y el Club Deportivo Lugo es uno de esos clubes, a pesar de que por ejemplo en su campo, he vivido un momento bastante fastidiado, que fue en esa tarde lluviosa de Junio donde tuvimos el playoff tan cerca y no lo pudimos conseguir. De hecho hasta hace bien poco no pude ver repetidos los goles de este fatídico partido, ya que sólo pensar en ello se me hacía un nudo en la garganta. Pero eso ya es historia aunque mucha de la parroquia berciana no ha olvidado eso y tampoco ha olvidado el trato que ha recibido nuestra afición cuando ha vuelto a visitar el Anxo Carro. Todo eso ha contribuido a una rivalidad que hace años no existía, me refiero a rivalidad en esta era contemporánea, porque según me dicen los antiguos hace años los partidos contra el Lugo sí que eran calentitos. Pero para mí, más allá de eso, tanto Deportiva como Lugo son dos clubes que tienen muchas más cosas en común de la que les separan.
A los dos nos conviene mutuamente seguir siendo rivales en esta categoría y por qué no, algún día en una categoría superior, aunque a estas alturas y dada la angustia de nuestra situación, yo firmaba jugar este partido los próximos 100 años en Segunda. Lucharemos por entrenadores parecidos, nos pelearemos por fichajes, estaremos siempre mirando de reojo lo que hace el rival, pero a nadie se le escapa que es mejor tener y jugar partidos en categoría profesional contra el Lugo, que contra el Almería o el Mallorca por poner un ejemplo, y estoy convencido de que vosotros pensaréis bastante parecido. Muchas veces los amores por conveniencia no son los más bonitos pero son los más necesarios. Al final, por mucho que nos podamos enfrentar en un momento dado, somos almas bastante gemelas, necesitamos retroalimentarnos y por eso creo que se podría definir esta historia como un “ni contigo ni sin ti tienen mis penas remedio”. Para finalizar y para haceros un poco la pelota, solo espero que los que vengáis a Ponferrada paséis un gran día, hasta la hora del partido claro y disfrutéis de esta ciudad, que no quiere perder a turistas futbolísticos y menos si son vecinos agradables y no como los que tenemos a 100 km al este. Un placer escribir para vosotros y hacer de embajador de RedBlanquiazul, espero haber cumplido. Muchas gracias.
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