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Ay, las entradas

por Borja García Varela 22 enero, 2016
Tiempo de lectura: 4 minutos

Realidad solo hay una, puntos de vista muchos. Una moneda es moneda la mires por la cara, por la cruz o por el canto, pero nunca deja de ser una moneda. Lo que es, es. Un tío que vive en el barrio de Montirón monta en su coche rojo y lo conduce hasta el Anxo Carro. ¿Qué hace ese tío? Montar en su coche rojo e ir al Anxo Carro. Perfecto.

Como esta semana se le dieron un montón de vueltas al tema de las entradas, palos para los del Oviedo, palos para los del Lugo, palos para papá, mamá, abuela y perro, analizaremos, mediante estos maravillosos gráficos de quesos que adjuntamos más abajo, qué pasó con las entradas para que todo el mundo se entere. Por partes y desde el principio.

  • Eh, chochete.
  • Eh.
  • Oye, a ver si nos mandáis 3.000 entradinas para el partido del sábado, que a vosotros os dimos la polla de ellas.
  • No estaría mal, pero no podemos mandaros 3.000. Vamos a hacer números y a ver si somos capaces de poder enviaros del orden de 1.000.
  • ¡Uh! ¡Mil entradas! ¡Pero eso es una miseria!
  • Es lo que hay.

Esto, claro, pareció horrorosamente mal a la federación de Peñas del Real Oviedo que les faltó tiempo para decir que si no les daban las 3.000 entradas que habían pedido no respiraban, que pasaban de venir a Lugo y que por supuesto cancelaban sus reservas en los restaurantes de la ciudad: “Hemos tenido que llamar a los restaurantes en los que habíamos reservado para ir a comer hordas de azulones y dejar nuestros euros asturianos, porque no nos dan 3.000 entradas tal y como habíamos solicitado”. Y añadieron: “Vosotros veréis, pero no creemos que les parezca muy bien a los hosteleros de la ciudad, eh, teníamos pensado gastar entre 4.000-4.500 euros…”. Yo entiendo que a la hostelería no le haría pizca de gracia, lógicamente, pero el papel de víctima que adoptaron ellos tampoco es nada loable (a eso me refería con lo de los puntos de vista que comenté antes). Entonces, del “no te enriquezco” pasaron al “es que claro, vamos a la aldea y qué le vas a pedir” y los más majos empezaron con el cuento de que el Anxo Carro no era un campo sino un futbolín y otras cosas del estilo que se dicen en estos casos.

En Lugo las reacciones fueron contrarias. Por supuesto todas ellas se expresaron en el fantástico grupo de Facebook C.D. Lugo (SIMPATIZANTES) en el que se trata y se debate la más rabiosa actualidad del club lucense entre aficionados del mismo, respetuosos, cabales y educados; gente que no se tira de los pelos entre sí. Los hubo que dijeron que era una vergüenza no darles las 3.000 entradas con la de euros que se podían recaudar y otros, entre los que me incluyo, que creen (creemos) que está perfecto lo que hicieron. ¿Por qué tengo que ceder mi localidad de fondo sur a nadie, sea del Oviedo, del Madrid, del Borussia Dortmund o del Pastoricense? No tengo porque hacerlo ni tampoco me da la gana. Es mi asiento. Además, el campo (futbolín) es nuestro, debemos llenarlo nosotros.

Volvamos a Asturias. Como los aficionados y el colectivo de peñas del Oviedo seguían manteniendo la postura de no respirar y de amenazar con que no iban a venir a Lugo, el club al saber el precio de las entradas se vino arriba e hizo lo propio y dijeron que tampoco respiraban y nos devolvieron el lote de entradas: “No las queremos, son caras, esto es un ultraje, no es la Champions”. “¡Es que les disteis entradas a una Peña del Sporting!”, añadieron.

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Según vemos en este gráfico, el quesito de la izquierda nos dice cómo están repartidas las localidades y el de la derecha corresponde al aforo libre en el Anxo Carro (futbolín), que lo conforman 2.600 entradas. Bien, este aforo libre se dividió al 50%. Una parte, 1.300 entradas (y no 900 como se decía), fueron enviadas a la capital del Principado a distintos precios en función de la ubicación de las localidades. De esas 1.300 nos devolvieron 1.170, porque las entradas de cortesía, es decir, las que fueron gratis sí se las quedaron, que esas saben bien.

Entonces el Lugo dijo: “Estos tíos nos devuelven las entradas pero seguramente haya gente que vaya a venir a pesar del jaleo de la semana, pero no va a existir ningún tipo de control por parte del Oviedo porque se desentendieron del asunto, entonces, ¿cómo sabemos nosotros si la van a liar parda o no? Pues ya está, proponemos un infame -aunque probablemente efectivo en su fin- método de conseguir entradas a precio de caviar y andando” (el procedimiento de adquisición podéis verlo aquí). Se nombra partido de alto riesgo, se aumenta el control policial y el club tiene las espaldas cubiertas. ¿Qué va a hacer si no?

No contentos con eso, la última noticia relacionada con el tema la publicó en el tablón del citado grupo de Facebook ayer noche la CM del mismo, Rosa Trigo, quien adjunta un podcast de Ser Asturias en el que al parecer dicen los del Oviedo que ningún consejero del club se sentará en el palco del Anxo Carro… Pues vaya por Dios, ahora que Saqués lo habia lucido para las visitas…

La arrogancia del Oviedo no tiene fin, el escozor por ese gol de Caballero que propició el ascenso del Sporting la pasada campaña, parece que tampoco, pero todo este jaleo además de esos comentarios amargos también nos da cosas buenas, fijáos si no que hasta Dani Baniela y Rosa Trigo coinciden en cuanto al tinglado de las entradas y posicionamientos. Eso, señores, nos dice que, después de mucho tiempo, la mayor parte de la aficón luguesa mira en la misma dirección y eso sin duda es una buena señal. Sin tiempo no era.

Ahora seamos una melé.

Así que nada, aún quedan horas para escribir otro capítulo más del culebrón porque seguramente no acabe así el cuento, pero de momento esto es lo que hay. Espero se haya aclarado un poco todo este tema. Si queda alguna cuestión ya sabéis, Twitter.

Venga, sed buenos.

PD:  No os olvidéis de llevar confeti en los bolsillos para cuando salga el club. Tenemos que darlo todo desde las gradas.

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