Entrevistas

Extramuros II – Miguel Escalona

por Xabier Piñeiro Neira 27 octubre, 2015
Tiempo de lectura: 5 minutos

El segundo capítulo de Extramuros nos lleva a tierras a las que hace años solo asociábamos a aquel 3–2 que recibió la selección española un 5 de Septiembre de 1998, que costó la cabeza de Javier Clemente. Una tierra a la que nuestros futbolistas tuvieron que empezar a emigrar, como a muchos otros del viejo continente, tras el boom de extranjeros de baja calidad pero de precio asequible que supuso para nuestro fútbol la Ley Bosman que revolucionó el fútbol a finales de los 90. Estamos hablando de Chipre, la tercera isla más grande del Mediterráneo y punto de inflexión en la carrera de nuestro protagonista de hoy: Miguel Escalona.

Tras dejar las filas del Lugo en 2012, Escalona firma por el CD Guadalajara, equipo que la temporada anterior había estado a punto de descender en la Segunda Division A, en donde coincidiría con otros dos exalbivermellos como Aitor y Azkorra. Ese año, el Guadalajara es castigado con el descenso administrativo a Segunda División B y empiezan los problemas.

“Lo recuerdo como uno de los momentos más duros de mi carrera. A partir de una determinada edad en el fútbol es muy complicado progresar de categoría y en ese momento perdía una gran oportunidad deportiva por la mala gestión administrativa de un presidente”.

Miguel, con 30 años y probablemente en el mejor momento de su carrera deportiva, se ve casi a cierre de mercado sin equipo.

“Al quedarme sin equipo comencé a entrenar con el equipo de mi ciudad (UD Logroñés) hasta que en el mes de Noviembre recibí la llamada de un excompañero y gran amigo(1) proponiéndome probar en el fútbol chipriota donde él se encontraba jugando. Fue una posibilidad que me ilusionó y tras pensarlo unos días me lance a la aventura con la intención de abrirme camino en otra liga, país, cultura…”

  • Nota del autor: Ese compañero era Ánder Murillo, con el que Escalona coincide en el Athletic de Bilbao

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Así comienza la aventura. Tras algunos entrenamientos con el AEK Larnaca, el guardameta riojano convence al cuerpo técnico capitaneado por el griego Dimitrios Eleftheropoulos y pasa a formar parte del club, en Enero de 2014.

“Chipre es un país que merece la pena conocer y con muchas similitudes a España. La gente es muy hospitalaria y se toma la vida con mucha tranquilidad. Es un país muy cómodo puesto que no hay distancias, es una isla pequeña. Larnaca junto a la capital Nicosia y a Limasol, son las tres ciudades más importantes. La verdad es que fue una experiencia muy positiva que me hubiese gustado vivir durante más tiempo.”

En el AEK Larnaka se crea entonces una colonia española con Joan Tomás, Ánder Murillo, Gorka Pintado y David Catalá, pero en el vestuario conviven más de 10 nacionalidades distintas, lo que complica la adaptación.

“El primer mes fue complicado ya que mi inglés era muy justo. Me pasaba todo el día intentando mejorar, ya que me frustraba el no poder entenderme con la gente. En el vestuario había compañeros de diferentes nacionalidades a los que estoy agradecido ya que en todo momento me ayudaron a adaptarme. Sin lugar a dudas el contar con 5 compañeros españoles fue determinante, aunque es cierto que tiene su parte negativa, ya que el pasar mucho tiempo con ellos hace que te obligues menos con el idioma”.

Sin embargo, aunque el escollo del día a día en el vestuario va desapareciendo con la ayuda de los compañeros, sobre el terreno de juego se habla distinto, y llegar con la temporada ya empezada supone un hándicap añadido.

“La verdad que para mí era todo nuevo, idioma, compañeros, club, entrenamientos…, y reconozco que tuve alguna dificultad de adaptación, aunque pueda parecer que el fútbol tiene un idioma universal. Soy una persona bastante serena y considero que mi rendimiento fue bueno aunque el no poder comunicarte con tus compañeros con la fluidez habitual durante los partidos te dificulta las cosas”.

Media temporada no fue suficiente para que Escalona se ganase una renovación, y aunque el balance fue positivo (10 partidos y 8 goles recibidos), la directiva decide no continuar con el español y termina la aventura en la isla.

“Las causas fueron deportivas. Como he dicho anteriormente considero que mi rendimiento fue bueno, aunque parece que no lo vieron así los dirigentes, ya que al final de temporada decidieron no contar conmigo”.

Vuelta a España. Esta vez a Murcia, donde recala en el UCAM, equipo universitario que milita en Segunda División B y que parece el refugio perfecto para el descanso del guerrero, donde aparecen la estabilidad y la tranquilidad que Miguel no había encontrado desde su salida del CD Lugo, con un proyecto serio que, además le permite terminar sus estudios universitarios.

“Sinceramente me encuentro muy feliz en Murcia y en el proyecto deportivo que está intentando desarrollar el UCAM CF. Estoy en un equipo en el que solo tengo que preocuparme de jugar al fútbol, algo que no suele ser muy normal en esta categoría. La Universidad nos aporta a los deportistas estabilidad en todos los aspectos. Además como dices nos da la posibilidad de formarnos profesionalmente, algo de vital importancia ya que la carrera del deportista es muy corta”.

Asentado en Murcia siendo uno de los pilares del equipo, renueva por una temporada más. Dos años en los que Miguel Escalona parece por fin haber encontrado su sitio, y desde la calma, poder mirar atrás. En Lugo le recordamos por ser uno de los héroes del Carranza, siendo vital en aquella tanda de penaltis.

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“Los tres años que estuve en Lugo fueron especiales en todos los aspectos. En el plano personal, el cariño y el respeto que siempre me mostraron es algo inolvidable y que nunca dejaré de agradecer. Tengo muchos y muy buenos amigos allí e ir de visita es un motivo de alegría. A nivel profesional hubo momentos buenos y menos buenos, pero el ambiente tanto en el club como en el vestuario siempre fue una gozada, éramos una familia, algo que honestamente creo que fue determinante en la consecución del ascenso. El escenario, la manera como se consiguió y la celebración del ascenso fueron los momentos más felices de mi carrera deportiva. Me acuerdo como si fuera ayer de cómo se desarrolló el partido, la prórroga, los penaltis y el subidón que a todos nos dio cuando Manu marco el quinto penalti. Club, cuerpo técnico, jugadores, afición, ciudad…, lo merecíamos, el año anterior se nos había escapado de manera injusta”.

En el fútbol moderno, la emigración es una opción casi vital, y cada vez son más los que se marchan a jugar fuera de nuestras fronteras. Aunque en esta ocasión la experiencia no resultó todo lo satisfactoria que podría ser, sirve de ejemplo para todos aquellos futbolistas que buscan fuera lo que, aparentemente, no pueden tener dentro.

Desde Lugoslavia nos alegramos de que Miguel Escalona haya encontrado su sitio y le agradecemos, tanto a él como a Alberto Espinosa, responsable de prensa del UCAM Murcia, esta entrevista.

Foto1: Mundo Deportivo.

Foto2: Agencia LOF.

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2 Comments

Xabi Piñeiro 27 octubre, 2015 at 13:29

Reblogueó esto en El Rey de la pistay comentado:
Artículo escrito para el blog Lugoslavia

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chewe 27 octubre, 2015 at 22:03

El Guadalajara jugó en 2A el primer año que el Lugo estuvo en ella tras el ascenso.

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