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¡Estamos en crisis!

por Daniel Martínez Baniela 23 octubre, 2015
Tiempo de lectura: 4 minutos

Soy fan absoluto de la frase esa que dice que “mal de muchos, consuelo de tontos”. Efectivamente, lo que importa es como te vaya a ti, no como le vaya al resto (solidaridades al margen, claro) y poco consuelo puedes encontrar en la desgracia ajena si tú estás también en la mierda, a no ser, claro, que seas de esos que con gusto se quedarían tuertos con tal de ver al de enfrente tuerto, que de todo hay. Dicho en corto y por derecho, y con la sabiduría popular por bandera, en estos casos, y aquí me estoy refiriendo al fútbol, lo mejor es que “cada can lamba o seu carallo”, y mire por si sin preocuparse por el prójimo, sobre todo porque ese prójimo el día de mañana si puede te envía al hoyo o a la B sin ningún miramiento, y aquí paz y después gloria, que en la Biblia dicen que todos hermanos, pero nada de primos. Amén.

No obstante, no es menos cierto que, a veces, merece la pena pararse y contemplar el estado de la Liga para poner en perspectiva los logros o fracasos propios, o vaya a ser que te vanaglories de haber jugado en el Glasgow Rangers cuando realmente el histórico escocés estaba en las catacumbas del fútbol, como hacía un viejo conocido del CD Lugo, o minimices éxitos que hace cuatro años parecerían gestas inalcanzables. A veces, repito, es bueno echar un ojo en torno a la Liga para comprobar cual es el estado de la situación antes de sacar la lengua a pasear y decir que si crisis, que si la B, que si la abuela fuma o si se ha sacado el bono bus.

Digo todo esto porque he oído (y leído) a algún que otro iluminado por ahí decir que el CD Lugo está en crisis. En crisis. Repetid la palabra por tercera vez para que os entre bien en las meninges: crisis. Undécimos, con trece puntos, a uno del play-off de ascenso (que no es nuestro objetivo), a treinta y siete de la salvación, más o menos, pero estamos en crisis. Sálvese quien pueda, las mujeres y los niños primero, nos vamos a la B y todo eso, enciendan las sirenas de alarma. Puede parecer peregrino, pero hay quien lo piensa, que estamos en crisis porque perdimos dos partidos de Liga y nos tiraron de la Copa, así que, con el afán didáctico que preside la fundación de esta santa casa, procedamos a mirar un poco a nuestro alrededor antes de perder la chaveta y comernos nuestros propios sesos con una cuchara. Veamos que hay más allá del Miño.

Vamos a hacer la primera parada en Almería, que tenemos por allí a Iago Díaz y fijo que nos da cama y comida. Equipo recién descendido de Primera, con el primer y único objetivo de ascender, jugadores fogueados en la máxima categoría, fichajes de relumbrón (Chuli, Pozo, Fatau…) y un presupuesto potente. Situación: penúltimos, entrenador fulminado, 18 goles en contra (el doble que nosotros) y ocho puntos en nueve jornadas. Fetén.

Sigamos, que este viaje tiene varias paradas. RCD Mallorca, cuarto presupuesto de la Segunda División, equipo histórico que hace no mucho jugaba finales de Copa del Rey y se paseaba por Europa, otro de los que tendrían que estar arriba, se pasea en este inicio de Liga tercero por la cola, con 9 puntos, a uno por jornada, y una pinta más que preocupante. Al “Chapi” Ferrer no le llega la camisa al cuello.

Siguiente destino, Valladolid. Otro exprimera en apuros. Cuarto por la cola, mismos puntos que el Mallorca, también en descenso y con la cabeza de Garitano ya colgando del Nuevo Zorrilla y Miguel Ángel Portugal ocupando su puesto. Posiblemente el equipo más plano de Segunda, con la afición de uñas contra el palco y el objetivo de ascender muy en entredicho. Bonito panorama.

Habría más paradas, menos llamativas pero que ilustran igualmente lo exagerado y estúpido de llamar crisis a la situación del Lugo. Leganés, por ejemplo, donde tras hacer un auténtico equipazo fichando como si no hubiese un mañana se encuentra dos puntos por detrás nuestro, Girona, donde han pasado de casi ascender (gooooool de Caballero)a estar, en este inicio, decimosextos con diez puntos o la Ponferradina, con once. La diferencia es que ni en Leganés, ni en Girona ni en Ponferrada se les ocurre hablar de crisis, básicamente porque van tan solo nueve jornadas y esto no ha hecho más que empezar, y porque son conscientes que la Segunda es muy larga y va a dar muchas vueltas. Y en Almería, Mallorca y Valladolid, donde si hablan de crisis, lo hacen porque lo suyo si que lo es, por objetivos, por plantilla y por presupuestos.

Así que, queridos amigos y vecinos, tiéntense ustedes bien la ropa antes de hablar tan a la ligera de la supuesta crisis del Lugo, primero de todo porque no existe, y segundo, porque seguro que a lo largo de estas larguísimas 42 jornadas habrá crisis de verdad, y también momentos álgidos donde otros igual de iluminados saldrán a hablar de ascensos y demás glorias. Somos el Lugo, señoras y señoras, no perdamos la perspectiva y, sobre todo, no digamos sandeces. Ni crisis ni brotes verdes, simplemente fútbol.

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1 Comment

chewe 25 octubre, 2015 at 16:53

Crisis no sé pero que se juega mal no fatal, este año no podemos decirlo porque sino eres de Setién. Se juega mil veces peor te guste Saqués, Bouso o el difunto Alcalde que en paz descanse.

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