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En la mente de Luis Milla (centro del campo)

por Ramón Rivas 31 julio, 2015
Tiempo de lectura: 3 minutos

Es medianoche, y veo que la Ponfe está muy cerca de cerrar a Álvaro Antón. Me pongo a mirar, y en la lista de fichajes aparecen nombres como Ignasi Miquel, Basha, Diego Seoane o Jorge Casado. Aparto al Zaragoza, al Valladolid, al Córdoba y al Almería mientras escribo el nombre del Elche entre dos signos de interrogación. Busco otros equipos que se estén moviendo bien en el mercado. Me gustan Dani Pacheco en el Alavés, Jona en el Albacete, Collantes en el Alcorcón, Alexander en el Leganés o Emaná en el Nástic. De los que ha traído el Oviedo, unos me encantan y otros me chiflan. Héctor Verdés, sin ir más lejos, es un central de primera clase.

El otro día nuestro fiel seguidor @maquinuelo nos comentaba que en Lugoslavia estábamos perdiendo el espíritu crítico, que tras el cambio de directiva y cuerpo técnico todo eran alabanzas. Lo único que tengo que decir al respecto es que, desde que en el verano de 2014 decidimos poner fin a nuestra etapa conjunta en Vavel y comenzar con este blog, nunca jamás un compañero ha censurado a otro. Lo bonito de esto es que cada uno de nosotros ha tenido en todo momento la libertad de escribir lo que le viniese en gana y publicarlo sin pedir permiso. Sin malas caras ni palabras.

Aclaro esto, principalmente, porque viene otra ración de alabanzas. Ignorando a todos aquellos que califican a las nuevas incorporaciones como “fichajes de medio pelo”, me permito la licencia de estar realmente ilusionado con la temporada que se presenta ante nuestros ojos. Sólo el tiempo tendrá la capacidad de quitarme la razón o, por contra, confirmarme en mi tozudez:

Seoane y Carlos Pita no necesitan presentación. El compostelano volverá a ser un fijo en el once, aportando como siempre rigor táctico, entrega y recuperación. El caso del coruñés, al igual que el de David Ferreiro, es algo más complicado. El de Ourense decepcionó ligeramente en su primera temporada como rojiblanco tras varios años de anhelo, y veremos qué papel le tiene guardado Luis Milla dentro de la obvia y continua rotación que se producirá en la línea de tres cuartos.

De Iriome aguardo entrega, pasión y regularidad; ojalá renueve y prosiga con su buen hacer. De David López, en cambio, espero que me suba las pulsaciones. Que siga manejando la frustración de tener un bólido en el cerebro mientras las piernas van perdiendo marchas y que, en ocasiones puntuales, me deleite con la quinta esencia del pase, del tiro suave a la cepa del poste.

5 hombres que ya estaban, y otros 5 que han llegado

Sergio Marcos es el elegido. Abrazado a un talento especial, jugará al ajedrez sobre el rectángulo y su misión será la de saber elegir. Con un equipo que combinará casi a partes iguales contragolpe frenético con ataque posicional, de su elección dependerá todo el desarrollo posterior de la jugada. Hacer parecer sencillo lo complejo siempre resultó irresistible. Recemos para que nos haga disfrutar.

Álvaro Lemos se presenta como una de las mayores incógnitas. Después de ser proclamado la joya de la cantera deportivista junto a “Bicho”, una rotura de ligamentos truncó sus planes más inmediatos y le alejó de la capital coruñesa para fichar por el Compostela. Tras una temporada en San Lázaro en la cual no se acercó a las expectativas que había puestas en él, llega a Lugo para relanzar su carrera y volver a situarse en el mapa futbolístico nacional.

A Abel Molinero, debo reconocerlo, nunca lo he visto jugar. Sirva como carta de presentación sus increíbles cifras anotadoras en Segunda B y una zurda de muchísimos quilates.

El fútbol de Antonio Campillo une todo orden táctico y pulcritud individual con el factor intuitivo, en realidad creativo, que hace del juego algo indescifrable. Un alto nivel técnico combinado con una llegada al área incontrolable hacen del madrileño un futbolista apetecible a ojos de cualquier espectador. Comparte con Molinero unos números realizadores realmente asombrosos.

Igor Martínez ya fue debidamente analizado en su día por Denís Iglesias.

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