Cuenta la Biblia que allá por el sigo X antes de Cristo reinó el archiconocido Rey Salomón. Para que nos pongamos un poco en contexto, este Rey Salomón fue el segundo hijo de David (el mítico David que le partió la cara a Goliat) y de Betsabé, una puercorra que le puso los cuernos a su anterior marido, Urías el hitita, con éste porque al parecer era más puto amo. Bien, pues resulta que Dios, todopoderoso y omnipotente, cachó a David no sólo levantándole la mujer al otro toallas, sino que además matándolo y, a pesar de que el susodicho Rey David se arrepintió bastante y Dios le perdonó, el primer hijo (fruto del escandaloso desliz con Betsabé) se murió a los siete días de vida en circunstancias un tanto extrañas. Como la buena de Betsabé estaba muy triste por la muerte de su pequeño, David para consolarla la volvió a poner fina y de ese encuentro nació el Rey Salomón (para el que no me crea, toda esta info está en la Wikipedia).
Al lío. A Salomón un día se le apareció Dios en sueños y le dijo que le pidiera lo que quisiera. Éste lejos de pedirle ser el puto amo como su padre lo fuera, le comentó que quería un corazón prudente para poder juzgar siendo capaz de discernir entre lo bueno y lo malo. Dios se halló hacendado ante tal petición y le comentó que le proporcionaría además de un corazón sabio e inteligente aquello que no le pidió y le pedía todo el mundo: riquezas, gloria y una larga vida.
Con estos valores por bandera, Salomón juzgó sabiamente a sus gentes, repartió justicia entre ellas y fue famoso incluso más allá de las fronteras israelitas. Además, estudió sobre árboles y bichos, construyó un tempo en Jerusalen que se cagó la perra y se interesó por todo tipo de ciencias. El hombre que toda mujer quiere para su hija. Una joyita, vamos.
¡Undecálogo!
1 · Bien, os conté toda esta mierda para hacer una metáfora con David López en el partido del domingo ante el Alavés. Efectivamente no marcó ninguno de los tres goles, pero, además de ser el autor de ese taconazo glorioso que propició el centro de la primera de las dianas, fue quien de discernir entre cuando dar el pase al hueco y cuando al hombre; de, con su inteligencia saber buscar al compañero y ponerle el balón en los pies en el momento exacto, de moverse por el campo con una soltura excelsa e incluso de cuando lanzar una falta directamente a línea de fondo porque era conocedor de que no iba a haber ningún tipo de posibilidad de gol en esa jugada. ¡Qué partidazo y visión!
2 · No fue para nada menos destacable el trabajo de Caballero. Impuso su ley de metro noventa y marcó dos goles de cabeza: ¡pim, pam! El primero vino a celebrarlo donde se sienta servidor y fue un puntazo. Destacó además por su buen trabajo de brega con la defensa contraria a la que tocó las pelotas durante los noventa y pico minutos que duró el partido. El trecho final le supuso un poco más de trabajo ya que todavía no goza de una forma física espectacular, pero de todos modos jugó un partido chapeau. Nada que objetar.
3 · Y También tengo que hacer mención a Toni y a su gol, no es para menos. A pesar de que en la grada se le acusa de ser un poco mingafría, nos está dando muchísimo aire. Reitero lo que dije en un par de tuits semanas atrás: los fichajes de invierno nos están aportanto mucho. Siga así.
4 · Como Israel. ¡Qué madera tiene ese tío! Lleva tres partidos espectaculares. Muy serio, con oficio, muy claro, tranquilo, mandando… Tiene toda la pinta de que va a llegar lejos. De hecho, si yo tuviese 1.600.000 euros de sobra y comprase el paquete accionarial que tantos dolores de cabeza nos está dando, me encargaba de atar bien a Israel para que si se piraba, al menos percibir una buena cantidad de pasta por él. De eso y de fichar a Borja Gómez.
5 · Y de renovar a Seoane. Y de hacer lo mismo con Iriome.
6 · Sigo flipando con los nuevos vídeomarcadores. Salen los videoclips de los temazos que ponen en la megafonía (increíble sistema audio-vídeo del que disponemos ahora), la letra del himno, los caretos de los jugadores cuando son nombrados durante la alineación, una mano inquisidora que sujeta una tarjeta amarilla dirigida hacia el careto del jugador del Lugo que la recibe… TOP.
7 · Y al fin logramos ganar al Alavés, que desde que estamos ambos equipos en Segunda nunca pudimos con ellos. Estos, el Girona y los pandilleros de Alcorcón son nuestras bestias negras. De todos modos los del Alcorcón caen en el siguiente enfrentamiento, me juego algo con alguien.
8 · Ahora nos enfrentamos al Llagostera, que se sitúa justo por detrás nuestra con un punto menos. Ya no digo lo que cundiría rascar algún punto allí el sábado…
9 · O mucho me equivoco, o este año no creo que hagan falta los 50 puntos para salvarse. Tenemos 41 y todavía enfrentamientos directos con gente de abajo. Le sacamos 12 puntos al Racing, que es quien marca el descenso actualmente y todavía tenemos que jugar contra ellos, contra el Tenerife y contra el Sabadell. Ganando un par de estos partidos, no debería de haber problemas. Pero bueno, mejor no decir nada que bien se vio como acabamos la campaña pasada.
10 · Hay gente que ya anda loca mirando para los puestos de promoción e historias así nuevamente. ¡No, hombre, no! Hay que dejarse de eso y pensar en conseguir los puntos para salvarse. Repito lo que dije en la COPE la semana pasada: primero hacer 50 y luego que venga lo que tenga que venir.
11 · Fuimos 3.702 los fanes que nos congregamos en el Anxo Carro para ver el partido. No sé si fue por el sol o por las fiestas del puente, pero la gente estaba más animada y cantaba más. ¡Alegría!
Y nada más. Hasta aquí puedo leer esta semana. Ya que empecé con Salomón, acabaré también con este pasaje acaecido entre el propio Rey y dos de sus discípulos.
- Rey Salomón, estos hombres necesitan que pongas fin a su disputa. Ambos afirman ser los dueños de esta tarta.
- La tarta la partiré en dos y cada uno recibirá… ¡La muerte! ¡La tarta pa mí!
Se os saluda fanes, haters y demás gente a la que les resultamos indiferentes tal y como Dalmau me saluda a mí: “con todo el afecto posible”.
¡Hasta la semana que viene, salaos!