El líder Las Palmas visitó el Ángel Carro en un gélida mañana a las orillas del río Miño. Los de Paco Herrera saltaron al santuario rojiblanco con la idea de desproveer al Lugo de su mejor arma, la posesión del esférico. Las primeras llegadas con peligro fueron visitantes y el conjunto lucense trató de frenar el arreón inicial con un par de acciones a la contra.
Superado el cuarto de hora de partido, Sergio Araujo dispuso de una clara ocasión para adelantar a la UD Las Palmas en el marcador. El ariete argentino se plantó solo delante de Dani Mallo, pero el guardameta gallego aguantó excepcionalmente y evitó con su estirada el tanto visitante.
El colegiado asturiano Areces Franco anuló por fuera de juego un tanto visitante a la media hora de la primera parte, en una jugada en la que Diego Seoane quedó tendido en el terreno de juego tras un choque con un jugador rival que no le permitiría continuar en el encuentro. Quique Setién tuvo que realizar su primera sustitución y Borja Gómez fue el elegido para apuntalar la zaga rojiblanca, desplazándose Jon García al puesto del lesionado Seoane.
Cuando la primera parte agonizaba una falta en el pico del área defendida por Dani Mallo supondría el primer jarro de agua fría para la hinchada local. Nauzet Alemán colocaba el balón en el fondo de las mallas haciendo inútil la estirada del meta del Lugo y adelantando a los canarios al filo del descanso.
A la vuelta de los vestuarios los pupilos de Setién salieron a la ofensiva con la intención de buscar el empate cuanto antes y el resultado no se hizo de rogar. Los locales forzaban un córner que terminaría en derribo de Marcelo sobre Lolo Pla, siendo castigado este con la pena máxima por parte del colegiado asturiano.
Ante la ausencia de, habitual lanzador de penaltis, Pita asumió la responsabilidad sin demasiada fortuna. Casto adivinó el lado, pero el rechace le favoreció a otro jugador del Lugo, Iriome que esta vez no perdonó y devolvió las tablas al marcador.
El extremo tinerfeño quiso amargar la mañana a sus vecinos canarios y se enfundó el traje de gala para marcar el segundo tanto de los rojiblancos que daba la vuelta a la tortilla. El gol llegó tras una gran jugada trenzada entre los atacantes del Lugo. Lolo Pla peinaba un balón colgado en el área de Casto e Iriome lo enganchaba de primeras para hacer el 2-1.
En el tramo final del encuentro los canarios trataron de sacar algo positivo del Ángel Carro y Paco Herrera gastó todos sus cartuchos metiendo más artillería al terreno de juego. Ortuño tuvo la igualada en sus botas con un fuerte disparo que impactó en el palo de la portería defendida por Mallo. No sería la única ocasión de Las Palmas, y es que los locales sacaron dos balones bajo palos de manera casi consecutiva cuando más cerca estaba la conclusión del partido.
Los de Quique Setién vuelven a la senda de la victoria, nada más y nada menos que contra el líder de la categoría haciendo bueno el empate conseguido la semana pasada ante otro de los grandes, como es el Valladolid. Otro equipo importante que sucumbe a la orilla del Miño.
Foto: Alberto López.