Hola de nuevo a todos. Al igual que el rey Juan Carlos pidió perdón allí atrás cuando lo cacharon matando elefantes, creo que ahora me toca dar la cara y hacer lo propio, pues metí la pata bastante en el undecálogo de hoy.
No, yo no maté ningún elefante, mis hobbys no son esos, pero estuve un poco flojo de lengua acusando a Setién de cambiar a Peña al final del partido en unas circunstancias determinadas.
Efectivamente el cambio se produjo a falta de escasos cinco minutos para el pitido final pero la intención no fue exactamente como expuse en los puntos cinco y seis, por lo que toca rectificar y pedir disculpas.
Al parecer fue el propio Álvaro Peña el que pidió el cambio alegando que no podía más, así que vuelvo a reiterar mis disculpas hacia el míster y hacia todo aquel que se hubiera podido sentir ofendido.
En absoluto pretendo echar mierda gratuitamente sobre nadie, no es mi estilo ni tampoco el de Lugoslavia, no quiero que nadie se lleve a engaños, simplemente fue un error que espero (y pondré todo lo que esté en mis manos) para que no se repita otra vez y no tenga que escribir más artículos como este.
Nada más. Lo siento nuevamente. Me he equivocado y no volverá a ocurrir.