Señor Tebas:
Permítame que, primeramente, me presente. Mi nombre es Dani Baniela, como puede leer más arriba. Soy poseedor de un pequeño paquete accionarial del CD Lugo, así como abonado de dicho club con número de socio 7478. Acudo religiosamente al Anxo Carro y puedo hablar, con conocimiento de causa, de la afición del CD Lugo y su comportamiento en el estadio, que dicho sea de paso, siempre ha sido exquisito.
Desde hace unas jornadas, concretamente las dos últimas que el Lugo ha jugado en casa, frente a SD Ponferradina y Mirandés, nuestro club ha sido propuesto de sanción dos veces por insultos desde la grada con epítetos que, por lo visto, juzgan desde la Liga de Fútbol Profesional que usted preside como gravísimos, tales como “payaso”, “manos arriba, esto es un atraco”, “ladrón”, o el consabido grito de “eeeeeeeeh, ¡cabrón!”. Este acoso, pues así creo que hay que definir a la saña con la que los delegados que su LFP envía a cada partido, no es algo que haya ocurrido siempre, au contraire, sino que se circunscribe a las nuevas acciones que desde su organización han llevado a cabo tras el asesinato del aficionado ultra del Deportivo de La Coruña, Jimmy, a manos de ultras del Atlético de Madrid.
Podría aquí lamentarme de que el fútbol español, y su organización como parte fundamental del mismo, vaya con este tipo de decisiones, permítame la expresión, como los cojones del galgo, es decir por detrás, en este caso del lamentable acto sucedido en Madrid, pero no lo voy a hacer, ya que soy consciente de que ustedes, como todos en España, legislan en caliente con la celeridad y el (para ustedes) recto proceder que, sin embargo, tanto les faltó en otros momentos, cuando no había muertes de por medio y se podían tomar decisiones ponderadas sin entrar en las prisas de quien, como Pilatos, se quiere lavar ahora las manos y para ello no se le ocurre mejor cosa que apretar el doble donde hasta hace unos días ni se preocupaba en vigilar.
Verá usted, señor Tebas. Ni todo aficionado que se sienta en un estadio, aunque sea en un fondo tras una pancarta, es un potencial asesino, ni todos los que insultan o maldicen en una grada lo hacen para fomentar la violencia. Es más, le diría que el 99% de esta gente, nosotros, los aficionados que vamos a un campo de fútbol, estamos en las antípodas de ese retrato robot que, visto lo visto, ustedes han trazado para el seguidor estándar de un equipo de fútbol. ¿Qué se insulta? Sí. ¿Qué se hace con mala fe? Ya le digo yo que no.
Todas estas acciones en las que el delegado de la LFP actúa más como policía que como observador las enmarcan desde la LFP como una forma de buscar la seguridad y fomentar la deportividad en el fútbol, además de fomentar la comodidad del aficionado en los estadios. Pues mire, señor Tebas, más le agradeceríamos, sobre todo en Segunda División, que no ponga partidos del Lugo en pleno invierno un domingo a las nueve de la noche, o las cuatro de la tarde en plena canícula en Sevilla, que de todo hay. Si quiere ayudar al aficionado, racionalice los horarios, devuelva el fútbol a los aficionados en lugar de dárselo a las televisiones, aunque me temo que esto último no va mucho con usted, que es amigo intimo del dueño de Mediapro…
Den ejemplo ustedes los primeros. Deje de fiscalizar a los aficionados y compórtense como personas serias y decentes ustedes mismos, con cartitas como la que usted le envía al presidente de la RFEF, señor Villar (otro que tal baila), y preocúpense de que el futbol, sobre todo el modesto, no se les muera en sus manos, aunque seguro que para entonces tomarán otra serie de “medidas” para lavárselas.
En lo que llevo de vida viendo fútbol, y tengo 32 años, he visto como se arrojaba una cabeza de cochinillo a un terreno de juego, mecherazos, botellas de J&B e incluso móviles volar por los aires; he escuchado ruidos de mono para Roberto Carlos y Eto`o, deseos de muerte para Dani el del Betis y como una afición gritaba que se iban a f*** a la Virgen del Pilar; he visto a un club ponerse en fila y renunciar a participar en una competición oficial, y a otro amenazar con retirarse si les arbitraba determinado colegiado. Para colmo, veo como hay jugadores imputados por compra-venta de partidos, como clubes endeudados hasta las trancas gastan a manos llenas mientras que a los humildes se les exige una conversión a SAD casi imposible. Contra todo eso, si usted tuviese el espíritu reformista y justiciero que dice tener, es contra lo que tendría que luchar, no pararse en si Fulanito llama ladrón al árbitro X.
Desconozco las sanciones que le pueden caer al Lugo por las acciones denunciadas, pero cualquier cifra me parecerá excesiva. Ojalá vuelva la cordura y usted y los suyos se dejen de mamonadas y se centren en lo que deben, que es procurar que el fútbol no muera entre ricachones y japoneses, esquinado el aficionado de a pie como un bulto sospechoso y molesto. Ojalá algún día el fútbol vuelva por donde solía, antes de que Comités absurdos, delegados chivatos y Pitermans de turno (al que usted, por cierto, defendió en sus desmanes) terminen con lo poco que queda de él.
Suyo afectuosísimo.
Dani Baniela.