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Un barco sin capitán

por Ramón Rivas 3 diciembre, 2014
Tiempo de lectura: 2 minutos

“Seoane tiene la nariz mirando para Cuenca”. Estas palabras de Setién  en la rueda de prensa posterior al partido del domingo dejaron muy claro que el centrocampista compostelano tendrá muy difícil, por no decir imposible, estar en condiciones este fin de semana para ser de la partida frente al Sporting. Y eso no nos gusta nada, pero nada de nada.

A estas alturas, pocos dudarán de que Fernando Seoane es el jugador más importante de la plantilla del Lugo. Si desde que llegó a la ribera del Miño ya se hizo con un puesto de titular más que fijo, en la pasada temporada pudimos ver a un Seo todavía más incisivo. A su habitual e incombustible trabajo defensivo, que a ojos del aficionado puede pasar un tanto desapercibido, sumó un plus de vocación ofensiva y se atrevió a dejarnos ver que también tiene un gran disparo desde larga distancia. Algún gol de bella factura y varios zapatazos que hicieron retemblar las porterías rivales le sirvieron para ganarse la admiración de la práctica totalidad del Anxo Carro.

Hay un aspecto que no debemos obviar, y que también comentamos en el podcast de esta semana. En campañas pasadas contábamos con un perfil de jugador similar, un mediocentro posicional de corte muy defensivo, al estilo Rafa García. Este año no hay recambio, el Lugo ha confiado todo el peso del Lugo a Seoane a merced de que un problema físico de larga duración trunque los planes de juego de todo el equipo. De momento no debemos dramatizar, en principio ya lo veremos rulando contra el Betis con una máscara de esas tan incómodas, pero el miedo en el cuerpo no hay quien nos lo quite.

En cuanto a las variantes, no hay mucho para escoger, a tenor del comportamiento que está teniendo Quique Setién a lo largo de la temporada. Es bastante improbable que confíe en Álvaro Peña para llevar la manija del equipo, especialmente en un campo como el Molinón, con lo que las opciones se reducen casi exclusivamente a Pelayo o David López, aunque yo me decanto más por este último. Carlos Pita tendrá que adoptar un rol más defensivo, mientras esperamos impacientes el regreso del capitán de nuestro barco.

Foto: La Voz de Galicia

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