Una nueva página de plata se escribió ayer en la historia del Club Deportivo Lugo que recibió a un rival de solera como el Real Betis Balompié, en el segundo partido que ambos equipos disputan durante esta temporada, tras el enfretamiento copero en el Benito Villamarín en el que los de Quique Setién claudicaron en los penaltis.
En el equipo inicial dispuesto por el preparador cántabro del Lugo, que vio el partido desde la grada por sanción, sorprendió la suplencia de David López que se quedó en la banqueta, mientras que su puesto fue ocupado por Jonatan Valle. Además, Pelayo Novo sustituyó al lesionado Carlos Pita en el doble pivote y Dalmau a De Coz en el lateral derecho.
La primera acción de peligro del encuentro la protagonizaron los locales. Iriome remató un centro en el área que Adán despejó de manera providencial, pero el rechace favoreció de nuevo a los rojiblancos y fue Ferreiro quien, en segunda instancia, remató a portería para encontrarse de nuevo con el meta del Betis, que evitaba de este modo el tanto del asturiano.
Tuvo la réplica Bruno a la salida de un córner que el jugador del Betis cabeceó fuera por centímetros ante la salida en falso de José Juan. Pasado el susto, el Lugo continuó teniendo el peso del partido y buscó con insistencia el gol. Reclamaron penalti los jugadores rojiblancos por manos en el área del Betis que el árbitro De Burgos Bengoetxea no concendió.
La actuación del colegiado vasco volvió a quedar en entredicho antes del final de la primera parte cuando éste sancionó con tarjeta amarilla a Bruno, perdonándole la expulsión al central bético, por un derribo sobre David Aganzo que se marchaba totalmente solo hacia la meta de Adán.
En la reanudación del encuentro, los jugadores ayer dirigidos por Juan Peón siguieron siendo los amos y señores del esférico, pero las ocasiones no terminaban de llegar. Transcurrido un cuarto de hora del segundo tiempo fue Rubén Castro quien abriría la lata empujando a las mallas un balón muerto en el área pequeña de José Juan.
Agotó sus cartuchos el Lugo con el objetivo de igualar la contienda y saltaron al terreno de juego David López, Álvaro Peña y Lolo Plá en sustitución de Ferreiro, Pelayo Novo y Jonatan Valle. Fue el jugador cedido por el Benfica el que dispuso de la mejor ocasión para igualar el encuentro a los pocos minutos de saltar al terreno de juego con un disparo que se marcho demasiado cruzado.
Reclamó otro penalti el Lugo en los últimos instantes de encuentro, pero de nuevo el colegiado hizo la vista gorda ante las manos en el área del Betis. El gol de Rubén Castro no hizo justicia a lo visto en el Ángel Carro, donde el Lugo fue superior pero no supo materializarlo con goles.