Artículos

‘Jet lag’ en el meridiano 15 oeste

por Denís Iglesias 7 septiembre, 2014
Tiempo de lectura: 3 minutos

Los domingos son días aciagos. En Lugo lo son todavía más. Por lo menos el de esta semana que acaba. Tras una pluviosa jornada, el aficionado rojiblanco buscaba su redención por la vía futbolística. El partido frente a la UD Las Palmas invitaba al optimismo, sobre todo a raíz de la victoria conseguida frente al Real Valladolid. Pero el cuento pucelano no se repitió, y un largo sermón canario acabó cayendo sobre la conciencia del Lugo.

El equipo jugó con una hora de menos en su reloj. Le afectó moverse unos cuantos meridianos al oeste. El tempo del partido se le escapó desde el instante inicial y la manija del cronómetro se volvió de modo compulsivo en su contra. Aunque el viaje fue corto, una especie de jet lag pareció apoderarse del juego lucense. Los hombres de Setién fueron incapaces de sacudirse el letargo del viaje y acabaron pidiendo la hora, pero para pasar página lo antes posible.

La alineación inicial formulada por el técnico cántabro prometía. Tan solo la baja de Víctor Marco suscitaba dudas en la retaguardia. El once destilaba ambición por los cuatro costados. Esta duró toda una parte, en la que el Lugo consiguió aguantar la ofensiva de un cuadro canario que tampoco tenía muy claro su destino. El 0 – 0 fue justo hasta la irrupción de Araújo, un jugador de superior categoría con capacidad para marcar las diferencias en cualquier escenario. Metió dos y pudieron ser más.

El sabor de los tres signos

Encontrar a un futbolista de esta naturaleza no es fácil. Tampoco es algo que se pueda encontrar en el mercado a base de talonario, pero claro está que un capital extra ayuda. La UD Las Palmas puede gozar de ese extra, y frente a esta apuesta el Lugo solo puede ofrecer trabajo. Con todo, la respuesta no siempre funciona. Frente a un equipo del nivel de los canarios, los sentidos tienen que estar al 100 %. En esta ocasión, el equipo de la ciudad amurallada perdió la orientación. Algo que puede sucederle a cualquier viajero en una larga senda como es la Segunda División.

El piloto de las alarmas no debe encenderse. Pecar de escépticos a estas alturas es una actitud que ni el Lugo ni su seguidor necesita. Pese a ello, cabe reflexionar para prevenir malas rachas. Las dinámicas son muy importantes en la categoría de plata. El Lugo ya ha probado el sabor de los tres signos (Mirandés V – Valladolid E – UDLP D) y ahora le toca reafirmar posturas. No vale bailar al son del tango del quinielista, por lo menos durante varias jornadas.

Todo salió mal. Para que negarlo. El cambio forzado de Pelayo con un cuarto de hora de juego transcurrido fue la primera piedra de un mal camino. Luego vino un Seoane gris, algo inédito en la historiografía del equipo lucense. A esto hay que añadirle una defensa descompuesta en la que Borja Gómez no pudo reivindicar su titularidad. Arriba, Luis Fernández prolongó una semana más su sequía para la que parece no tener remedio inmediato. 

Fe en Ferreiro

Y pese a todo, Ferreiro. El ourensano demostró ser el hombre más en forma del Lugo. Balón que toca, balón que viene cargado de peligro. David Simón le vio doble hasta que las ayudas de sus compañeros consiguieron apagar el incendio provocado por el ex de tantos equipos en los que siempre ha sabido dar la talla. El otro protagonista del encuentro fue José Juan. Para bien y para mal, el meta estuvo activo durante los 90 minutos.

Hizo varias paradas de mérito, pero tras el primer gol su equilibrio se rompió por completo. El certero JJ de las salidas a tiempo se tornó en un torbellino que escapó a la razón. Nadie niega que es un excelente portero, ni que muchos puntos del Lugo se deben a su buen hacer, pero ello no es óbice para reconocer que a veces cambia la armonía por el caos. Un cuadro sintomático que viene acompañado de defensas estáticos y medios incapaces de crear.

Para dejar atrás los lloriqueos de este primer traspiés, la afición rojiblanca tiene en la próxima jornada una cita idónea para recuperar el fuelle perdido. El fútbol vuelve al Anxo Carro con la visita del Leganés. Frente a los pepineros no caben especulaciones. Ya no vale eso de que “no es un rival de nuestra liga”, una expresión totalmente obsoleta en una categoría en la que cualquier partido es una lotería. Además, el Alcorcón trae este jueves a Lugo la Copa del Rey, una competición que bien llevada sienta mejor que el vino a las comidas.

Solo queda creer. Pese a que la premisa es clara, los más escépticos pueden ponerle una vela a la Virxe dos Ollos Grandes. A modo de prevención. O en su defecto que hagan una ofrenda al dios Lug, porque este camino va a ser largo.

Amé… Forza Lugo!

PD: Sandaza anotó esta semana su segundo chicharro. Un gol más que todo el Lugo. A saber que desayuna ahora.

Foto: los jugadores del Lugo, este lunes, reflexioando en el Anxo Carro. La imagen es de la semana pasada, pero algo así pasará. Fuente: CD Lugo.

Comparte:

Deja un comentario