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Que ghallo é

por Borja García Varela 31 agosto, 2014
Tiempo de lectura: 4 minutos

Os voy a ser sincero, a mi eso de tener la fama de matagigantes la verdad es que me mola. Esa sensación de tener el balón, ponernos por delante, bailar al contrario y cantar lo de “isto é Lugo e aquí hai que sachar”, tiene su jodido punto. Y una vez más, se volvió a repetir la historia y esta vez ante el Valladolid de Óscar Díaz. Que pase el siguiente.

· Un hombre a tener muy en cuenta: David Ferreiro. El ourensano hizo las delicias del respetable rojiblanco especialmente en los primeros compases del partido. Incisivo, peligroso, rápido, trabajador. La banda derecha fue un auténtico caos para la escuadra castellana. Todo lo que se le debe pedir a un tío de banda lo hizo: regateó, centró, presionó, recuperó, corrió, se asoció con de Coz, con Peña… Canela en rama, vamos. En la segunda mitad jugó a banda cambiada para compensar la inocua banda izquierda con la que jugamos. El paso de los minutos y la exigencia lo fueron apagando y se retiró del campo entre ovaciones de los que se acercaron a la orilla del Miño.

· Al igual que Álvaro Peña. Un inicio demoledor en el que se entendió a las mil maravillas con Ferreiro y Pita, abrió juego en zona de tres cuartos con mucha frescura y diligencia e incluso se atrevió a buscar portería desde el borde del área sin fortuna. También se fue apagando con el transcurso del partido y también fue sustituido en la segunda mitad.

· Anxo Carro que, por cierto, noté sustancialmente lleno y sustancialmente también animado. Me gustó el ambiente. No sé si será por el mono de fútbol que tenía la gente, porque era el Valladolid quien venía, porque un sábado veraniego a las siete de la tarde es un momento cojonudo para ver fútbol de primera, o por todos esos factores juntos, pero la verdad es que contaba con ver más huecos. Que siga así la cosa.

· Es más, tales son las ganas de fútbol de la gente que hasta los hay que se van a echar una siestecita al campo. Siestecita de dos horas i-nin-te-rrum-pi-das. De brazos cruzados, cabeza de lado y boca abierta, este buen hombre que se sentó en la zona de general, no abrió ojo desde que llegó hasta que lo despertaron a golpes con el periódico en la cabeza cuando el árbitro pitó el final. Eso sí que es afición, coño, que hasta en estado lamentable bajas al Anxo Carro a estar con los tuyos. ¡Quién pudiera!

· Y el Valladolid nada mal, la verdad. Se nota que hay calidad en el equipo de Rubi pero que les falta lo que al Lugo, matar. Aguantaron el chaparrón inicial con bastante compostura. Cuando se igualaron las fuerzas no le calentaron la cabeza demasiado a José Juan excepto en la última jugada de la primera parte, que el marcador no se puso de su lado por el canto de un duro y nos los puso de corbata a los allí presentes. Apretaron mucho y muy bien en la segunda parte. Óscar Díaz, que entró desde el banquillo otorgó frescura al conjunto violeta y gozaron de sus mejores minutos, achicando al Lugo, pero…

· Entonces llegó Pita y les cascó un gol desde el borde del área tras engatillar un balón aéreo suelto de un rebote. Para el que vea Pressing Catch WWE es una cosa así como cuando Alberto del Río le está dando la paliza del millón al Rey Misterio, pero nadie sabe cómo, éste se recupera de buenas a primeras, le hace el 619 y se acaba el combate. Pues así. Qué ghallo é!

· No veo el Pressing Catch.

· Los minutos finales consistieron en achicar agua. Juego loco por parte de los castellanos intentando buscar por todos los medios la portería de José Juan, pero sin resultado positivo para ellos. La grada entretanto entonaba el ya mentado “isto é Lugo e aquí hai que sachar” y demás hits clásicos rojiblancos. Fervor puro y duro.

· Ovación generosa por parte del respetable cuando saltó Óscar Díaz al campo. Dejó un buen recuerdo, se le quiere y eso se nota.

· Y poco más que leer. Bueno, sí, a ver si llegan pronto Aganzo y Lolo Coronado porque el pobre Luís Fernández está más desnortado que sabe Dios qué. Corrió y luchó, sí, pero la verdad es que no tuvo su tarde. No olió un balón, no vio puerta contraria, su juego de espaldas muy justo, encarando nulo, desaparecido en toda la segunda parte… Me recuerda a Fran Sol en su etapa rojiblanca. Ojalá me equivoque.

· Mención también a la banda izquierda. Como dije antes, en ataque es totalmente inocua. Manu muy blandito a pesar de que se sumó bastante y colocó algún que otro centro. Verdaderamente no fue su peor partido, pero el balón siempre lo toca atrás. Da el 100%, pero no tiene más por donde tirar. Y Iago no me parece un jugador para disputar los noventa minutos sí o sí. Es un tío que se desfonda partido tras partido y su actitud es digna de loar, pero coño, a veces hay que aportar algo más que kilómetros y velocidad moviendo la cabeza de un lado a otro. Yo lo utilizaría para romper partidos en la segunda parte, cuando el rival esté cansado y pueda superarlo por velocidad. Pero yo no soy Setién. Ni lo pretendo. Sólo opino.

· Pero también digo que acabó jugando de punta…

· Y ya sé que trabaja mucho en defensa.

· Jugaron también David López, Iriome y Don Pelayo. Del primero poco puedo decir, del segundo que defendió más que atacó dadas las circunstancias del partido en aquel momento y del tercero que me decepcionó un poco. Estuvo desubicado y con poca suerte rifando el balón.

· Y ahora sí que voy acabando. Sólo añadir que la defensa hizo un partido serio. Marco muy bien, Pavón excelente y de Coz igual. Pita muy cubierto pero aún así se movió bien. Seoane… ¡qué decir de Seoane! Derroche y eficiencia pura y dura.

· Quedan cuatro puntos menos para el objetivo. Semana siguiente: UD Las Palmas y el jueves siguiente Copa del Rey ante el Alcorcón.

Disfruten de la semana, yo me voy a llorar un poco que mañana vuelvo al trabajo después de las vacaciones.

Foto: Libertad Digital

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