Iba el Lugo a León con ánimos renovados y ganas de hacer las cosas bien, como si fuese 1 de enero y hubiese mil promesas absurdas que cumplir. Francisco repitió el 5-3-2 de las últimas dos semanas y los albivermellos salieron bien, enchufados y dominantes. Sergio Gil tuvo la primera a los dos minutos, con una volea que rozó el larguero. El Lugo ejercía una presión alta a fin de asfixiar la salida de balón de la Cultural, que se quedaba encerrada en el laberinto cual Minotauro cretense. Esto permitía a los gallegos recuperar en campo rival y desarrollar su juego desde allí.
Pero Rubén de la Barrera, sagaz él, pronto le vio las costuras a la presión lucense y en lugar de construir por el carril central, iniciaba jugada por la banda izquierda. Una vez que la Cultural conseguía superar esa primera línea de presión, el Lugo se resquebrajaba: con Azeez y Sergio demasiado adelantados, Seoane se encontraba con demasiado espacio que cubrir y los tres centrales del Lugo evidenciaron ciertas dificultades a la hora de organizar sus respectivos roles en fase defensiva. Ahí hicieron daño los leoneses, con los desmarques de Rodri Ríos y la virtud de Señé y Emi Buendía para asociarse y conducir el balón. Giraron las tornas: los locales se establecían en campo del Lugo y recuperaban con facilidad gracias a una buena presión tras pérdida que a los albivermellos les costó horrores sortear.
El dominio de la Cultural se tradujo en el primer gol de la mañana. Tras una falta lateral defendida con negligencia e ignominia a partes iguales, David García marcaba a placer, libre de marca en el segundo palo.
Al Lugo le pasó lo que le pasa a cualquier decadentista de bien cuando la vida le da un revés: se regocijó en el dolor y se sumergió en el maravilloso mundo de los pensamientos autodestructivos. Faltó poco para la mutilación. La Cultural olió sangre y buscó el segundo. Rodri se quedó solo ante Roberto, pero se entretuvo demasiado y José Carlos apareció al corte para impedir el disparo. Algo más tarde, Señé tuvo otra con un remate de cabeza que se fue arriba.
La cosa pintaba tan fea que Francisco movió ficha a la media hora. La defensa sufría con los envíos a la espalda y el Lugo se encontraba maniatado, así que el almeriense decidió quitar a Josete, dar entrada a Iriome y regresar al sistema habitual. De primeras, no funcionó: la zaga lucense fue una fiesta con barra libre que la Cultural no supo aprovechar.
En la segunda mitad, la puesta de escena mejoró un poco, tanto por mérito del Lugo como por demérito de los leoneses, que dieron un paso atrás, especularon en demasía y cedieron la iniciativa a los visitantes. Los albivermellos construyeron un asentamiento en campo contrario e insistieron por la banda derecha. Ante la fiereza del León, el Lugo sacó la perseverancia y la agresividad del Corzo, cualidades personificadas en Iriome más que en cualquier otro. El tinerfeño dio un recital de derroche físico y criterio en la toma de decisiones. Abrió el campo cuando hacía falta amplitud y cargó el área cuando la situación lo requería. Faltó lo que le suele faltar al Lugo: el último pase. Las llegadas se acumulaban, pero no había claridad de ideas en los metros finales. Pudo marcar Escriche en un testarazo que salió unos centímetros por encima del larguero, pero no hubo muchas más.
El tanto del empate llegó en una incorporación de Iriome, que se desmarcó en diagonal y fue derribado dentro del área. Cristian Herrera le quiso dar emoción con un lanzamiento horrible que rechazó Palatsí, pero el balón volvió al delantero del Lugo, que lo mandó, ahora sí, al interior de la portería. 1-1.
En los diez minutos finales el partido se agitó. A la Cultural le entraron las prisas y volvió a mostrar su versión valiente, mientras que el Lugo dio por bueno el empate y no arriesgó demasiado. Ambos tuvieron alguna llegada más que pudo acabar en gol, pero el empate se mantuvo inmutable. El Lugo aguantó y sumó un puntito más, para hacer 54 y quedarse a solo dos de la mejor marca del club, conseguida el año pasado. Malo será que no se supere, que somos corzos.
Ficha del partido:
Cultural Leonesa: Palatsí; Bastos, Iván González, David García, Ángel García; Mario, Sergio Marcos; Antonio Martínez, Emiliano Buendía, Señé; Rodri.
Lugo: Roberto; Álvaro Lemos, Josete, Pita, José Carlos, Luis Ruiz; Seoane, Azeez, Sergio Gil; Jaime Romero, Escriche
Goles: 1-0, David García (19′), 1-1, Cristian Herrera (81′)