Crónica

Una pachanga, un arrebato y dos fichajes

por Javier Folgueira Lozano 22 abril, 2018
Tiempo de lectura: 6 minutos

Basta dar un repaso por las cuentas de twitter de algunos seguidores del CD Lugo durante y tras el partido de hoy para encontrar dos lugares comunes en la mayoría de ellas. El primero, que el partido ha sido horrible y los jugadores no han dado en absoluto el nivel que se pide para un equipo de 2ª división. El segundo, que una parte de la afición ha estado hoy al mismo nivel que el equipo.

No voy a entrar en profundidad en el tema de la afición, porque es un comportamiento que no creo que se corresponda con la mayoría de los que bajan al Anxo Carro. De hecho, creo que todos podemos identificar con precisión casi de fila y asiento a esos aficionados que silban hasta cuando perdemos un partido estando en posición de líderes de la liga. No digo que un partido tan penoso como el de hoy no se merezca una buena tanda de silbidos, de hecho a mí mismo me dieron ganas de silbar al acabar el encuentro, pero antes de hacerlo le dediqué un par de segundos a reflexionar si el conjunto de la temporada y la situación actual del equipo se lo merecían y decidí cambiar los pitos por el aplauso a los jugadores en el círculo central de todos los partidos en casa. Es todo lo que pido a la afición albivermella, un poquito de reflexión antes de pitar, por lo demás, si alguien cree que mantenerse en la Liga123 por 6º año consecutivo es digno de una pitada, que no se corte, aunque lo de mantenerse el propio Francisco lo puso en duda ante la prensa en caso de seguir jugando a este nivel (y no me extraña en absoluto).

Dicho esto, el partido no fue digno de denominarse como tal. Si acaso pachanga de pretemporada, y es que recordó sin duda el encuentro al estreno de este año en el Anxo Carro frente al Mallorca, con un Lugo con la mente más puesta en las vacaciones que en la temporada y un rival con jugadores algo inferiores en calidad y muy superiores en motivación.

Los primeros 45 minutos fueron un auténtico insulto para los espectadores. Los locales parecía que no querían jugar al fútbol en una tarde agradable en la que más apetecía estar en una terracita tomando algo y los visitantes querían, pero no podían. Se preguntarán después en el club que por qué no hay más abonados al equipo el año que viene y a nadie se le ocurrirá pensar que tal vez aprovechar estos partidos de trámite (o eso parece entenderse por la actitud de los jugadores al inicio) para desmelenarse y dar espectáculo tal vez animaría a más gente a bajar al campo. Pero no, se buscarán otras explicaciones más allá de esa sensación que tenemos muchos abonados de que pagamos por ver solo media temporada todos los años (aunque insisto una vez más, mejor eso que una segunda mitad peleando por no descender).

Tras la horripilante primera mitad en la que pareció que ninguno de los dos equipos era capaz, salvo excepciones puntuales, de dar un pase al pie de un compañero, debió haber bronca en el vestuario, porque en la primera jugada de la segunda mitad los jugadores albivermellos parecía que habían decidido activarse de repente. Jaime Ramos (en el banquillo de nuevo en lugar del sancionado Francisco) dejó en el vestuario a Herrera, que dio muestras de molestias físicas durante los primeros 45’, por un Dani Escriche que salía con ganas de comerse el mundo y la primera jugada combinativa del encuentro por parte de los lucenses terminaría precisamente en las botas del de Burriana, que empujó a las mallas la asistencia, cómo no, de Kravets y en ese momento igualaba con 42 minutos de juego hasta entonces los registros goleadores de Chuli en 614’.

Fue un arrebato de orgullo por parte de los lucenses que se mantuvo durante 20 minutos aproximadamente, hasta que los cambios de ambos extremos (Albarracín e Iriome, éste por lesión) por Campillo y Seoane dejaron un 11 sobre el campo en el que los jugadores de ambas bandas decidieron que los laterales no necesitaban de su ayuda y era más interesante conducir el balón por el interior hasta provocar pérdidas que facilitaran las entradas por banda de los rivales, con lo que era cuestión de tiempo que, en una de esas jugadas de ataque tras pérdida, el Lorca anotase. Así ocurrió y ni tan mal, porque el gol del empate no sirvió para espabilar de nuevo a los nuestros y aún pudo llegar la victoria del Lorca en una nueva ocasión, aunque por suerte para los de Francisco la falta de puntería de los atacantes lorquinos no tiene nada que envidiar a la de los lucenses.

En definitiva, un partido para olvidar (o para recordarlo en nuestras pesadillas, más bien) en el que el Lorca puso más ganas, pero le faltó juego.

La única buena noticia del encuentro la pusieron dos nuevos “fichajes” para el equipo de Francisco: José Carlos mostró muy buenas maneras, buena salida de balón y velocidad en el corte y Escriche le puso ganas, hambre de gol y un derroche de energía. Al menos un punto positivo en una tarde tan gris.

Puntuaciones:

Juan Carlos: 5. Tal vez fuese el viento, tal vez la falta de colocación de los compañeros, pero incluso él pareció no atinar en los pases en la primera mitad. En la segunda, apenas tuvo trabajo más allá de un par de paradas y una salida a la desesperada en la que cubrió puerta lo mejor que pudo.

Leuko: 5. Fue uno de los artífices de la mejoría en el segundo tiempo, pero en el primero estuvo igual de desaparecido que sus compañeros.

José Carlos: 7. De lo poco salvable del partido. Muy seguro tanto en la salida de balón como en el corte, tal vez el único lunar sea que precisamente esa seguridad le causó algún que otro problema por exceso de confianza, pero desde luego apunta muy buenas maneras.

Bernardo: 4. Aunque fue junto con Vico uno de los objetivos preferidos de la parte de la grada que silbó durante el partido, en mi opinión sus problemas atrás fueron más consecuencia de los errores en el centro del campo que de fallos propios, pero sigue teniendo el importante hándicap de la velocidad.

Kravets: 6. Prácticamente todo el peligro que llegó al área del Lorca se originó en sus centros. Otro de los pocos que se salva de la quema.

Pita: 4. El centro del CD Lugo fue sencillamente nefasto hoy. En medio de todo ese desastre, al menos Pita no cometió errores de bulto y puso algo de interés en la recuperación en la segunda mitad.

Azeez: 2. De largo el peor partido del nigeriano en Lugo. Además de cometer pérdidas graves en campo propio, se le nublaba completamente la visión en las proximidades del área rival. Como dice el compañero Borja, asusta el bajón que ha pegado en el final de temporada.

Fede Vico: 3. Si bien en el inicio de la segunda parte pareció ponerle algo más de ganas, el bajón de Vico es aún más alarmante que el de Azeez. Aportación muy escasa en ataque y nula o incluso negativa en defensa.

Iriome: 2. Sigue desaparecido y lo peor es que al menos el tinerfeño ayuda en defensa, mientras que sus posibles recambios ni siquiera aportan ese sacrificio defensivo. Tiene mala pinta la banda derecha del ataque de aquí a final de temporada.

Albarracín: 4. El uruguayo se ganó los aplausos hoy en su cambio por las ganas y el esfuerzo que puso, pero la verdad es que dio pena ver cómo hoy nada de lo que intentaba le salía, ni controles, ni pases, ni nada de nada. Tuvo uno de esos días en que a uno le sale todo mal en el trabajo a pesar de las buenas intenciones.

Herrera: 3. En su línea habitual, mucha pelea pero al igual que a Nico, no le salió casi nada. Además, no tuvo apenas apoyo de la segunda línea de ataque.

Escriche: 7. No se puede poner más intensidad sobre un terreno de juego. Además, tuvo el premio del gol y se pegó con toda la defensa rival. El problema es que en la mayoría de las ocasiones lo hizo en solitario y así poco se puede hacer. Dilema importante para Francisco en las próximas jornadas teniendo en cuenta lo mucho que se juega en ellas el Polvorín: ¿convocarle o no convocarle?, esa es la cuestión, porque indudablemente hoy se ha ganado el derecho a repetir.

Campillo: 2. No solo no mejoró el equipo con su entrada, si no que empeoró notablemente. Me solidarizo totalmente con Bernardo en la bronca que le pegó al madrileño a cuenta de las ocasiones de peligro que provocaban las pérdidas en mediocampo.

Seoane: 4. Tampoco mejoró el equipo con él sobre el campo, aunque en este caso se debe al reposicionamiento de Vico y Azeez para dejar sitio al santiagués en el pivote.

FICHA TÉCNICA:

CD Lugo: Juan Carlos; Leuko, Bernardo, José Carlos, Kravets; Azeez, Pita; Iriome (Seoane, min 67), Albarracín (Campillo, min 60), Fede Vico; y Cristian Herrera (Escriche, min 45).

Lorca FC: Dorronsoro (Torgnascioli, min 78); Federico Vega, Peña, Fran Cruz, Pomares; Pina, Javi Muñoz, Daniel Ojeda, Gomelt (Nando, min 54), Noguera; y Apeh (Villalibre, min 57).

Marcador: 1-0, min. 45: Escriche / 1-1, min. 86: Daniel Ojeda

Árbitro: Vicandi Garrido. Mostró amarillas a Iriome, Leuko, Apeh, Gomelt y Javi Muñoz.

Incidencias: partido correspondiente a la 36ª jornada de la Liga 123. Disputado en el Anxo Carro ante unos 3.300 espectadores.

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